Taxco, Guerrero, 1 de abril de 2023. En vísperas de la Semana Santa, en Taxco se inauguró la exposición fotográfica Cristos, del fotoperiodista Raymundo Ruiz Avilés, quien documenta en 28 imágenes a color las procesiones, en las que se congregan distintas esculturas de crucifijos de barrios y comunidades y a la que se conoce como la procesión de Los Cristos y es la más impactante en la tradición religiosa.
En la apertura el jueves, Raymundo Ruiz explicó al público los pormenores de la celebración en un recorrido apoyado con un video en cual homenajea al extinto cronista de Taxco, Juan Crisóstomo Estrada, como un reconocimiento a su trayectoria y quien se erigiera como férreo defensor de las tradiciones y costumbres, del patrimonio cultural y fuera también fotógrafo y recordado personaje en el papel de Judas.
Expresó que en esta procesión la feligresía revive la Pasión y Muerte de Jesucristo, que dura muchas horas, desde las primeras del jueves y al amanecer del viernes, ya que en ella se concentran las imágenes de los diferentes barrios y comunidades para participar y llegar al santuario de La Veracruz, donde por la noche del jueves inicia el recorrido por las principales calles de la ciudad.
En ella prevalece la solemnidad en el ambiente nocturno iluminado con las velas de cientos de personas que las acompañan, así como la estética y antigüedad de cada una de las imágenes, “algunas de ellas tan estilizadas tan estilizadas y muy humanistas que nos remontan al escultor Miguel Ángel, o bien la marca del pintor más famoso de Jesús crucificado, que es Diego Velázquez, en el Barroco”, indicó.
Luego de la intervención del fotoperiodista, la delegada de la secretaría de Cultura de Guerrero en la Zona Norte, Lucy Verboonen Herrera, reconoció su trayectoria y felicitó su aportación como parte de la oferta cultural en Taxco y por mantener viva la tradición en la que se fusionan miles de taxqueños y turistas nacionales e internacionales.
En un evidente desplante al autor de la muestra, la directora del museo, Alicia de la Paz Ortiz Cuevas, no se sentó a su lado como debiera haber sido, sino que mostró una actitud de distanciamiento en la que el fotoperiodista se quejó al final: “me dejaron solo, eso no se hace, yo vine a contribuir con mi esfuerzo y eso es una descortesía de su parte”; en tanto, agradeció que la delegada sí lo acompañara en la mesa.
Para variar, el mediodía de ayer, tras la apertura de otra exposición fotográfica en el museo, se repartió mezcal, como brindis; en la sala principal, varios de los cercanos de la directora llegaron al extremo de emborracharse y ocuparon un escritorio, donde al final la funcionaria se retiró del recinto cultural y dejó como encargado de la taquilla a una persona externa y en completo estado de ebriedad, cuando en ese espacio –considerado patrimonio cultural, monumental e histórico– se exhiben importantes piezas y alberga colecciones de valor incalculable.
Texto: Claudio Viveros Hernández
