Texto: Redacción / Foto: redes sociales
Acapulco, Guerrero, 1 de octubre de 2018. De acuerdo con información que Animal Político publica hoy, se tienen datos de que los servicios forenses del estado de Jalisco, entre enero de 2007 y marzo de 2018, se deshicieron de 893 cuerpos que fueron incinerados o donados a escuelas de medicina sin estar debidamente identificados.
Las cifras son como sigue. Del total de 893 cadáveres se tienen datos de que 413 cuerpos fueron incinerados, mientras que 480 más fueron donados a escuelas de medicina para sus prácticas.
De acuerdo con el reporte oficial IJCF/UT/268/2018 hecho por el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses en el pasado mes de abril había 347 cuerpos sin identificar acumulados entre 2010 y enero de 2018 que no fueron cremados, pero que se desconocía su paradero.
Cinco meses más tarde se llega a la respuesta. En un informe del mismo instituto fechado el 13 de septiembre, gracias a denuncias vecinales se descubrieron dos tráileres refrigerantes en los que se contenía más de 300 cadáveres sin identificación.
Los números de cuerpos sin identificar dan muestra del alarmante incremento de la violencia en el estado de Jalisco. Los datos arrojan que en 2010 hubo 6 cuerpos sin identificar; para 2011 la cifra era del triple, y para 2012, el cuádruple: 24 cuerpos sin identificar.
Sin embargo, para 2013, la cifra se duplico de nuevo, pero exponencialmente, ahora se tenían 94 cadáveres, éste fue el año con más cuerpos. Ya para 2014 y 2018 a la estadística de la sangre se sumaron 187 cuerpos más.
De acuerdo con investigaciones, sin embargo, el total de cuerpos sin identificación recuperados en Jalisco en los últimos 12 años puede ser mucho mayor a 760 destinados a fosas comunes, contenedores refrigerantes o incinerados, ya que el reporte oficial del instituto afirma que en un periodo de 2007 a 2018 se han donado 40 cadáveres a escuelas de medicina.
Lo que significa que a los 413 cuerpos no identificados de los que se tiene conocimiento fueron incinerado habrá que sumar otros 480 (aproximadamente) que se perdieron luego de ser donados para prácticas médicas.
Sumadas todas las cifras, arrojan un total de 893 cuerpos de los cuales la autoridad dispuso fuesen eliminados sin haber sido identificados de manera legal.
En 2007 el Instituto Forense de Jalisco incineró 107 cuerpos sin identificar sin que haya alguna justificación para esta decisión.
En 2008, se quemaron otros 138 cadáveres, y en 2009, 168 más se sumaron a las cenizas.
En total, fueron 143 cuerpos entregados al fuego sin haber sido identificados.
El documento IJCF/UT/268/2018 señala que al final de 2009 se suspendió la incineración de cuerpos.
En Jalisco, entre 2007 y 2018 se tienen denuncias formales por la desaparición de 3 mil 387 personas.
Como ha informado el gobierno de ese estado, luego del escándalo de los “tráileres de la muerte”, de 300 cuerpos sin identificación (que se preservaron en bolsas, apilados en los camiones), sólo a 60 se les han tomado las muestras correspondientes para su identificación a partir de las bases de datos de personas desaparecidas.
A partir de 2013, en México se cuenta en todo el país con un sistema digital de comparación de registros de cuerpos sin identificar con reportes de desaparecidos, para permitir identificar los cadáveres y localizar a las personas que han perdido la vida.
La Procuraduría General de la República informó en abril de 2018 que Jalisco, junto con otras 28 entidades del país, no ha ingresado los datos genéticos de ningún cuerpo en esta base de datos.
La omisión y los errores en el indebido manejo de los cuerpos no son privativos del estado de Jalisco.
Aunque se tienen datos acerca de que en el país se han recuperado 35 mil cuerpos no identificados en los últimos años –cifra que difundió la Secretaría de Gobernación (Segob) este año–, en la base de datos Ante Mortem / Post Mortem (AM / PM) sólo se han ingresado los datos de 556 cadáveres.
La mayor parte de estos datos han sido ingresados por las autoridades federales y no por las entidades en las que se encontraron eses cuerpos.
Aunque en el AM / PM se han ingresado datos, los números son ridículamente exiguos: Veracruz sólo ingresó la muestra de un cuerpo; Guerrero, 31 muestras, y Michoacán, 128.
El resto de los gobiernos estatales tienen cinco años sin ingresar ningún dato a este sistema brindado por la Cruz Roja Internacional en vista de la grave crisis de desapariciones forzadas en nuestro país.
