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Martes 23 de Abril de 2024

Guerrero, México

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Propone estudio 88 acciones para enfrentar el cambio climático en Acapulco

En el documento de la Secretaría de Turismo, el Conacyt y centros académicos se sugiere su aplicación a corto, mediano y largo plazo en las áreas de protección civil, transporte, salud, infraestructura y fortalecimiento de instituciones Celebran sacerdotes de seis parroquias misa junto al río de La Sabana para rescatarlo Es urgente restaurar el equilibrio ecológico, advierte el arzobispo Leopoldo González

Daniel Velázquez

Octubre 05, 2020

Propone estudio 88 acciones para que Acapulco enfrente el cambio climático

En el documento interinstitucional se prevé que en los próximos 60 años aumentará la temperatura, disminuirán las lluvias y el nivel del mar crecerá 3 milímetros por año. Con base en una serie de estimaciones, se sugiere su aplicación a corto, mediano y largo plazo en las áreas de protección civil, transporte, salud, infraestructura y fortalecimiento de instituciones

Daniel Velázquez
 
Para hacer frente al cambio climático en Acapulco deberían estar en proceso 88 acciones a corto, mediano y largo plazo en las áreas de protección civil, transporte, salud, infraestructura y fortalecimiento de instituciones.
De acuerdo con un estudio elaborado por la Secretaría de Turismo, la Academia Nacional de Investigación y Desarrollo, Centro de Estudios Superiores en Turismo y Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, denominado Estudio de la Vulnerabilidad y Programa de Adaptación ante la Variabilidad Climática y el Cambio Climático en Diez Destinos Turísticos Estratégicos, así como Propuesta de un Sistema de Alerta Temprana a Eventos Hidrometeorológicos Extremos, disponible en la página www.gob.mx se detallan algunos de los impactos que tendrá el cambio climático en el municipio.
Algunas de las estimaciones que se desprenden del estudio es que la temperatura anual en el municipio este año podría aumentar hasta 1.3°C y este incremento pudiera ser continuo hasta 2080 y alcanzar los 3.3°C para ese año.
También se prevé que en este mismo periodo de 2020 a 2080, las lluvias disminuyan hasta en 17.5 por ciento y que el nivel del mar aumente 3 milímetros por año.
El estudio también alerta que Playa Revolcadero y Puerto Marqués son las áreas que sufren de erosión por el oleaje que arrastra la arena y no la devuelve a las mismas playas.
También se identifican 526 establecimientos en riesgo de inundación por marea de tormenta, debido a que se ubican a menos de siete metros sobre el nivel del mar, entre los que se ubican servicios de alojamiento temporal y de preparación de alimentos y bebidas, servicios de esparcimiento, cultural y recreativos, transporte, correo y almacenamiento.
Los ríos que pueden generar riesgo de inundación por desbordamiento por lluvias extremas son Camarón, Costa Azul, Morro y Palma Sola (Aguas Blancas).

Las amenazas y los riesgos

Las amenazas identificadas son inundación por marea de tormenta, elevación del nivel del mar, inundación fluvial y refracción de oleaje, vientos extremos, sequía y aumento de la temperatura.
Los efectos que se prevén son inundaciones, daños a la población, a la infraestructura, a la economía y al ambiente; afectaciones a la salud, integridad y la vida de las personas; inundación de zonas bajas (turísticas y urbanas), carreteras y accesos, erosión de playa; derribo de anuncios espectaculares, daños en las construcciones (techos y cristales); pérdida de la red eléctrica y telefónica; derribo de vegetación (palmeras, árboles y arbustos); efectos en las vías carreteras, puentes, en la navegación marítima y aérea; derrumbes en carreteras y señalamientos viales; inundaciones y desborde de drenajes de aguas residuales y contaminación por residuos sólidos; contaminación de la bahía de Acapulco por descarga de inundaciones; aumento de enfermedades transmitidas por vectores; competencia del recurso de agua (usos domésticos, actividades económicas); disminución de la disponibilidad de agua dulce, salinización y contaminación de cuerpos de agua; pérdida de cosechas; destrucción de barreras naturales de protección; insolación o golpe de calor.

Acciones

El estudio propone 24 acciones a corto plazo, algunas de las propuestas son elaborar el programa de acción climático municipal para evaluar la vulnerabilidad actual del municipio e identificar medidas de adopción; identificar e inventariar los suelos aptos para construir reservar territoriales para la población de menores ingresos; mantener actualizado el Atlas Municipal de Riesgos; reubicar a familias asentadas en áreas de riesgo e instrumentar acciones coercitivas y penales para frenar el crecimiento urbano irregular.
Identificar las zonas de riesgo para prohibir la edificación de infraestructura y asentamientos humanos; legislar en materia de facultades municipales para tener mayor grado de actuación; crear mecanismos para promover la contratación de seguros contra riesgos del sector hotelero; contratar instrumentos financieros (seguros) para compartir el riesgo por desastres hidrometeorológicos; Protección Civil debe contar con una partida de recursos propia e independiente de otras áreas administrativas, con el fin de mejorar capacidades de personal, infraestructura, capacitación y difusión; la autoridad federal debe limitar la emisión de autorizaciones y permisos en zonas de riesgo.
Impulsar programas dirigidos a la población local y turistas que informen de forma clara los mecanismos de prevención y autoprotección en caso de riesgo; elaborar, estructurar y promocionar campañas de difusión sobre prevención de riesgos; diseñar una estrategia de educación y comunicación que difunda los resultados de las investigaciones, que involucre a la sociedad y consolide su participación en el diseño de acciones preventivas y correctivas; realizar campañas de comunicación de efectos a la salud de golpes de calor, dirigido a la población local y turistas; establecer un programa especial de atención a la población para la temporada de calor.
A mediano plazo se proponen 46 acciones entre las que están elaborar el Plan Municipal de Ordenamientos Territorial para incorporar criterios preventivos ante el cambio climático en su diseño, a fin de contribuir a la seguridad de los asentamientos humanos; actualizar el Plan de Desarrollo Municipal para incorporar medidas preventivas para reducción de riesgo que deriven del Atlas de Riesgos; actualizar la reglamentación sobre el uso de suelo orientados a la prevención y reducción de riesgos; capacitar y certificar al personal de Protección Civil.
Prohibir el establecimiento de asentamientos humanos en zonas inundables o que se encuentren por debajo del nivel medio del mar en el área urbana y establecer programas de créditos para la reubicación y o adecuaciones en las construcciones de las poblaciones y servicios ahí asentados; considerar el Atlas de riesgo para el diseño, construcción y mantenimiento de obras de infraestructura a fin de eliminar riesgos a la población debido a inundaciones; diseñar y construir drenaje pluvial adecuado y adaptado a lluvias extraordinarias en la demarcación urbana; establecer redes eléctricas y telefónicas resistentes a vientos extremos; poda continua de vegetación para evitar choque con cables eléctricos.
Mejorar la infraestructura de transporte para facilitar la evacuación en situaciones de desastre; creación de rutas de evacuación resistentes a eventos hidrometeorológicos extremos; reforestar riberas de cuerpos fluviales para disminuir velocidad del flujo evitar riesgos de erosión; restauración y conservación de ecosistemas de humedales, por constituir barreras naturales para enfrentar fenómenos hidrometeorológicos extremos; establecer restricciones en el uso de especies exóticas invasoras; aplicar un sistema de alerta temprana que faculte a los tomadores de decisiones, individuos y comunidades que enfrentan una amenaza, a que actúen con suficiente tiempo y de modo adecuado para reducir la posibilidad de que se produzcan lesiones personales, pérdidas de vidas y daños a los bienes y al medio ambiente.
A largo plazo se deben impulsar 18 acciones: llevar a cabo un estudio de calidad de agua y grado de contaminación de la bahía; llevar a cabo un estudio que permita conocer la calidad y caudal de las descargas residuales directas al mar para establecer un programa para determinar el tipo, ubicación y número de plantas de aguas residuales que deben de construirse para cubrir la totalidad del volumen de agua residual generado, en el que se incluya la capacitación del personal que se hará cargo del manejo de las instalaciones; siembra de cultivos y variedades con bajos requerimientos de agua; identificar fuentes complementarias para dotación de agua potable.
Incorporar contenidos temáticos de protección civil en todos los niveles educativos, públicos y privados, considerándola como asignatura obligatoria.
Las dependencias encargadas de estas acciones son el gobierno del estado y el gobierno municipal con el financiamiento de la Comisión Nacional del Agua, Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano, Centro Nacional de Prevención de Desastres, Comisión Federal de Electricidad, Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, Educación Pública.

Sacerdotes de seis parroquias celebraron la misa a la que asistieron unos 50 feligreses Foto: Aurora Harrison

Celebran sacerdotes de seis parroquias misa junto al río de La Sabana para rescatarlo

El padre Jesús Mendoza Zaragoza dice que la celebración es por el Jubileo por la Tierra, mientras que el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, señala que producir más para consumir más y ganar más, ha dañado gravemente las relaciones entre las personas y la naturaleza y es urgente restaurar el equilibrio ecológico

Aurora Harrison / Daniel Velázquez

Durante una misa en la que participaron sacerdotes de seis parroquias, el padre Jesús Mendoza Zaragoza hizo un llamado a los ciudadanos y autoridades de los tres órdenes de gobierno a cuidar el río de La Sabana, que ahora se ha convertido en un lugar “nauseabundo” porque se vierten aguas negras y se arroja residuos sólidos.
Mientras que el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, convocó este domingo al saneamiento del río La Sabana e invitó a tomar conciencia “del bien tan grande que representaría para todos”, durante su mensaje de este domingo con motivo de la culminación del Tiempo de la Creación que comenzó el 1 de septiembre y concluyó ayer con la fiesta de San Francisco de Asís, que consiste en una jornada mundial de oración para el cuidado del planeta.
El estilo de vida que favorece el consumo, señaló el arzobispo, ha deteriorado las relaciones entre el medio ambiente y las personas. “Necesitamos sanar estas relaciones dañadas y no podemos dejarlo para después”.
Al mediodía del sábado los sacerdotes Raúl Leonel Cerón del poblado Kilómetro 30 y responsable de la pastoral del medio Ambiente; Ángel Valente, de Xaltianguis; Agapito Patricio, de La Poza; Miguel Contreras, de Tres Palos; Jesús Mendoza, de La Sabana, y el vicario pastoral de la colonia Emiliano Zapata, Adonis Hernández, acompañados del coordinador de la pastoral Social de la arquidiócesis de Acapulco, Leonardo Morales, celebraron una misa a orilla del río, al lado del puente de Tunzingo, donde asistieron unos 50 feligreses de las parroquias.
En la homilía, Mendoza Zaragoza dijo que la celebración era por el Jubileo por la Tierra, y el río de La Sabana representa una preocupación para las comunidades.
“Desde aquí queremos caminar como comunidades, pero también exigir que las autoridades hagan lo que les corresponde, ya sabemos que el gobierno federal ha comenzado un programa a través de la Semarnat para restaurar cuencas, ya comenzaron con la cuenca del río Tula, queremos que esta cuenca la tomen en cuenta”, dijo el padre.
Agregó que la idea es que un día se pueda disfrutar del río, utilizar el agua todos y que la laguna de Tres Palos “pueda darnos la riqueza que sabe darnos, y de esa manera poder tener mejores condiciones de vida para todos”.
Detalló que la iniciativa une a varias iglesias protestantes y ortodoxas para que “todos juntos busquemos el cuidado de esa creación, quizá donde más nos duele este río y esta laguna representa una gran preocupación para las comunidades de aquí a lado, pero también para la ciudad, qué va a hacer Acapulco con una laguna colapsada de podredumbre, donde las aguas negras van a caer crudas de toda la región, eso va a dañar la salud de la ciudad”.
El padre dijo que primero se debe educar a los miembros de las comunidades y desde ahí a los vecinos en el cuidado de la creación, tener iniciativas, programas que ayuden al reciclaje, el manejo adecuado de la basura y que ayuden a mejorar las cosas.
“Si la comunidad no se mueve, este río va ir de mal en peor, tenemos que buscar unir esfuerzos para hacer lo que nos toca a nosotros y de ahí demandar a las autoridades hagan lo que les toca hacer”, puntualizó el padre Jesús Mendoza Zaragoza.
Agregó que el río de La Sabana es un don de Dios hermoso “¿qué hemos hecho de él?, ¿eso es lo que queremos hacer en este camino?, empezar a caminar cuidando la belleza que Dios le puso a toda su creación y cada una de sus criaturas”.
“Sabemos que la situación del río de La Sabana que nace en la Providencia y desemboca en la laguna de Tres Palos ha sido todo un desgaste y no lo hemos cuidado y somos parte del problema, nosotros mismos hemos contribuido o lo hemos permitido”, señaló.
En la conferencia dominical, el arzobispo reflexionó que el tener como objetivo de nuestro actuar producir más para consumir más y ganar más, ha dañado gravemente las relaciones entre las personas y la naturaleza y es urgente restaurar el equilibrio ecológico.
Consideró que la contingencia sanitaria por el Covid-19 debe servir para “acabar con actividades y propósitos superfluos y destructivos”.
Llamó a “reconocer que la tierra es nuestra casa común, donde hemos de vivir nosotros y las generaciones futuras”.
El actuar diario de cada persona puede ayudar en el cuidado de la casa común, como el uso prudente del plástico y papel, no desperdiciar agua, comida o energía eléctrica, usar el transporte público o compartir el vehículo entre varias personas. Dijo que esos esfuerzos individuales, pequeños e invisibles son acciones a favor del planeta.
“Cada uno preguntemos ¿qué espacio común tenemos cerca en nuestro ir y venir diario y cómo podemos ayudar a que se conserve limpio y hermoso?, eso hace bien a todos”.
También reiteró su petición para seguir las recomendaciones para la disminución de riesgo de contagio de Covid-19.