La idiosincrasia de la gente de Carrizalillo causó la retención de los agentes, dice el comisionado de la PF

 

El comisionado nacional de la Policía Federal (PF), Enrique Galindo Ceballos, confirmó la retención de policías federales por pobladores de Carrizalillo, dijo que eran cinco y aseguró que fueron retenidos por la “idiosincrasia” de la gente del lugar, mientras que el gobernador Héctor Astudillo Flores afirmó que sólo conocía que pobladores habían retenido a un policía federal.
El recién ratificado secretario de Seguridad Pública, el general Pedro Almazán Cervantes dijo que no tenía información, “no es nada, es una cuestión de los pobladores”.
El presidente de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum), Ramón Navarrete Magdaleno, mencionó que había un número “indeterminado” de retenidos, “al principio 10, después seis policías federales”.
Las declaraciones las dieron luego que habitantes de Carrizalillo, municipio de Eduardo Neri, mantenían a cinco policías federales retenidos y a un presunto halcón, señalados de pertenecer al grupo criminal Guerreros Unidos, quienes iban a detener al presidente del Comisariado Ejidal, Ricardo López García. A las 4 de la tarde los agentes retenidos eran ocho, pero al cierre de edición eran cinco, y no se informó el destino de los otros tres.
En declaraciones a reporteros después de asistir a la instalación de la Unidad Antisecuestros y Extorsión, Galindo Ceballos dijo que los policías federales hacían una investigación en ese poblado.
Indicó que a petición de los pobladores de Carrizalillo intervinieron la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y la Codehum, que buscan ser prudentes y no romper el diálogo con los pobladores.
Galindo Ceballos dijo que la información que tenían ayer a las 8:35 de la noche es que los cinco policías retenidos estaban bien y que no habían sido golpeados.
Se le preguntó cuántos son los policías retenidos y respondió que eran cinco, se le dijo que la información que se conocía es que eran ocho pero insistió en que eran cinco.
Agregó que para liberar a los policías federales “no hay ninguna negociación” con lo pobladores de Carrizalillo, sino que es un diálogo mediante el cual van a “explicar” que la Policía Federal hacía una investigación, a pesar de que los vecinos reconocieron a un presunto vigilante de la delincuencia como quien guiaba a los agentes por la zona.
“Se está dando la explicación a los pobladores, conocemos la idiosincrasia de la zona, estamos respetando su forma de expresarse y de manifestarse y en nosotros caber la prudencia para no generar un conflicto mayor”, dijo.
De la posibilidad de que los policías federales fueran liberados en el transcurso de la noche de ayer dijo que estaban en eso y reiteró la intermediación de la CNDH, la Marina y del Ejército.
Se le preguntó que si para la liberación de los policías federales la dependencia se desistiría de las órdenes de aprehensión que presuntamente iba a ejecutar a ese poblado, y respondió que “al momento no hay ninguna detención, no hay nada de que desistirse”.
“Hay una investigación en la zona, entendemos cómo funciona la comunidad, la comunidad reaccionó a la presencia de la policía, nosotros somos prudentes y no generamos ningún tipo de conflicto y estamos sosteniendo un diálogo hasta ahorita”, insistió.

“No tengo más información”, dice el gobernador

En declaraciones a su llegada a las 6:30 de la tarde al hotel Emporio donde se presentó la Unidad Antisecuestros y Extorsión, el gobernador Héctor Astudillo dijo que conocía que pobladores habían retenido a un policía federal, “hasta ahí estoy no tengo mas información”.
Se le dijo que eran ocho los policías federales retenidos por los vecinos de Carrizalillo y se le preguntó si su gobierno había pedido la intervención de fuerzas federales para liberarlos, y respondió que no, también se le preguntó si su gobierno estaba de mediador para liberar a los retenidos pero insistió en que “no tengo mayor información más que tenían a un policía federal, es la información que yo tengo, no tengo más”.
En breves declaraciones a su llegada a la actividad, el delegado de la Secretaría de Gobernación, Éric Castro Ibarra dijo que esperaría a que la Policía Federal diera la información de lo que ocurría en Carrizalillo, porque estaban trabajando en el Operativo Tierra Caliente.
“Tengo conocimiento que están dialogando con la comunidad”, expresó. Tampoco quiso precisar el número de policías federales que participan en el nuevo operativo de seguridad en el estado.
A las 5:30 de la tarde el ratificado secretario de Seguridad Pública del estado, Pedro Almazán Cervantes en breves declaraciones dijo que no tenía conocimiento de los hechos, “no es nada, es una cuestión de los pobladores, pero no hay ninguna información adicional”.
Se insistió, pero reiteró “no tengo información… la tiene la Policía Federal”.
Del refuerzo de la seguridad y la presencia de militares y policías federales en Acapulco indicó que no podía dar información porque era una estrategia y sostuvo que hay, “lo suficiente para mantener la seguridad”.
También llegó el presidente de la Codehum, Ramón Navarrete, quien dijo que entre las 3 y las 4 de la tarde le informaron que pobladores de Carrizalillo retuvieron a policías federales.
Precisó que fueron los pobladores quienes pidieron la intervención de la Codehum, para “negociar”.
En respuesta la dependencia envió a un visitador y tres trabajadores de asesoría, e informó que dos integrantes de la CNDH también acudieron a la comunidad.
El ombudsman dijo que había un número “indeterminado” de retenidos, “al principio 10, después seis policías federales”.
Dijo que antes de que su personal acudiera a la comunidad, pidieron información de lo que ocurría, porque el organismo no puede actuar de oficio, sino hasta que una de las partes solicite su presencia.