Exige el Frente de Comunitarios de la sierra seguridad en Chilpancingo u ocupará la ciudad

El vocero Salvador Alanís advierte a los gobiernos federal y estatal que no intenten un desarme de esa policía, “porque nuestra postura es de disparar”. Da un plazo de 30 días a partir de ayer, “y si no pueden o no quieren, nosotros, de manera organizada lo haremos e iniciaremos una incursión de varios miles de guardias comunitarios a la cabecera municipal de Leonardo Bravo y a todas las comunidades vecinas, incluyendo la capital”

Zacarías Cervantes

Filo de Caballos, Leonardo Bravo

El Frente Unido de Policías Comunitarios del Estado de Guerrero y una comisión de comisarios de Leonardo Bravo (Chichihualco) y Eduardo Neri (Zumpango), emplazaron a los gobiernos federal y estatal a que resuelvan el problema de violencia en la capital, de lo contrario, en 30 días 6 mil policías de esa agrupación ocuparán la región para hacerse cargo de la seguridad.
El vocero del Frente también advirtió a los gobiernos federal y estatal que no intenten un desarme de esa policía, “porque nuestra postura es de disparar”.
Su queja es que ya “tranquilizaron” el corredor de Filo de Caballos a Xochipala, pero los pobladores no pueden llegar a Chilpancingo porque los matan, y acusaron de las ejecuciones en la capital a integrantes del Cártel del Sur que sacaron de esa zona serrana.
El Frente de Policías Comunitarios y comisarios de ese corredor ofrecieron ayer una conferencia de prensa en la comandancia de la Policía Comunitaria de Filo de Caballos, en donde hicieron el emplazamiento a los gobiernos estatal y federal.
El vocero del Frente, Salvador Alanís informó que tiene 9 mil 300 policías comunitarios en 562 pueblos de 10 municipios: San Miguel Totolapan, Heliodoro Castillo, Juan R. Escudero, Tlapa, Cuetzala del Progreso, Cocula, Iguala, Teloloapan, Apaxtla y Eduardo Neri.
El coordinador de la Policía Comunitaria de Heliodoro Castillo, Humberto Moreno Catalán dijo que las más recientes ejecuciones fueron las de dos jóvenes el miércoles pasado en la colonia PPS.
Informó que eran estudiantes de 18 y 19 años del Instituto Tecnológico de Chilpancingo y vecinos de la comunidad de La Primavera, municipios de Heliodoro Castillo, “eran jóvenes estudiantes, inocentes”, declaró.
Salvador Alanís exigió a las autoridades que detengan a los delincuentes que están operando en Chilpancingo, de lo contrario bajarán ellos a detenerlos a Chichihualco y de allí incursionarán en la capital.
Este Frente de Policías Comunitarios el 22 de junio hizo un emplazamiento similar al gobierno del estado para que pacificara el corredor de Filo de Caballos a Xochipala, o de lo contrario ocuparían la zona, el gobierno desatendió el llamado y el 11 de noviembre 3 mil policías comunitarios entraron a ese corredor que ahora tienen bajo su control, dejando cientos de desplazados.

La advertencia de una posible irrupción a Chilpancingo

En la conferencia de prensa de ayer, Salvador Alanís leyó un comunicado de la agrupación:
“La creación de nuestras policías comunitarias retomaron la responsabilidad de brindar seguridad a nuestros pueblos, que, por cierto, ya rescatamos la seguridad, la paz y la tranquilidad deseada por los habitantes de los sectores en el corredor Filo de Caballos-Casa Verde, sólo que ahora tenemos un gran problema que resolver conjuntamente con el gobierno: rescatar la seguridad y la tranquilidad en la capital del estado”.
Agrega que los delincuentes no permiten el arribo a la capital del transporte público, “ya que ahí recurrimos todos, ya sea por el comercio o por los servicios. En la capital se concentran los poderes del estado, pero hoy en día es una ciudad llena de crímenes todos los días y eso tenemos que combatir urgentemente de manera coordinada, pueblo y gobierno”.
“Por eso le decimos a los gobiernos tanto federal como estatal y municipal que nosotros no somos sus enemigos, queremos ser sus aliados naturales, porque somos pueblo organizado uniformado”.
El Frente añade que le dan amplio voto de confianza a las corporaciones federales y estatales para que capturen a los delincuentes, “que manchan con sangre todos los días a nuestra capital”.
Dan un plazo de 30 días que comenzaron a correr a partir de ayer, “y si no pueden o no quieren, nosotros, de manera organizada lo haremos e iniciaremos una incursión de varios miles de guardias comunitarios a la cabecera municipal de Leonardo Bravo y a todas las comunidades vecinas, incluyendo la capital, y donde sea necesario para detener al líder criminal con nombre y apellido Isaac Navarrete Célis, quien es el responsable de que Chilpancingo ocupe la segunda posición como la más insegura de México”.
La dirigencia del Frente de Policías Comunitarios llama a las autoridades estatales y federales a emprender esa acción de manera coordinada, “porque no hay de otra, si queremos rescatar la paz social de la capital”. Advierte que si no hubiera respuesta para una acción coordinada, igualmente lo harán solos.
“Hoy al igual que lo hicimos en los pueblos de San Miguel Totolapan cuando combatimos al grupo criminal de Los Tequileros, y donde fue abatido por nuestras fuerzas comunitarias Raybel Jacobo de Almonte el 3 de febrero del 2018, trayendo paz y tranquilidad a toda la región serrana de dicho municipio, trabajaremos incansablemente para detener o abatir a los delincuentes que operan en la región Centro”, advierten en su escrito.
A la conferencia de prensa asistieron una comisión de comisarios de Polixtepec, Corralitos, Puentecillas, El Ranchito, Torre Camotla, Mirabal, Tres Cruces, Campo de Aviación, La Escalera y Los Morros, encabezados por el de Filo de Caballos, Ruperto Pacheco Vega.
A pregunta de los reporteros, Salvador Alanís dijo que la incursión sería similar a la que realizaron en Filo de Caballos el 11 de noviembre, y que participarían unos 6 mil policías de todos los municipios donde tienen presencia.
Informó que independientemente del llamado público de ayer, el 16 de noviembre pasado se reunió con el subsecretario de Gobierno para asuntos Políticos, Martín Maldonado del Moral en el Palacio Municipal de Tlacotepec, y le pidió que trabajaran para bajar la violencia en la capital, “en donde están matando a mucha gente de la Sierra, pero en vez de arreglar está peor, ahora ocupa el segundo lugar de violencia a nivel nacional”.
Dijo que el gobierno del estado sabe que van a entrar, “yo se lo hice saber a Martín Maldonado, le dije que llevara el mensaje al gobernador, que se ayude y nos ayude a limpiar a la capital, porque nosotros sabemos que limpiando este corredor no se resuelve el problema, ya está limpio y ahora los comisarios se quejan de que siguen secuestrados porque no pueden llegar a Chilpancingo, porque allá nos están matando”.
Aseguró que esa vez le dijo que si los gobiernos federal y estatal no resolvían el problema entrarían los policías comunitarios “a pacificar la zona”, como lo hicieron en el corredor Filo de Caballos-Xochipala.
Alanís advirtió que también dentro del programa de pacificación está incluido El Ocotito, que es su tierra, y en donde dijo que han ocurrido varios hechos de violencia como el secuestro de Obtilia Eugenio Manuel y su compañero de organización Hilario Cornelio Castro, así como los ex candidatos a presidente municipal de Coahuayutla por Encuentro Social y PVEM, Leonel Vargas Mata y Eleazar Mercado Rodríguez.

Hay 200 desplazados por la violencia de la UPOEG, señaa

Dijo que además tienen registrados 45 asesinatos que han ocurrido desde el año pasado a lo que va de este, y que existen 200 desplazados por la violencia provocada por la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), “por eso vamos a llegar”, aunque aclaró que será posterior a su incursión en Chilpancingo.
Advirtió también a los gobiernos federal y estatal que no intenten un desarme de esa policía porque su postura es de disparar.
“El mensaje es claro, ya no podemos permitir que el Estado se convierta en protector de grupos criminales, y tenemos la postura de que si intentan un desarme nosotros vamos a disparar porque ya nos han detenido a muchos compañeros”, reprochó.
Mencionó que en octubre de 2017 les detuvieron a 49 comunitarios de Mezcala, porque iban a Zumpango a buscar a los asesinos del hijo de un ex presidente municipal pero que tuvieron como respuesta la detención de su gente, trasladados a cárceles de máxima seguridad.
Dijo que 13 de ellos siguen presos y 9 acusados por delitos graves, mientras que una banda de secuestradores que agarraron en Chilpancingo hace días, con los secuestrados en la mano, ya liberaron a dos.

“Pongan atención… no estamos jugando”

El coordinador de la Policía Comunitaria de Heliodoro Castillo, Humberto Moreno Catalán llamó a los gobiernos federal y estatal, al general de la 35 Zona Militar, al secretario de Gobierno y al presidente del Congreso del Estado “a que pongan atención a esto, porque no estamos jugando, estamos dispuestos a ofrendar nuestra vida para que nuestro estado tenga otro matiz y otra cara”.
Siguió: “no tenemos nada en contra de ellos pero sí nos duele que nos estén matando a gente inocente”. Insistió en que las dos víctimas más recientes eran muchachitos de 18 y 19 años originarios de La Primavera, municipio de Heliodoro Castillo y estudiantes del Tecnológico de Chilpancingo, dijo en referencia a los dos jóvenes que fueron encontrados ejecutados el miércoles en la colonia PPS, al poniente de la capital.
Informó que hace aproximadamente un año y medio le hizo un llamado al gobernador Héctor Astudillo para que le pusiera atención al problema de la violencia, porque ya entonces se le estaba saliendo de las manos la inseguridad, “pero al parecer ha ido de mal en peor”.
Denunció que la gente de la sierra ya está cansada de esta situación, “y si nos obligan a entrar vamos a entrar con todo, como lo dijimos en el comunicado, nos vamos a Chichihualco y de allí a Chilpancingo, porque la gente de la sierra sigue cayendo en Chilpancingo”.
Finalizó: “gobernador, ponle atención a este asunto, escucha la plegaria de la gente de la sierra que está preocupada porque no puede llegar a Chilpancingo, porque allá los matan”.

Regresó la paz y las autoridades no dan salud, educación ni transporte: comisario de la sierra

Una ama de casa a la que le detuvieron y golpearon a su hijo exigió a los gobiernos federal y estatal que no regresen a las familias “que se dicen desplazadas” porque son quienes provocaban la violencia antes de que llegaran los policías comunitarios de Tlacotepec a ocupar la zona

Zacarías Cervantes

Filo de Caballos, Leonardo Bravo

Para el comisario de Filo de Caballos, Ruperto Pacheco Vega la paz regresó a ese pueblo y en todo el corredor hasta Casa Verde, en el entronque con la carretera federal México-Acapulco, debido a la presencia de la Policía Comunitaria, pero se quejó de que las autoridades no han normalizado las actividades en el sector educativo, en salud ni el servicio de transporte.
Transportistas exigieron a las autoridades que resuelvan el problema de violencia en Chilpancingo, porque han recibido amenazas de muerte de la delincuencia organizada si llegan a la capital. Se quejó de que por eso solamente llegan a Xochipala.
Una ama de casa a la que le detuvieron y golpearon a su hijo exigió a los gobiernos federal y estatal que no regresen a las familias “que se dicen desplazadas” porque eran, aseguró, los que provocaban la violencia antes de que llegaran los policías comunitarios de Tlacotepec.
Los representantes del pueblo expresaron sus quejas después de una conferencia de prensa el mediodía de ayer en la comandancia de la Policía Comunitaria de Filo de Caballos, convocada para exigir a los gobiernos federal y estatal que resuelvan el problema de violencia en Chilpancingo, de lo contrario en 30 días harán una incursión armada para encargarse de la seguridad, como lo hicieron en este corredor.
El comisario Pacheco Vega también denunció al presidente municipal priista de Leonardo Bravo, Ismael Cástulo Guzmán, porque dijo que tiene abandonados a 9 pueblos de la zona y que desde que tomó posesión no los ha visitado, ni les ha llevado apoyos, mientras que los pobladores están careciendo de los servicios elementales.

La falta de servicios

Pacheco Vega dijo que a pesar de que ya está garantizada la seguridad en la zona el Hospital Básico Comunitario está prestando el servicio en un 30 por ciento, pues solamente van de tres a cuatro médicos dos días a la semana, de un total de 10 que están en la plantilla, además de los especialistas.
Informó que el hospital presta el servicio a los municipios de Leonardo Bravo, Eduardo Neri, Heliodoro Castillo y Chilpancingo.
Agregó que también sigue cerrado desde el año pasado el jardín de niños y que los menores van de “oyentes” al del Ranchito, que se encuentra a unos 15 minutos de Filo de Caballos.
En tanto que en la escuela primaria solamente trabajan dos docentes que son del pueblo de un total de seis, y que las únicas escuelas que funcionan son la secundaria y el Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (Cecytec).
El comisario también exigió a las autoridades que reinstalen el servicio de Internet a estas escuelas.
Se quejó, asimismo, de que las autoridades que distribuyen los apoyos de los programas sociales, sobre todo el de adultos mayores, están obligando a los beneficiarios a que vayan hasta Chichihualco, cuando lo pueden hacer en Filo de Caballos.
Calificó como una insensibilidad que obliguen a ir a los adultos mayores, algunos que ya no pueden caminar para que vayan por sus apoyos a Chichihualco.
A su vez el transportista Enrique Soto Martínez demandó al gobernador Héctor Astudillo que asuma su responsabilidad y que resuelva el problema de la violencia en Chilpancingo, porque dijo que los 24 transportistas de la ruta Filo de Caballos-Chilpancingo no pueden llegar a la capital.
“Han ocurrido muchas cosas y no sé por qué él no oye, no sé por qué tapa tantas cosas”. Dijo que los que prestan el servicio de transporte no pueden trabajar hasta Chilpancingo “porque no tenemos gobierno, no tenemos ley, estamos sueltos, mandan otros señores, ¿por qué ocurre eso?”, se preguntó.
Berta Marqués, una vecina de Filo de Caballos dijo que su hijo Eduardo García Marqués fue golpeado por quienes fueron desplazados, aseguró que los que se fueron tenían a todo el pueblo amenazado, “que me disculpen pero que no se hagan pendejos, nosotros ya estábamos cansados de los pinches problemas que ellos nos dieron”.
Contó que cuando golpearon a su hijo, el 17 de noviembre de 2017, se lo llevaron a Los Morros, que lo agarraron de donde estaba trabajando que lo golpearon hasta dejarlo en coma.
Agregó que cuando se lo entregaron para que lo trajera a curar a Chilpancingo la amenazaron para que dijera que se había volteado con su camioneta.
Advirtió a los gobiernos federal y estatal que no regresen a los desplazados, “porque si nos los traen no los vamos a dejar entrar aunque nos lleven a toditita la gente de las comunidades, porque nos han dañado como ustedes no saben, nos amenazan por radio, nos mandan mensajes que nos van a matar”.
Al término de la conferencia de prensa, un convoy de militares entró a Filo de Caballos, en los vehículos llevaban manojos de matas de amapola de plantíos que habían destruido cerca de la localidad, “aquí a los que la cultivan, ya no les importa que la destruyan o se la lleven, de todos modos ya no vale ni madres”, dijo uno de los campesinos que observaba el paso de los soldados. El convoy subía del camino de Xochipala rumbo a la sierra.