La declaran persona “no grata” en Oaxaca. No obstante la protesta, el matrimonio religioso se realizó cuando los inconformes se retiraron
Oaxaca, Oaxaca, 14 de febrero de 2022. A patadas, los integrantes de la CNTE irrumpieron el sábado en la boda de Elba Esther Gordillo, ex lideresa magisterial, en pleno centro de Oaxaca.
Los maestros disidentes consideraron una provocación que la maestra, de 77 años cumplidos, se casara en territorio enemigo. El novio, su abogado Luis Antonio Lagunas, de 41 años y quien le ayudó a salir de prisión tras ser acusada de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
“Soy plenamente feliz”, había tuiteado el viernes, tras la boda civil, con una foto sonriente con su amado. La invitación a la boda religiosa tenía letras color oro, con las iniciales L y E arriba, y la cita a las 19:15 horas en el patio del Huaje; la calenda sería a las 20:30 horas y la recepción a las 21:00 horas. Y la vestimenta de etiqueta.
Los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, que además la acusan de haber pagado por el asesinato del profesor Misael Núñez, dirigente del Consejo Central de Lucha del valle de México, el 30 de enero de 1981, respondieron con rabia.
La declararon persona non grata en Oaxaca, convocaron a una reunión en su edificio en Armenta y López, y unos 200, la mayoría encapuchados, avanzaron el andador turístico para llegar al templo de Santo Domingo y a patadas abrieron la reja del Jardín Etnobotánico.
“¡Vestido de verde olivo, políticamente vivo, no has muerto, no has muerto camarada!” y “¡Asesina! ¡Asesina!”, gritaban. Patearon la reja, respondieron con fuego al gas pimienta de los guardias y ya adentro, en el patio el Huaje, rompieron las mesas y las sillas de madera, las velas y los arreglos florales, realizaron pintas y derribaron las imágenes religiosas.
“Ya había mesas acomodadas y todo el show y todo eso rompieron”, dijo un fotógrafo que entró con ellos.
Finalmente, la boda se realizó cuando los inconformes se retiraron.
Texto: Staff / Agencia Reforma
