No se autorizó abrir negocios en Petatlán y Pie de la Cuesta, señala el gobierno estatal

Informa Tulio Pérez Calvo que se pidió a los bancos que ordenen la atención de sus clientes. Dentro de las sucursales hay cuidado, pero afuera la gente forma grandes filas en desorden, advierte

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

El secretario de Finanzas y Administración, Tulio Pérez Calvo, y la directora de Comunicación Social, Erika Lührs Cortés, aclararon que no hay autorización del gobierno estatal para que abran los comerciantes de Petatlán y los restauranteros de Pie de la Cuesta, en Acapulco.
Durante una transmisión vía Facebook, el secretario de Finanzas informó, también, que pidieron a los gerentes de los bancos que ordenen el funcionamiento y la atención de sus clientes, porque dentro de las instituciones hay sana distancia, protección y cuidado; pero afuera, la gente forma grandes filas en desorden.
A su vez, en un breve mensaje, el gobernador Héctor Astudillo Flores felicitó a los padres con motivo del Día del Padre y pidió que el reconocimiento a ellos sea cuidándolos, “por los días difíciles que se están viviendo ante la pandemia”.
Esto, luego de que este fin de semana los comerciantes de Petatlán y los restauranteros de Pie de la Cuesta, en Acapulco, abrieron, según dijeron, con la autorización de las autoridades municipales Lührs Cortés, dijo que no hay ninguna autorización de parte del gobierno estatal.
“Quiero decirles que no, el gobernador y el secretario Tulio Pérez Calvo tuvieron una videoconferencia ayer (el sábado) con las y los alcaldes de los municipios con vocación turística. El llamado que se hizo fue a que sólo permanezcan abiertos los comercios que sean esenciales, todos los demás deben de permanecer cerrados hasta el 1 de julio, si el semáforo cambia”, aclaró.
Por su parte, el secretario de Finanzas agregó que es responsabilidad de los ayuntamientos vigilar a través de sus áreas de Gobernación y de Reglamentos, cómo están actuando estos establecimientos, “para que por lo menos, si de alguna manera violaron el señalamiento del semáforo, estén cuidando la higiene y el distanciamiento de sus clientes. Pero definitivamente deberían de estar cerrados, porque no son actividades esenciales”, declaró.
También informó que habló con 14 gerentes locales y regionales, de los bancos que operan en Guerrero, para que puedan atender el requerimiento de ordenar la atención a sus clientes.
Reprochó que dentro de las instituciones hay sana distancia, protección y cuidado, pero afuera la gente forma grandes filas en desorden.
“Les rogamos desde aquí que tengan precaución y auxilio para sus usuarios y sus clientes, manteniendo sana distancia y cuidando; que porten cubrebocas que desde el 1 de junio se ha establecido como obligatorio en función de nuestro semáforo rojo”, pidió.
La directora de comunicación añadió a la petición del secretario de Finanzas, que el caso de los bancos ha sido uno de los comentarios recurrentes de quienes siguen la transmisión vía Facebook.
Durante la transmisión de este domingo, el secretario de Salud informó a pregunta de una persona del auditorio, que se han encontrado algunos casos de contagio de Covid-19 entre agentes de Tránsito de Taxco; que está en contacto con el presidente municipal del PAN, Marcos Efrén Parra Gómez, para atender el asunto.
“Estoy en contacto con el presidente municipal. Hoy en la mañana vimos algunos casos que están requiriendo atención y en ese proceso estamos. Al terminar esta conferencia entraré en contacto con él”, dijo.
Más tarde, Parra Gómez informó que fallecieron por Covid-19 el director de Tránsito y Movilidad del municipio y un agente, mientras que el subdirector se encuentra en observación.
Por otra parte, el secretario de Finanzas, Tulio Pérez, informó que este lunes con el apoyo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) abrirán una nueva cocina comunitaria, en el atrio de la parroquia de Ciudad Altamirano.
Informó que en esta semana dotaron de 142 mil 846 raciones de comidas calientes, un promedio de 12 mil 600 raciones diarias, que se sirven en 30 sitios de seis ciudades de la entidad.
El sábado, Alejandro Bravo Abarca, jefe de la oficina del gobernador Héctor Astudillo, anunció que en Acapulco, epicentro de la pandemia de coronavirus en Guerrero, se implementará a partir de este domingo un programa con los tres órdenes de gobierno, para verificar las medidas sanitarias en el transporte público y evitar contagios.
Durante el mensaje del mediodía del sábado, dijo que dependencias de los gobierno estatal, municipal; policías y efectivos del Ejército; la Secretaría de Marina y la Guardia Nacional, se distribuirán en cinco grupos en la ciudad, para verificar que todos los operadores de transporte usen cubrebocas y gel antibacterial.
Añadió que también se revisarán las medidas sanitarias establecidas en mercados y centros de aglomeración de personas. “Vamos todos a luchar, para poder vencer esta pandemia”, expresó.
Bravo Abarca informó que hoy el gobernador sostuvo una reunión virtual con alcaldes de municipios con vocación turística, con quienes acordó intensificar las acciones para detener los contagios, bajar la ocupación hospitalaria y gradualmente, y de manera responsable, reactivar la economía de este sector.
Usuarios de Facebook preguntaron si las brigadas de sanitización también podrían hacer la limpieza en las zonas habitacionales que están cerca de los hospitales en Acapulco, y el funcionario respondió que girará instrucciones para que sean desinfectadas esas áreas a partir del martes.

Reabren restaurantes de Pie de la Cuesta, aunque no hay autorización del gobierno del estado

Es un “ensayo”, dice la presidenta de la Unión de Propietarios de Negocios de esa zona, María Nelly Mejía Cienfuegos

Aurora Harrison

El sábado 16 restaurantes y ocho hoteles de Pie de la Cuesta que estaban cerrados por el Covid-19 reabrieron e instalaron filtros y medidas de higiene y ayer continuaron dando servicio. La presidenta de la Unión de Propietarios de Negocios de esa zona, María Nelly Mejía Cienfuegos, dijo que es un “ensayo” para cuando el gobierno ordene la apertura.
En un recorrido a las 12 del día del domingo en Pie de la Cuesta en el área de playa había unos pescadores tratando de atrapar algunos peces para comer o vender, mientras que una pareja de turistas estaba acostada en la arena tomando el sol, a pesar de que oficialmente se encuentran cerradas las playas para uso recreativo por la pandemia del coronavirus.
El sábado, restauranteros reabrieron sus negocios con instalación de filtros sanitarios para evitar contagios, el uso de cubrebocas obligatorio, gel antibacterial, la toma de temperatura a cada uno de los clientes, los tapetes con desinfectantes y la distancia entre las mesas.
Ayer en la conferencia del mediodía el secretario de Finanzas y Administración del gobierno del estado, Tulio Pérez Calvo, aclaró que no hay autorización para que restaurantes de Pie de la Cuesta inicien actividades.
Acapulco de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud del Estado es el municipio que tiene mayor número de contagios y el semáforo epidemiológico sigue en rojo.
“Es un ensayo previo a la apertura que será el 1 de julio, es un ensayo, porque si vez no hay tanta gente, pero sí es necesario que tanto los trabajadores como los propietarios llevemos a cabo los protocolos que nos marcan los lineamientos que nos dieron en la certificación de Covid-19 y para que poco a poco vaya la reapertura y la economía empiece a fluir de una manera segura y responsable”, argumentó la presidenta de la asociación.
Los restaurantes, dijo, están abiertos en un 30 por ciento, con las medidas sanitarias. Este domingo en un recorrido se observó que las mesas estaban separadas, y en los restaurantes que estaban abiertos nada más había una o dos mesas ocupadas, otros no tenían gente y las playas siguen cerradas, aunque había algunos que estaban en la arena tomando el sol.
Los propietarios de restaurantes que abrieron, dijeron que dos meses pueden estar cerrados, pero un tercer mes se dificulta porque tienen que pagar empleados, además de servicios públicos, como luz, agua, y no pueden darse el lujo de seguir cerrados.
Como se observó en los que tenían servicio, había lonas o cartulinas donde se leían que se acatarán las disposiciones de salud y que era obligatorio el cubrebocas y el gel. Los que cuentan con alberca nada más se permitirá que puedan entrar cinco personas.
“Al gobierno se le hace fácil decir quédate en casa, pero no da ninguna alternativa de solución, no estamos pidiendo la cosa regalada, sino que se organicen, por ejemplo, a los que generamos empleos para que no se pierdan y queden sin esa fuente. Todas las familias deben de organizar el préstamo de 25 mil pesos”, opinó Cienfuegos.
Consideró que las autoridades los dejaron a la deriva, y aunque el gobierno municipal instaló dos comedores comunitarios los que acuden son vendedores de playa y algunos de los trabajadores, “pero los propietarios cómo le vamos a hacer, como pagamos la nómina de los empleados”.
Respecto a si no tenían miedo que los clausuraran, respondió que el gobierno de forma constante los está supervisando que acaten la disposición de trabajar el 30 por ciento y las medidas sanitarias no tendrán problema, el sábado acudió Reglamentos y Espectáculos a revisar que se cumplan los protocolos.
“No hay para los insumos, tu sabes que todo esto implica gastos, muchos no lo lograron porque no había que empeñar o a quien pedirle y muchos siguen a la espera de haber si se les da los préstamos del gobierno federal para que puedan comprar”, dijo.
El sábado el restaurante Tío Markos puso un letrero que dice: “abierto con los protocolos de ley”, conforme entras al negocio, que está en operación al 30 por ciento, hay más anuncios donde se lee “guarde su sana distancia” y “usar el cubrebocas de manera obligatorio”.
También hay un filtro con gel antibacterial y un termómetro para medir la temperatura de los clientes, las mesas están a metro y medio de distancia. El sábado abrió a las 10 de la mañana con dos meseros, una cocinera y dos ayudantes, de un total de 13 empleados.
El patio cuenta con una alberca, las mesas estaban separados metro y medio, y a las 10 de la mañana no había clientes, el dueño estaba dando indicaciones al personal.
El propietario del restaurante, Marco Flores, dijo que reabrieron el negocio luego de que tomaron unos cursos de capacitación Punto Covid-19 y otro del gobierno del estado para adaptarse a la nueva normalidad por la emergencia sanitaria.
“Estamos autorizados a trabajar al 30 por ciento, en este caso mi restaurante que es como para 180 personas, consideró trabajar sólo con 40 personas, una vez que tenga esa cantidad mandaré a cerrar la puerta y no atiendo hasta que se vaya desocupando”, dijo.
Agregó que de manera constante estará limpiando y tomando todas las medidas sanitarias necesarias establecidas por el gobierno federal y estatal a través de las secretarías de Salud y sus trabajadores traerán cubrebocas, caretas y constantemente se lavarán las manos.
“Una vez que llegue el primer cliente todo mundo debe tener caretas, cubrebocas, guantes, el viernes todo el día nos llevamos para la limpieza de loza, cristalería, incluso las bebidas embotelladas”, dijo el propietario del restaurante que el sábado reabrió.
Respecto a que Acapulco sigue en semáforo rojo y por lo tanto se retrasa la apertura de los negocios, mencionó que hay algunos que durante estos meses estuvieron abiertos, que no acatan las medidas de higiene, y “nosotros estamos preparados para tal cosa”.
“Nosotros estamos listos con las medidas y desde luego que vamos a ir aumentándolas para la prevención de contagios de coronavirus”, puntualizó el propietario del restaurante.
En otros negocios había personas que estaban haciendo aseo, pintando, otros todavía tenían en sus entradas principales letreros que decían “cerrado temporalmente por pandemia” o se vende para llevar, como es el caso del restaurante Tres Marías.
En el área de playa, que sigue cerrada por disposición oficial, había algunas personas que se encontraban pescando, y a las 10 de la mañana del sábado no se observó a ningún bañista.

Se ven algunos turistas en las playas de Acapulco, a pesar de la prohibición

Residentes y algunos turistas disfrutaron de bañarse en el mar en playas de Acapulco en el domingo de la celebración del Día del Padre, aunque siguen cerradas al público.
El sábado también se vio a bañistas en playas como Luces del Mar en la zona de Pie de la Cuesta donde al atardecer había familias en la zona de área y jóvenes ni niños jugando en las olas del mar.
En Acapulco la ocupación hotelera de acuerdo al reporte de la Secretaría de Turismo (Sectur) estatal fue del 2.5 por ciento en las hospederías que están abiertas, el mayor número de habitaciones rentadas fueron en la zona Tradicional que llegó al 3.6 por ciento. La zona Dorada reportó una ocupación del 0.5 por ciento y Diamante sigue al cero porciento.
Durante la semana los trabajadores del Centro de Atención y Protección al Turista en Acapulco (CAPTA) y policía turística retiraron de playas en promedio 50 personas diariamente de la bahía y la Caleta y Caletilla.
En un recorrido por las playas de la bahía de Acapulco se vio en la zona de arena tanto a visitantes como residentes que llegaron al mar con bebidas y botanas.
“Ya nos vamos porque nos dijeron que las playas están cerradas pero ya estuvimos todo el día” comentó Alejandro quien estaba en playa Dominguillo con otros amigos y se salieron después de que pasaron policías turísticas que les informaron que no podían estar ahí por el cierre. Los visitantes decidieron salirse después de haber estado casi toda la mañana en la playa.
En playa Tlacopanocha se vio a cinco familias bañándose en el mar, en grupos separado, en total en el mar se veían en el agua 16 personas, otros estaban en el área de arena.
A lo largo del Malecón también se vio a grupos de familia pescando, algunos respectando la sana distancia otros no, principalmente en los que buscaban la sombra para cubrirse del sol.
También el sábado donde los bañistas disfrutaron del mar fue en Luces del Mar donde familias llegaron a esa zona. (Mariana Labastida).

Denuncia el comisario municipal de Troncones que hay restaurantes, hoteles y playas abiertos

El alcalde perredista Crescencio Reyes asevera que se trata de una cuestión de empatía y responsabilidad personal cómo se enfrenta la pandemia

Brenda Escobar

La Unión

El comisario municipal de la comunidad ecoturística Troncones, en el municipio de La Unión, José Antonio Ramírez González, denunció que pese a que en Guerrero el semáforo por la alerta sanitaria está en rojo, en esa localidad hay restaurantes y hoteles que están recibiendo comensales y huéspedes, así como hay bañistas en las playas sin que ninguna autoridad les apoye a respetar la cuarentena y el distanciamiento social. Dijo que el jueves 18 le solicitaron al alcalde perredista, Crescencio Reyes Torres, que interviniera, pero la respuesta que les dio el edil fue “que no tiene mucha gente en la Policía Municipal y que no puede hacer nada”.
Por su parte, el alcalde Crescencio Reyes, vía telefónica aseveró que se trata más de una cuestión de empatía y responsabilidad personal, “las personas ya están muy afectadas en su economía, entonces ir e imponerles una sanción es afectarlos más, por eso de nueva cuenta estaré con ellos este lunes para tratar de que hagan conciencia”.
Ayer domingo, Ramírez González acompañado de un grupo de vecinos de esa comunidad, denunció que a partir de que el 8 de junio retiraron el filtro sanitario que mantuvieron durante dos meses en la entrada a esta localidad, han empezado a llegar turistas que son recibidos en algunos de los pequeños hoteles, así como algunos restaurantes permanecen abiertos dando atención al público en sus establecimientos, “y las playas se han llenado en estos últimos fines de semana”.
Dijo que hay mucha preocupación entre un sector de los habitantes porque durante dos meses consiguieron mantener a la comunidad sin ningún contagio, sin embargo, dio a conocer que actualmente el propietario de una joyería-boutique está enfermo, “tiene todos los síntomas, nos informó el presidente municipal que es un paciente sospechoso y hasta que no se sepa el resultado de su prueba no sabemos si es positivo o no, pero lo malo es que su negocio sigue abierto atendido por su esposa y su hija”.
Comentó que como comunidad, se organizaron para hablar con el enfermo, a quien le pidieron que cerrara su negocio y tanto él como su familia se mantuvieran en aislamiento durante 15 días, “que nos pidieran lo que necesitaran de comer, de medicinas, de lo que fuera y nosotros se los arrimábamos a las escaleras de su casa, pero no quisieron, entonces, sí hay temor de que empiecen aquí los contagios comunitarios y más que están recibiendo turistas”.
Señaló que los pequeños hoteles Tronco Bay, Delfín Sonriente, El Sereno, Casa California, Casa Carolina, Casa Habanero, Casa Mariposa, Rincón del Mar, Casa La Montaña, Manzanillo Bay Inn, Villas Troncones y los restaurantes Indigo y Espuma del Mar, “están abiertos dando hospedaje y atendiendo a comensales; los huéspedes de esos hoteles son los que se salen a las playas”.
El comisario municipal señaló que en su momento, acudieron con el coordinador regional de la Guardia Nacional, Luis Bernardo Villareal Villareal, para pedirle que los apoye con recorridos en las playas para retirar a los bañistas, “pero nos dijo que no puede, que se lo tenemos que pedir al director de Seguridad Pública de La Unión”.
“Lo que pedimos es que las autoridades intervengan, hay que decir la verdad, en Troncones la mayoría de los trabajadores, sobre todo los de los pequeños hoteles propiedad de extranjeros, han seguido trabajando de manera normal y han seguido recibiendo su paga normal, lo que pedimos es que se cumpla con la indicación del gobierno para evitar lo más que se pueda los contagios porque si aquí llegamos a tener personas enfermas, vamos a tardar más en poder abrir los negocios”.
Por su parte, consultado vía telefónica sobre esta situación, el presidente municipal, Crescencio Reyes Torres, aseguró que ha hablado con los restauranteros y hoteleros, “les he pedido que acaten las restricciones, sin embargo es un tema de voluntades, de corresponsabilidad, no puede uno tampoco como gobierno agarrar un chicote y estarles diciendo que no hagan las cosas, se los hemos manifestado muchas veces, hemos dialogado muchas veces y bueno, manifiestan incluso algunos que no hay tal situación, que el coronavirus no existe, imagínese si los vamos a poder convencer”.
“Hay una situación de mucha preocupación, está muy lastimado ya el bolsillo de la gente y yo creo que la información está de manera generalizada en el mundo, no se diga en el país, entonces, es un tema más de corresponsabilidad, de empatía con el problema que estamos viviendo y en Troncones pues como no se ha dado un caso, sólo hay un caso sospechoso, entiendo que la gente eso pues dicen que quizás sea hasta mentira”.
Continuó, “hemos platicado, me reuní con restauranteros, les expliqué, están buscando apoyo, ya se hizo una relación de personas en coordinación con el gobierno del estado para ver si se logra bajar un pequeño recurso y en algo les pueda servir, sin embargo hay una desesperación ahí de ellos y algunos han tomado la decisión de manera personal de abrir; nosotros igual poder ir a cerrar y sancionar, pero con esta situación económica que hoy se vive, en lo personal no considero prudente que se les tenga que castigar todavía más después de esta pandemia”.
Insistió en que, “al final todos estamos informados de esta situación, en ningún lugar se están cumpliendo las medidas sanitarias que está mandatando el gobierno federal y el estado, y no me refiero a otros municipios o el estado, me refiero a que en ningún sector, no sólo en el tema turístico, la gente sigue conviviendo, la gente organiza jugadas de gallos en distintos lugares, en La Unión no es la excepción, nos toca andar correteando personas en huertas en peleas de gallos, organizando carreras de caballos, por eso le digo, es más un tema de empatía, de voluntad, porque con 40 elementos de la Policía Preventiva qué puedo hacer si la gente no tiene la voluntad de cuidarse”, acotó.

 

Esperarán hoteleros y restauranteros del Acapulco Tradicional la orden de apertura de playas

Mariana Labastida

Hoteleros y restauranteros del Acapulco Tradicional indicaron que aunque desean trabajar sus negocios esperarán a que las autoridades abran las playas para recibir nuevamente visitantes con las medidas de sanidad recomendadas.
El presidente de los restauranteros de Caleta y Caletilla, José Luis Laredo Vargas, expuso que si el gobernador, Héctor Astudillo Flores, dice que las playas se abren el 1 de julio, entonces ellos comenzarán a trabajar porque ya están listos con los lineamientos que pueden seguir.
Vía telefónica, el presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes del Acapulco Tradicional (AHRAT), Francisco Aguilar Ordoñez, expresó que se tiene todo el deseo de abrir los hoteles y restaurantes. Sin embargo, “una cosa es el deseo y otra cosa es el querer hacerlo y otra cosas es el semáforo que sigue en rojo”, recalcó que lo que quieren es cuidar a los trabajadores como a los turistas que visitan Acapulco.
Indicó que sigue la incertidumbre de cuándo podrán abrir los hoteles, porque no ven que bajen los índices de contagio, “pero si para el día 1 de julio nos autoriza el gobernador, estamos deseosos de empezar a trabajar”.
Aseguró que ya casi están preparados, han tomado los cursos que dieron las autoridades de Punto Limpio Covid-19 y han ido comprando insumos como caretas, cubrebocas, tapetes y gel antibacterial, “nada más falta llegar” al día que abran porque “ya tenemos preparado todo”.
Por su parte, Laredo Vargas expuso que ninguna autoridad se ha acercado a ellos para plantearles alguna estrategia de reapertura ni para decirles cuándo podría ser una fecha para reactivar los negocios.
Recalcó que los restauranteros de Caleta y Caletilla están siguiendo las recomendaciones de cierre, “no podemos brincarnos trancas es la salud de nosotros y de nuestras familias”, dijo respecto a abrir antes de que autorice el gobierno.