El árbitro expresa su molestia contra Arturo Brizio, porque no se presenta por tercera ocasión a la Junta local de Conciliación y Arbitraje. El nazareno advierte que llegará hasta las últimas consecuencias.
Ciudad de México, 28 de noviembre de 2018. Adalid Maganda no pudo contener el llanto, minutos antes de comenzar la huelga de hambre a las afueras de las instalaciones de la Federación Mexicana de Futbol (FMF).
El árbitro guerrerense instaló ya su casa de campaña en dicha sede, en espera de que un representante del organismo dé la cara a su demanda por el despido en el que acusa motivos racistas.
“Que se me devuelva lo que por derecho se me quitó. Hoy (ayer) inicio la huelga de hambre y si algo me llega a pasar que caiga todo el peso de la ley sobre la Federación, sobre el licenciado Arturo Brizio Carter, Jorge Gasso y Julio Escobar”, expresó Maganda.
A las 9:00 horas de ayer, Adalid acudió por tercera ocasión a la Junta local de Conciliación y Arbitraje de la Ciudad de México, a la que solo se presentaron los abogados de la FMF. Una hora después emprendió el rumbo a Toluca, molesto porque su advertencia de la huelga de hambre no hizo eco en Arturo Brizio.
“Vamos a tocar puertas y no nos vamos a quitar de ahí hasta que el presidente de la Federación (Yon de Luisa) o el presidente de la Comisión de Árbitros (Brizio) nos den la cara.
“Esto es algo social, ya me amenazaron que si no cierro la boca me van a desaparecer (aludió al incidente hace mes y medio con judiciales en Ecatepec) y sé que está en riesgo mi vida, pero no importa morir por una causa justa”, expresó.
El presidente del Comité Ciudadano en defensa de los naturalizados y afromexicanos, Wilner Metelus, así como una decena de simpatizantes quienes lo acompañaron en su protesta.
Alrededor de las 12:15 horas de ayer, llegó junto a quienes lo apoyan a las oficinas de la FMF en Toluca, pero no fue recibido por ningún directivo.
En las afueras pidió una audiencia con Yon de Luisa. Sin embargo, personal de seguridad privada les dijo que el presidente de la FMF no se encontraba en el lugar, por lo cual los manifestantes decidieron bloquear los tres accesos, donde sólo permiten la salida de personas y autos.
Después, pasadas las 15:30 horas, el ex árbitro y sus acompañantes instalaron una tienda de campaña en la entrada principal.
“No nos vamos a quitar de aquí hasta que alguien de la FMF nos atienda, nos dé la cara”, expresó Maganda.
Al lugar también arribaron elementos de la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM).
Texto: Edgar Contreras y Alex Pastrana / Agencia Reforma
Foto: Alejandro Pastrana / Agencia Reforma
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