Protestan médicos y enfermeras del hospital general de Chilpancingo; están a tope, informan

Acude el secretario de Salud al lugar tras el rumor de amenazas de muerte contra el personal que atiende directamente Covid-19. Hay 20 pacientes internados en el área crítica, y se agotó la capacidad para recibir a más personas infectadas o sospechosas del virus

Lourdes Chávez

Chilpancingo

Médicos y enfermeras del Hospital General Raymundo Abarca Alarcón asignados al área de Covid-19 protestaron ayer a las 7 de la noche en las instalaciones, para señalar que con 20 pacientes internados no pueden recibir más enfermos si no se contrata más personal.
La secretaria general de la sección 36 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud (Sntsa), Beatriz Vélez Núñez dijo que anoche se acordó que habrá nuevas contrataciones, y se alistaron las ambulancias con respiradores portátiles para trasladar a los pacientes que soliciten atención a otros hospitales.
Dijo que en “radio pasillo”, como se le dice coloquialmente a los rumores que circulan en el lugar, corrió una amenaza contra el personal de atencion médica de que por cada muerto por Covid-19 matarían a 10 doctores, después del fallecimiento de un odontólogo en el nosocomio.
Se notificó por escrito al gobernador Héctor Astudillo, que sin detalle lo mencionó ayer en la conferencia de la mañana y anunció que el secretario de Salud, Carlos de la Peña Pintos, iría más tarde a reunirse con los trabajadores.
En consulta telefónica a las 8 de la noche sobre esta reunión, De la Peña Pintos indicó que la demanda del personal médico fue de seguridad.
Dijo que se estableció una estrategia con la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) en los accesos, y una adecuada dinámica de atención a los familiares de pacientes hospitalizados por Covid-19.
Mencionó que los familiares no pueden entrar en contacto con los pacientes una vez que se determina como sospechoso de coronavirus, “definitivamente esa circunstancia es muy de nuestra gente, hay que respetar para que no haya desborde, nerviosismo o ansiedad que tiene un familiar de un paciente hospitalizado que no puede ver, para que se le dé información sobre su estado, y algunas estrategias de comunicación a través de celular o una tableta, para disminuir la ansiedad”.
Reconoció que “a veces el familiar llega alterado, irritado, cuando el paciente a lo mejor viene con dolor de abdomen, fiebre, que no son síntomas respiratorios, pero se sospecha de Covid-19 y empieza la incredulidad”.
Expuso que ya ha habido inconformidades, no obstante, “por el hecho de tener una sospecha de Covid-19 se tiene que manejar como tal, hasta tener el resultado (positivo o negativo)”.
Informó que la reunión con personal médico, de enfermería y de mantenimiento se realizó en el auditorio del hospital con sana distancia.
Beariz Vélez expuso que fue el secretario de Salud a hablar con ellos, “ya quedaron tantito más tranquilos, llegó la Policía Estatal, queremos pensar que es es falso porque de lo contrario, sería muy grave, pero eso circula en los pasillos”.
Añadió que se han salvado varios enfermos y otros fallecieron, “se vivieron momentos muy tensos. Confirmó que los trabajadores también señalaron que el hospital está saturado.

Personal de contrato deserta de áreas Covid-19

Ayer en la tarde una fuente interna del hospital Raymundo Abarca Alarcón reveló que había 20 pacientes internados en el área crítica de Covid-19, y se agotó la capacidad para recibir a más personas infectadas o sospechosas de coronavirus.
Consultado sobre los pacientes internados en Chilpancingo, el secretario de Salud aclaró que el tema no es la capacidad hospitalaria, sino que faltan especialistas para atender a un mayor número de enfermos.
Añadió que la Secretaría, “está en la dinámica de contratar más médicos y enfermeras para aumentar el número de camas que ya hay en el hospital, sin sobrecargar al personal en servicio”.
En tanto, dijo que están “transversalizando recursos, a veces recibimos pacientes del ISSSTE y ellos de nosotros. Lo mismo hará el IMSS, finalmente son recursos de la nación, no hay distingos de tener seguridad social, lo que importa es la vida de las personas”.
Aceptó que no es fácil, “porque a veces los médicos dicen ‘éste es del seguro, del ISSSTE o de la Secretaría’, sin embargo, en el momento que haya saturación habrá traslados”.
De la convocatoria abierta hace varias semanas para la contratación de personal de atención médica en los hospitales generales de Chilpancingo y de Iguala, aclaró que la gente que ha respondido luego deserta, incluso antes de presentarse a trabajar.
Subrayó que las nuevas contrataciones de especialistas son por el Covid, y la única que se concretó es una neumóloga que está en el hospital general de Acapulco.
Añadió que tienen mucha contactos en el área Recursos Humanos del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), y enviaron una lista de médicos y enfermeras para que consideren su contratación por seis meses en los hospitales convertidos a Covid-19, de acuerdo con su municipio de residencia.
Aclaró que el esquema de contratación del Insabi es que los médicos de bienestar se inscriban en una plataforma con título y cédula, que ha funcionado poco en Guerrero.
El planteamiento del gobierno del estado, es que la Secretaría haga la convocatoria en los municipios donde hubo reconversión de hospitales para contratar a gente de ahí.
Indicó que la necesidad inicial era de 131 médicos 160 enfermeras, “trabajan con el sindicato porque ellos tienen manera de convocar también”.
Según la fuente del hospital, el sábado en la noche había nueve pacientes en el área Covid que ocupa todo el tercer piso, uno falleció, dos estaban intubados y los demás estables.
La noche del domingo para el lunes ingresaron diez, y para el martes se cubrió la capacidad estimada de 20.
De esta demanda la líder sindical explicó que el hospital general de Chilpancingo es híbrido: fue reconvertido por la pandemia y sigue recibiendo a mujeres embarazadas, personas con picaduras de alacrán y otras patologías. Reconoció que se han dejado de atender pacientes de cáncer.
En la reunión el secretario pidió a los trabajadores atender a 38 pacientes en el área crítica del Raymundo Abarca Alarcón, “a ellos no les gustó, llamaron a todos los del área por grupos de chat, y dijeron que sí los reciben pero que manden más médicos y enfermeras”. En ese momento se habrían manifestado en los pasillos de las instalaciones.
Vélez Núñez urgió a que el hospital Covid-19 de Chilapa, manejado por militares, inicie cuanto antes operaciones. Estimó que la situación de esta semana es crítica y los está rebasando.

Agreden a reporteros

Los reporteros José Luis de la Cruz y Fabián Ortiz fueron intimidados por agentes de la Guardia Nacional en el hospital Raymundo Abarca Alarcón, cuando daban cobertura a una protesta en esas instalaciones, luego de que uno de los trabajadores los confrontó y amenazó con destruir una de sus cámaras
De acuerdo con el testimonio de José Luis de la Cruz, fotoreportero de El Sur, alrededor de las 7 de la noche un grupo de trabajadores protestó con pancartas porque no han sido capacitados en la atención de pacientes Covid-19, y uno de ellos al darse cuenta de que eran fotografiados exigió que no lo hicieran más. “Ahorita no los necesitamos, cuando los necesitemos los vamos a mandar a traer”, les dijo, y cuando los compañeros explicaron que era su trabajo se enojó y manoteó contra Fabián Ortiz.
Los policías de la Guardia Nacional, que iban armados, secundaron la petición del doctor que los increpó.