8 febrero,2021 4:37 am

Intensifica el Ejército concientización a bañistas en las playas Papagayo y Carabalí

Se quejan visitantes de la medida porque dicen que vienen a Acapulco precisamente a disfrutar del mar

Acapulco, Guerrero, 8 de febrero de 2021. Este domingo de nuevo soldados hicieron recorridos en las playas Papagayo y Carabalí para informar las medidas sanitarias contra el coronavirus, pero ahora los realizan con mayor frecuencia, cada hora, y están apostados en el Asta Bandera.

A las 5 de la tarde, los soldados mediante su megáfono invitaron a los bañistas a retirarse de la franja de arena.

Algunos turistas mostraron su inconformidad ante la medida, porque aseguraron que tenían poco tiempo en la franja de arena y otros porque vienen a Acapulco por la playa.

Un teniente informó que ayer reforzaron la  operación de concientización a los bañistas para evitar el contagio del coronavirus.

Añadió que tiene a su cargo las playas Papagayo y Carabalí, aunque otras autoridades hacen lo mismo en diferentes playas.

El turista de la Ciudad de México, Gerardo Valente manifestó su asombro por la operación de soldados en la franja de arena.

“Pensé que era por la inseguridad de Acapulco, pero al escuchar el audio, es como medida preventiva para el Covid-19”, expuso.

Añadió que “es un poco exagerado poner la cinta en la arena, se ve mal, no da buena imagen, pero bueno es una medida de salud”.

Poco después de las 10 de la mañana, los efectivos del Ejército hicieron el primer recorrido por la franja de arena en las dos playas. El tramo que recorren los soldados comprende del hotel Kristal Beach hasta frente a la tienda Soriana Costera.

Después de la 1 de la tarde, los soldados del Ejército volvieron a recorrer las playas uno con un megáfono y un celular para reproducir un audio que indica las medidas sanitarias.

Los turistas solamente observaban pasar a los soldados y había familias de cinco o seis integrantes sin cubrebocas y aglomeradas en sombrillas de la franja de arena.

También los soldados mantienen acordonados algunos espacios para respetar el distanciamiento, las cintas amarillas están entre 10 a 15 metros del mobiliario de playa.

Se constató mayor afluencia de bañistas, la mayoría turistas, que estuvieron sentados en las sillas y las sombrillas que las cubre del sol, además de una bocina portátil para escuchar la música de su agrado.

Otros visitantes prefirieron estar adentro del mar, mientras que los vendedores ambulantes ofrecen sus diferentes productor como ropa, artesanía y comida.

Texto: Argenis Salmerón / Foto: Jesús Trigo