12 octubre,2017 6:59 pm

Inicia en México plan para salvar de la extinción a la vaquita marina 

Ciudad de México, 12 de octubre de 2017. México dio inicio hoy a un plan de emergencia desarrollado por su Gobierno, con la colaboración de otros países y organizaciones internacionales, que busca salvar de la extinción a la vaquita marina, el cetáceo más pequeño del mundo.

“Hoy en San Felipe, BC (Baja California), inicia una misión sin precedentes para salvar a la #vaquitamarina. Mi agradecimiento a los países que están apoyando”, escribió en su cuenta de Twitter el secretario de Medio Ambiente de México, Rafael Pacchiano.

El Proyecto Vaquita CPR (Conservación, Protección y Recuperación) tiene el objetivo de trasladar a las vaquitas a un santuario construido en el mar para recuperar su población, que actualmente se estima en unos 30 ejemplares.

Está liderado por la Secretaría de Medio Ambiente mexicana, asistida a su vez por la Fundación Nacional de Mamíferos Marinos, el Centro de Mamíferos Marinos y la Sociedad Zoológica de Chicago.

Organizaciones mexicanas y extranjeras como Sea World, el Acuario de Vancouver y el Dolphin Quest, entre otros, han puesto a su disposición expertos y especialistas para colaborar con el plan, ideado desde 2015 por recomendación del Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita (CIRVA).

La vaquita marina es una especie endémica del Alto Golfo de California. En la comunidad de San Felipe, en Baja California, se ha establecido un perímetro marítimo en el llamado Mar de Cortés, como zona protegida para este animal.

El miércoles el Gobierno mexicano emitió una restricción a la navegación, las actividades de pesca y de turismo náutico en el polígono de protección indicado dentro del Alto Golfo de California, parte de las acciones para facilitar el trabajo de los científicos del Proyecto Vaquita CPR.

El plan, en el que participan científicos y técnicos de México y otros ocho países, incluido Estados Unidos, consta de tres fases: capturar ejemplares de vaquita con la ayuda de cuatro delfines entrenados, albergarlas en piscinas especiales donde serán monitoreadas durante dos días y, por último, trasladarlas al santuario, donde se espera que se reproduzcan.

El santuario, ubicado a unos 27 kilómetros de la playa de San Felipe, es una especie de corral acuático y se espera que en ese lugar las vaquitas -parecidas a un delfín de menos de 1,50 metros de largo y unos 40 kilos- puedan reproducirse de forma segura.

Ahí permanecerán por tiempo indefinido, sin ser amenazadas por las redes de enmalle, utilizadas para la pesca ilegal de totoaba. En esas redes, cuyo uso está vedado en la zona, las vaquitas quedan atrapadas y mueren.

El plan de emergencia da inicio en medio de las críticas de algunas organizaciones ambientalistas, que señalaron hoy las supuestas intenciones del Gobierno mexicano de utilizar el santuario de la vaquita marina con fines turísticos.

“Nos causa gran preocupación que se pretenda hacer turismo de un proyecto de conservación que nadie sabe si podrá tener éxito o no”, dijo el director de programas de Defenders of Wildlife de México, Juan Carlos Cantú, en un pronunciamiento firmado también por Greenpeace, Conservación de Mamíferos Marinos, Tayeliz y el Centro para la Diversidad Biológica.

Las críticas se refieren a declaraciones que el ministro de Medio Ambiente habría hecho durante un foro, donde supuestamente dijo que el santuario generaría una gran demanda de turistas. “Las vaquitas marinas son objeto de conservación y no de explotación turística o exhibición”, manifestaron las organizaciones.

Texto: DPA/ Foto: /www.vaquitacpr.org