Acoger y proteger a los que migran, pide la Iglesia en el día de los pueblos indígenas

La Iglesia católica llamó a acoger, proteger, promover e integrar a los migrantes indígenas que se desplazan para buscar mejores condiciones de vida, en un mensaje a propósito del Día Internacional de los Pueblo Indígenas, donde la arquidiócesis de Acapulco llamó a poner en práctica estas acciones como un acto de justicia.
En un comunicado de prensa, la arquidiócesis indicó que este año la conmemoración se desarrolla con el tema de Migración y Desplazamiento de los Pueblos Indígenas.
En el texto, expone que en Guerrero hay cuatro etnias indígenas: nahua, na savi, me’phaa y amuzga, que representan la primera raíz, la más antigua, de la identidad de nuestros pueblos y constituyen el 17 por ciento de la población “y siguen siendo el sector más marginado, pues muchos viven en extrema pobreza y vulnerabilidad”.
“Las regiones indígenas de la Montaña y Costa Chica son las que padecen más rezagos en salud, educación, vivienda, servicios públicos, nivel de ingresos”.
En su mensaje, la institución también ubica a los afromexicanos como otro grupo cultural que fue arrancado de África y que sobrevive en Costa Chica, “pero con dificultades para su integración social”.
Y alertó que los pueblos indígenas y los afromexicanos antes sólo enfrentaban el problema de la pobreza, pero ahora se suma el de la violencia, la inseguridad y son víctimas de desplazamientos forzados. El año pasado, Guerrero fue el estado donde hubo más comunidades desplazadas, con siete.
Indicó que hay hechos que no son reportados en los medios, pero las periferias de las ciudades se van poblando con migrantes, algunos víctimas de la inseguridad que dejan sus pueblos al sentirse amenazados.
La arquidiócesis de Acapulco convocó: “No podemos ser indiferentes con nuestros hermanos que, obligados por la violencia o la necesidad, salen de entre nosotros o llegan a la periferia de nuestras ciudades. Dios, nuestro Buen Padre, nos ilumine y disponga a acoger, proteger, promover e integrar a estos hermanos nuestros. Cada uno podemos hacer algo por ellos. Dejarnos orientar por estos cuatro verbos nos pone en la ruta de la construcción de la paz”.