Detiene la Gendarmería a tres jóvenes vinculados con 20 homicidios y extorsiones

Tres jóvenes menores de 25 años, presuntamente relacionados con el Cártel de los Beltrán Leyva de Sinaloa, fueron detenidos en Acapulco por efectivos de la Gendarmería, por estar vinculados con 20 homicidios, además de extorsiones a empresarios en la zona conurbada de la ciudad.
En conferencia de prensa en las oficinas centrales de la Policía Federal, en el edificio Costera 125, el jefe de la división Gendarmería de la Policía Federal, Manelich Castilla Cravioto, informó que el miércoles derivado de trabajos investigación e inteligencia desarrolladas por fuerzas federales, encabezadas por la División de Gendarmería, detuvieron a Diego Armando Añorve Martínez, de 22 años de edad, presunto jefe de un grupo de homicidas y extorsionadores de perteneciente a banda delincuencial del estado de Sinaloa, junto a dos de sus cómplices.
Explicó que la banda de criminales operaba en la colonia El PRI, en la zona conurbada, y que para el arresto de los tres integrantes se realizaron recorridos de vigilancia en la avenida Lázaro Cárdenas y durante su captura no hubo disparos.
Dio a conocer que los tres presuntos delincuentes, Diego Armando Añorve Martínez, de 22 años; Julio César Gallardo Pineda, de 22 años, y Luis Ángel Hernández Vázquez, de 19, fueron detenidos por efectivos de la Gendarmería en la avenida Lázaro Cárdenas, sin precisar la colonia.
El jefe policiaco indicó que la investigación señala que Añorve Martínez ocupaba un tercer nivel de mando dentro de una organización criminal de Sinaloa, y presuntamente ordenaba el homicidio de integrantes de grupos antagónicos.
Agregó que Añorve Martínez ordenaba las extorsiones a empresarios, principalmente en la zona de Puerto Marqués, Llano Largo y la unidad habitacional Luis Donaldo Colosio.
Agregó que Añorve Martínez y los otros dos detenidos están relacionados con al menos 20 averiguaciones previas por homicidios cometidos con un “alto nivel de violencia”, en distintas colonias de Acapulco.
Apuntó que uno de los detenidos, Gallardo Pineda, reconoció haber sido el autor material de la agresión con disparos de arma larga, contra efectivos de la Gendarmería ocurrida el pasado 26 de septiembre en la colonia La Máquina.
Castilla Cravioto comentó que durante el operativo se decomisaron un arma larga calibre .223, un arma corta calibre .9 milímetros, dos paquetes con mariguana, con un peso de unos 10 kilógramos, además de equipos de comunicación y un vehículo particular.
Dijo que los tres detenidos, vehículo, armas y droga fueron trasladados a la ciudad de México para quedar a disposición del Ministerio Público de la Federación.
En la conferencia estuvieron el comandante de la Novena Región Militar y coordinador del replanteamiento de seguridad para el estado de Guerrero, Alejandro Saavedra Hernández; el almirante de la Octava Región Naval, Ángel Enrique Sarmiento Beltrán, y el secretario de Seguridad Pública en Guerrero, Pedro Almazán Cervantes.

Se extiende a colonias del centro la vigilancia de cientos soldados y de la Gendarmería

Soldados, agentes de la Gendarmería Nacional y policías municipales llevaron a cabo ayer patrullajes de vigilancia en las avenidas Costera, Cuauhtémoc y Ruiz Cortines, y se extendieron a las colonias del centro.
Ayer por la mañana se observó que sigue la Policía Militar en distintos puntos de la Costera, lo que causó asombro en los transeúntes y comerciantes ante la inusual presencia de los efectivos de esa categoría.
En los puntos de la Costera donde hubo presencia del Ejército fueron el Zócalo, Asta Bandera y La Diana.
Los soldados siguieron con los filtros de revisión a vehículos y camiones urbanos en la carretera federal Acapulco-México, por La Cima, y en la avenida Farallón, así como patrullajes en la avenida Cuauhtémoc.
Aunque en la calzada Pie de la Cuesta en la zona poniente de la ciudad, ya no hubo vigilancia del Ejército.
Sin embargo ayer la estrategia de vigilancia fue por medio de patrullajes en las avenidas Cuahtémoc y Ruiz Cortines, y se extendió a calles aledañas de las colonias Centro, Progreso y 20 de Noviembre.
Mientras que los agentes de la Gendarmería recorrieron la Costera en camionetas Jeep tipo Patriot.
Los militares llegaron desde el lunes, tras la toma de protesta del gobernador Héctor Astudillo Flores, y hasta ayer mantuvieron patrullando la ciudad.
El gobernador informó de la llegada de mil 500 efectivos federales que brindarán seguridad en el estado, como parte de la nueva estrategia que el martes anunció el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.

Bajo el control de la Gendarmería, en un año en Iguala hubo 105 ejecuciones y ocho levantados

 

A un año de que llegaron a Iguala efectivos de la Gendarmería Nacional, luego del caso Ayotzinapa, y asumieron el control de la seguridad del municipio, la escalada de la violencia y de inseguridad por la presunta disputa de la plaza entre bandas antagónicas del crimen organizado, dejó una ola de 105 ejecuciones, ocho levantones y 23 personas resultaron heridas de bala en los diferentes ataques.
Según los registros de El Sur, de los hechos a los que este reportero ha dado cobertura, en un año se dieron 105 ejecuciones, 14 de ellas contra mujeres y tres menores de edad, 23 personas fueron heridas a balazos en diferentes ataques y ocho personas más fueron levantadas por presuntos delincuentes.
Desde el 21 de octubre de 2014, luego del caso Ayotzinapa, la Gendarmería Nacional asumió el control de la seguridad del municipio y el 3 de diciembre, con la puesta en marcha del operativo especial Tierra Caliente, la seguridad fue aún más reforzada en el municipio.
La escalada de la violencia en este municipio a pesar de la fuerte presencia policiaca de fuerzas federales, estatales y militares, dejó en el primer trimestre de 2015 al menos 44 ejecuciones con violencia, cinco de ellas de mujeres, así como tres hombres levantados y 13 personas heridas por arma de fuego.
La ola de violencia en esta cabecera municipal que ha evidenciado la falta de coordinación entre las corporaciones estatales, federales y militares, se incrementó en febrero, a cinco meses de los hechos del 26 y 27 de septiembre, mes en el que se registraron 17 ejecuciones, tres de ellas mujeres, cinco hombres heridos, un levantado y un soldado muerto en un accidente durante una acción.
La violencia se agudizó en marzo donde al saldo fue de 18 personas ejecutadas con violencia, dos de ellas mujeres, tres hombres fueron heridos por arma de fuego y dos más fueron levantados por presuntos miembros de la delincuencia. En este mes también se registró la muerte de un policía federal en el estacionamiento del hotel Plaza Esmeralda en el que se hospedaban y que presuntamente se suicidó de un disparo en la cabeza.
En enero se registraron siete ejecuciones y cinco personas heridas durante ataques a balazos, principalmente a inmediaciones del mercado municipal Adrián Castrejón.
En abril, según los registros de El Sur, 12 personas fueron ejecutadas, tres de ellas mujeres y dos menores de edad, además de seis personas que salieron heridas de bala en los diferentes ataques armados.
Entre junio y el 12 de septiembre, se registraron 35 ejecuciones con violencia, cuatro de ellas contra mujeres y un menor de edad, y hubo cinco levantados.
El 9 de junio, fue ejecutado a balazos luego de una persecución el dirigente perredista Francisco López Liborio, quien según la dirigencia de su partido había recibido amenazas para no apoyar a los candidatos de su partido.
Según los registros, entre el 16 de septiembre y el 24 de octubre, 14 personas fueron ejecutadas a balazos, algunos fueron hallados con huellas de tortura y tres resultaron heridos de bala durante los ataques.
El hermetismo de las propias autoridades ha obstaculizado para tener acceso a la información de las acciones o resultados que han dado a un año de su intervención y llegada a Iguala.
En su llegada a Iguala por parte de la Gendarmería, en el primer semestre, con el arribo del noveno destacamento se perdió la confianza a la corporación, la cual generó marchas de protesta en su contra para exigir su salida de la ciudad por presuntos abusos de autoridad y hasta casos de corrupción.
Este 21 de octubre, hubo rotación de los agrupamientos y el séptimo que estaba en Iguala fue transferido a Acapulco y del puerto fue enviado a esta ciudad el 11 destacamento.

Choca patrulla de la Gendarmería en persecución a dos motociclistas en Iguala que huyeron a pie

Durante una persecución a dos motociclistas, tres efectivos de la Gendarmería Nacional resultaron lesionados al chocar de frene su patrulla con la pared de una casa de materiales, en el barrio de San Gerardo, al sur de esta ciudad.
Por el impacto, la patrulla 15824, abrió un boquete de aproximadamente un metro cuadrado en la pared de la casa de materiales El Capire, en el barrio de San Gerardo, en la esquina de la calle Justo Sierra y Periférico Sur.
El accidente ocurrió cerca de las 4:00 de la tarde de ayer, en la calle privada de Justo Sierra del barrio de San Gerardo, la zona del accidente fue acordonada por más de 30 efectivos de la Gendarmería.
Según información proporcionada por el mando del 11 agrupamiento de la Gendarmería que llegó el pasado 21 de octubre a esta ciudad procedente de Acapulco, y el cual no dio su nombre, los agentes iban en una persecución de dos personas que se desplazaban a bordo de una motocicleta de la marca Yamaha, tipo FZ.
Al llegar a la esquina de la calle de terracería, que topa con la parte posterior de la casa de materiales, los dos tripulantes de la motocicleta derraparon y se cayeron, abandonaron la motocicleta y huyeron corriendo.
En tanto que la patrulla, a consecuencia de la velocidad y la tierra suelta, se impactó de frente con la pared de la casa de materiales, dejando un enorme boquete.
El mando de la Gendarmería informó, sin dar detalles, que tres de los agentes que iban en la patrulla resultaron con lesiones menores, y fueron trasladados en ambulancia a un hospital de la ciudad.
La motocicleta fue decomisada , aunque en ningún momento se informó cuál fue el motivo de la persecución.