El balance de los bombardeos israelíes ayer en el país árabe es de 95 muertos. Netanyahu dice que Irán será “libre” mucho “antes de lo que la gente piensa”. EU muestra su apoyo a “desmantelar” las posiciones de Hezbolá en la frontera tras la invasión
Ciudad de México, 1 de octubre de 2024. El ejército israelí anunció el martes el inicio de las “incursiones terrestres” en poblados del sur de Líbano, horas después de que el movimiento Hezbolá dijera que había atacado “soldados enemigos» en la frontera entre los dos países”.
“De acuerdo con la decisión del nivel político, las fuerzas de la Defensa Civil iniciaron hace unas horas incursiones terrestres limitadas, localizadas y selectivas, basadas en inteligencia precisa», indicó el ejército en un comunicado divulgado en Telegram a las 2.00 horas de este martes.
Del lado libanés, una fuente de seguridad dijo a la AFP que Israel lanzó la noche de ayer al menos seis bombardeos sobre un suburbio del sur de Beirut considerado un bastión de Hezbolá.
El balance de los bombardeos israelíes ayer en Líbano es de 95 muertos y 172 los heridos, según el Ministerio de Salud libanés.
Además, más de 100 mil personas que vivían en Líbano han cruzado ya la frontera hacia Siria a raíz de la última oleada de bombardeos israelíes, unos ataques que se han ido intensificando durante las últimas dos semanas, según ha alertado ayer el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi.
El ataque israelí alcanzó al campamento de refugiados palestinos Ain al Helweh en la ciudad de Sidon, en el sur de Líbano, dijo un funcionario a cargo del centro.
La zona más afectada es la gobernación del sur de Líbano, con 52 muertos y 43 heridos por los ataques israelíes, mientras que la gobernación de Nabatié (sureste) ha registrado 16 muertos y 55 heridos, según un comunicado publicado por la cartera ministerial en su perfil de la red social X.
Además, en la gobernación de Baalbek-Hermel (noreste) ha habido 16 muertos y 48 heridos; en la gobernación de Becá (este), siete muertos y 22 heridos; y en la capital, Beirut (oeste), cuatro muertos y cuatro heridos.
Las incursiones israelíes, respaldadas por ataques aéreos y de artillería, tienen como objetivos combatientes del grupo Hezbolá “en poblados cercanos a la frontera” con Israel, indicó el comunicado.
Las fuerzas armadas “operan según un plan metódico establecido por el estado mayor general y la comandancia del Norte, para lo cual los soldados de la Defensa Civil se entrenaron y prepararon los últimos meses”, agregó el ejército.
Pero el sitio noticioso estadunidense Axios publicó que la incursión israelí es “selectiva y limitada en el tiempo y en sus alcances, y no busca ocupar el sur del Líbano”, citando a dos funcionarios israelíes.
Pese al devastador golpe asestado a Hezbolá con el asesinato de su jefe, Hasán Nasralá, el viernes en un bombardeo cerca de Beirut, los dirigentes israelíes advirtieron que la batalla no ha terminado contra el movimiento proiraní, archienemigo de Israel.
Desde la ola de explosiones de bíperes y walkie-talkies de Hezbolá en Líbano a mediados de septiembre, atribuida a Israel, y la intensificación de los bombardeos israelíes que le siguieron, más de mil personas han muerto en Líbano, según el Ministerio libanés de Salud.
El primer ataque contra Beirut desde el 8 de octubre destruyó un piso en un edificio del centro. Según el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), tres de sus miembros murieron en ese ataque. Israel afirma que mató a dos comandantes de ese grupo, considerado «terrorista» tanto por Israel como por la UE.
En la Franja de Gaza, bombardeada sin tregua desde hace casi un año, el número de ataques aéreos israelíes ha disminuido considerablemente en los últimos días.
Israel ha lanzado un intenso bombardeo de artillería sobre la localidad libanesa de Wazzani, muy cerca de la frontera con Israel, según recogen los medios libaneses, así como otros municipios del distrito de Marjayún. La zona atacada está muy cerca de la región israelí declarada “zona militar cerrada” por las Fuerzas de Defensa de Israel.
Las Fuerzas Armadas israelíes han emitido un aviso en el que instan a la población libanesa a mantenerse a al menos 500 metros de tres edificios del barrio de Dahiyé que considera instalaciones del partido-milicia libanés Hezbolá situados en la capital del país, Beirut.
El Pentágono ha anunciado ayer un despliegue adicional de tropas en Oriente Medio en medio de las especulaciones de una posible ofensiva terrestre del Ejército israelí en el sur de Líbano para combatir al partido-milicia chií Hezbolá.
La portavoz adjunta del Pentágono, Sabrina Singh, ha detallado en una rueda de prensa que estas fuerzas adicionales estarán formadas en su mayoría por escuadrones y unidades de aviones de combate, según ha recogido la agencia de noticias Bloomberg.
El secretario del Departamento de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, ha mantenido ayer una conversación telefónica con su homólogo israelí, Yoav Gallant, en la que ambos han coincidido en la necesidad de “desmantelar” las posiciones del partido-milicia chií libanés Hezbolá en la frontera sur con Israel, donde precisamente el Ejército israelí ha lanzado una operación terrestre “limitada” durante las últimas horas de la jornada.
Por otro lado, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha manifestado ayer que le “gustaría” que Israel “se detenga” al ser interrogado por la posibilidad de una invasión terrestre de Líbano.
“Estoy más al tanto de lo que saben y me gustaría que parasen. Debería haber un alto al fuego ya”, ha declarado Biden en declaraciones a la prensa desde la Sala Roosevelt del Ala Oeste de la Casa Blanca.
El Alto Representante de la Unión Europea, Josep Borrell, ha señalado ayer que Israel debe evitar “cualquier intervención militar” en Líbano, puesto que “agravará” la situación ya complicada en el terreno tras los bombardeos que han generado miles de bajas civiles los últimos días en el sur de Líbano y la capital, Beirut.
Mientras, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha aseverado ayer que tanto Líbano, como la región de Oriente Medio y “el mundo” en su conjunto son ahora más seguros tras la muerte del líder del partido-milicia chií libanés Hezbolá, Hasán Nasralá, en un ataque israelí el viernes sobre Beirut.
Por su parte, la ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, calificó ayer de “terrorista y asesino” a Hasan Nasralá, líder de la milicia Hezbolá asesinado en Líbano.
El “número dos” de Hezbolá dará próximamente su primer discurso
El ‘número dos’ del partido-milicia chií Hezbolá, Naim Qasem, dará próximamente su primer discurso tras la muerte del secretario general del grupo, Hasán Nasralá, en una serie de bombardeos perpetrados el viernes por el Ejército de Israel contra la capital de Líbano, Beirut.
El grupo ha señalado que está previsto que Qasem se dirija a la población a las 12.00 horas (hora local), sin que por ahora hayan trascendido detalles sobre el contenido de la comparecencia, en la que se espera que aborde la sucesión de Nasralá y la situación en la frontera con Israel.
Hezbolá ha confirmado durante los últimos días la muerte de Nasralá y numerosos altos cargos de la rama militar del grupo, en medio de la intensificación de los ataques por parte de Israel durante las últimas dos semanas, que dejan cientos de muertos y miles de heridos en territorio libanés.
Por otro lado, el partido-milicia chií libanés Hezbolá ha confirmado ayer el lanzamiento por primera vez de un misil de crucero antibuque tipo ‘Noor’ contra la localidad israelí de Kfar Giladi, ubicada en el extremo noreste de Israel.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha ordenado ayer la repatriación de los ciudadanos brasileños que se encuentran en Líbano en un momento en el que Israel ha iniciado una ofensiva militar terrestre en el sur del territorio libanés después de una intensa campaña de bombardeos contra el partido-milicia chií Hezbolá.
Texto: Redacción-Europa Press (Con información de Agencias) / Foto: DPA