Chilpancingo, Guerrero, 14 de septiembre de 2024. Estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa irrumpieron ayer en el estacionamiento del Congreso local, arrojaron artefactos explosivos e incendiaron totalmente tres vehículos, dos más de manera parcial, y rompieron los cristales de al menos otros cuatro.

La protesta fue parte de su jornada de lucha con motivo de los 10 años de los ataques y la desaparición de los 43 normalistas en Iguala, la noche del 26 de septiembre del 2014.

Al finalizar un mitin que duró casi una hora; de las 11 y media de la mañana a la 1:30 de la tarde, tiempo en el que bloquearon los dos sentidos de la calle Trébol Sur Sentimientos de la Nación, frente al Congreso local, los estudiantes comenzaron arrojar petardos hacia el estacionamiento.

Simultáneamente, con una camioneta Pick Up, uno de los estudiantes derribó después de varias embestidas la reja del estacionamiento por donde entró un grupo de estudiantes.

Ya en el interior, los normalistas rompieron los cristales de los vehículos y arrojaron hacia el interior de éstos los artefactos explosivos, provocando tras la explosión el incendio de las unidades.

En menos de 5 minutos fueron incendiados totalmente tres vehículos, dos que estaban en el estacionamiento y la camioneta con la leyenda “Ayotzinapa” con la que abrieron la reja. Otros dos vehículos resultaron quemados parcialmente y al menos tres más quedaron con los cristales rotos debido a que no explotaron los cartuchos que les arrojaron, según se constató en un recorrido después de que los manifestantes se habían retirado.

Terminada su protesta, los estudiantes abordaron a prisa los ocho autobuses, una camioneta Pick Up y una Urvan en las que llegaron y se retiraron a sus instalaciones ubicadas en la ciudad de Tixtla.

Las fuertes detonaciones se escucharon hasta el centro de la ciudad, y el denso y oscuro humo se vio desde varios puntos de la capital, según se leyó en comentarios en las redes sociales de Internet.

El mayor Constantino González, encargado de la seguridad del Congreso local, informó que en total fueron 15 vehículos que resultaron con daños en deferentes grados.

“Son daños que afectan a terceros, a trabajadores, a los que laboran en el Congreso, además de que se puso en riesgo la vida y la integridad física de las personas inocentes que trabajan aquí”, declaró.

Según el funcionario, al momento del ataque había al menos 100 trabajadores de los 400 que laboran ahí, debido a que no alcanzaron a desalojados a tiempo.

Pero reconoció que, “afortunadamente”, sólo hubo daños materiales en los vehículos y a la estructura del edificio. Admitió que los normalistas no ingresaron a las oficinas.

Explicó que los estudiantes utilizaron en los ataques “petardos explosivos que son prohibidos” y recordó que recientemente se aprobó una ley en la que se establece que son 40 años de prisión a quien utilice este tipo de explosivos.

Por su parte, el director general de Atención a Emergencias y Desastres de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil del gobierno del estado, Jesús Noyola Rocha, confirmó que fueron tres vehículos quemados completamente, dos más de manera parcial y tres que fueron “banalizados”.

Informó que los artefactos explosivos no afectaron la estructura del edificio, salvó el portón que fue derribado con la camioneta.

Dijo que aún no se puede determinar qué tipo de explosivos fueron utilizados ni cuantos fueron arrojados porque eso se determinará en la investigación que realice la Fiscalía General del Estado (FGE).

El funcionario indicó que para sofocar el incendio de los vehículos participaron 15 bomberos de Protección Civil estatal y 10 del municipio y que el tiempo que tardaron en controlar la situación no fue mayor a los 15 minutos.

Durante el mitin, uno de los estudiantes denunció que las investigaciones de los ataques y la desaparición de los estudiantes la noche del 26 de septiembre del 2014 en Iguala, “se detuvieron cuando se topó con el ejército”.

Y denunció que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en las reuniones con los padres de familia solamente se ha dedicado a defender al ejército “diciendo que no hay pruebas contundentes de que participó aquella noche en la desaparición de nuestros compañeros”.

Reprochó que como es posible de que el mismo presidente de la República esté negando la justicia  y la verdad a los padres de los 43 estudiantes desaparecidos.

“Como normalistas rurales no permitiéremos que este caso quede impune, porque si permitimos esto se abrirán las puertas a otras injusticias más para los estudiantes, para el pueblo, para los campesinos”.

Denunció que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, termina igual que los anteriores, “con las manos manchadas de sangre. Pensamos que este gobierno no actuaría en contra de la normal, pero asesinó a un compañero más el 7 de marzo”, dijo en referencia al asesinato de Yanqui Kothan Gómez Peralta, por policías estatales.

El dirigente estudiantil, agregó que a este gobierno no solamente no le importó no hacer justicia en el caso de los 43 estudiantes desaparecidos, sino que también deja en la lista de asesinatos a un estudiante de esa escuela.

“Este gobierno que está a unos días de retirarse, simplemente ha dicho que el caso no se cerrará, y como normalistas seguiremos en la exigencia de la  presentación con vida de nuestros 43 camaradas”.

Advirtió que en la exigencia de justicia no dejarán solos a los padres de los 43 estudiantes desaparecidos.

Otro de los dirigentes estudiantiles, advirtió que van a seguir saliendo a las calles “a gritarle a aquellos gobernantes fascistas que seguimos exigiendo justicia por nuestros compañeros”.

Agregó que a días de que se cumplan 10 años de la desaparición de sus compañeros las investigaciones siguen estancadas y sin pistas para la localización de los normalistas.

“Sencillamente se ve que al pasar el tiempo este gobierno, como el anterior, lo único que pone, son trabas. Recordemos el sexenio de Enrique Peña Nieto que lo único que hizo fue decir sus verdades históricas, que para nosotros son mentiras históricas”.

Denunció que el anterior gobierno lo único que hizo fue engañar a los padres de familia, a quienes les dijo que sus hijos fueron calcinados, “pero sabemos que no fue así, y ya son 10 años que nuestros compañeros siguen desaparecidos”.

Añadió que ahora, a días de terminar el sexenio de López Obrador, “recordamos lo que mencionó hace seis años, que iba a solucionar y sacar la verdad de lo que realmente pasó con nuestros 43 compañeros, pero simplemente no se ha visto ninguna verdad, no se ha visto nada”, recriminó.

Dijo que ahora se dan cuenta que todos los gobernantes, sea del partido que sean, lo único que hacen es mentirle y mantener sumiso al pueblo para que no levante la voz.

 

 

 

 

 

 

 

 

Texto: Zacarías Cervantes/Foto: Jesús Eduardo Guerrero