21 mayo,2022 6:51 am

Irrumpe feminista en la alfombra roja en el festival de Cannes para denunciar violaciones en Ucrania

Redacción

Una mujer irrumpió el viernes en la alfombra roja del Festival de Cine de Cannes y se quitó la ropa para revelar un mensaje contra la violación escrito en su cuerpo antes del estreno de “Three Thousand Years of Longing” de George Miller.
La mujer no identificada llevaba en el torso las palabras “Dejen de violarnos” junto a los colores azul y amarillo de la bandera de Ucrania. También se pintó rojo en las piernas y las ingles.
Mientras gritaba “¡No nos violen!”, guardias de seguridad rápidamente la rodearon y la sacaron de la alfombra.
Representantes del festival no hicieron declaraciones de inmediato, indicó la agencia AP.
La activista llevaba la palabra “Scum” –escoria en español– en la parte baja de la espalda; es el nombre de un colectivo feminista francés que minutos después retomó la noticia para denunciar la “tortura sexual” que sufren mujeres bajo el ataque ruso en Ucrania.
Antes del acto, según los videos difundidos, se ve a la mujer caminando con normalidad con vestido de gala por las escalinatas del Palais –la sede principal del festival– cuando se despojó de zapatillas, el vestido y corrió entre los invitados, gritando su consigna ante cientos de reporteros y fotógrafos .
Zelenski dijo el mes pasado que los investigadores habían recibido informes de “cientos de casos de violación” en áreas previamente ocupadas por las tropas rusas, incluidas agresiones sexuales a niños pequeños.
La acción se da después de que el Parlamento Europeo condenara a principios de mayo el uso de la violencia sexual como “arma de guerra” en Ucrania, donde Rusia inició una invasión militar el 24 de febrero.
Ante esta situación, el órgano legislativo europeo pidió a los países que reciben a refugiadas ucranianas que les proporcionen acceso a los cuidados ginecológicos, métodos anticonceptivos y al aborto.
También testimonios recogidos entonces por diversos medios ratificaron lo que muchas organizaciones temían sobre el uso de las violaciones como “arma de guerra”.
La guerra de Rusia en Ucrania ha sido a menudo el centro de atención en el festival de Cannes de este año, que proyecta varias películas de cineastas ucranianos.
El jueves, hubo una proyección especial de Mariupolis 2, un documental del director lituano Mantas Kvedaravicius, quien fue asesinado en Ucrania el mes pasado, supuestamente por las fuerzas rusas.
Los cineastas de Ucrania tendrán un día especial en el mercado de la industria el sábado, y uno de sus directores más prometedores, Sergei Loznitsa, mostrará La historia natural de la destrucción, sobre el bombardeo de ciudades alemanas en la Segunda Guerra Mundial.

El regreso de George Miller

La película que se estrenó este viernes, Three thousand years of longing, es un romance épico protagonizado por Tilda Swinton e Idris Elba. Es la historia de una mujer solitaria que descubre a un genio, el cual le concede deseos. Es el más reciente proyecto de George Miller desde Mad Max: Furia en el camino.
Igualmente, esta edición dio lugar al debut de Final cut, una película de zombis del director Michel Hazanavicius, –El artista, 2011–. Este filme trata sobre un equipo de cine que intenta rodar un relato de muertos vivientes antes de ser atacado por uno de ellos en la vida real. Es un remake francés de la cinta japonesa del mismo nombre y con la misma premisa.

Contra la homofobia en Rusia

El director Kiriil Serebrennikov desafía la narrativa homófoba del gobierno ruso con su nueva película La esposa de Tchaikovski, que se presentó el jueves. El fracasado matrimonio entre el compositor de El Lago de los Cisnes y su estudiante Antonina Miliukova, representado en esta cinta, manifiesta abiertamente la homosexualidad del músico ruso; algo que para el gobierno de Rusia es inaceptable.
En abril de este año, Serebrennikov contó que la idea para la película en realidad surgió en 2012, pero cuando la compartió no fue bien recibida. “Chaikovski no era homosexual. No le autorizamos a mostrar nada relacionado con la homosexualidad“, le contestó el ministro de Cultura del gobierno ruso de ese entonces, Vladimir Medinsky.
Cuando el director de la película le preguntó al funcionario ruso si hablaba en serio, Medinsky le contestó que necesitaban una película sobre un Tchaikovsky heterosexual. Fue entonces que Serebrennikov decidió terminar la reunión.
Una década después y, luego de tres años de arresto domiciliario, logró estrenar en el Festival de Cine de Cannes una película que va en contra de la postura homofóbica del gobierno ruso.
En 2017, un tribunal en Rusia lo acusó de malversación de fondos, aunque en aquel entonces se presumía que detrás de la imputación había fines políticos, ya que Serebrennikov participó en protestas en contra del presidente Vladimir Putin.
Amnistía Internacional ha denunciado varios actos homofóbicos por parte del gobierno ruso.
En Rusia se ha discriminado a la comunidad LGBT a través de multas por “propaganda gay”; el objetivo del gobierno es impedir que los niños se “expongan” a la homosexualidad. El Estado ruso, también, prohíbe la unión matrimonial de parejas homosexuales.
El filme de Serebrennikov cuenta que Tchaikovsky se casó con Antonina para ocultar su homosexualidad, lo que provocó que el compositor entrara a un profundo estado de depresión y su esposa se obsesionara con mantener a flote la relación.