El equipo angelino tiene un arma de manufactura mexicana para el Súper Tazón que se jugará el domingo próximo: Fernando Noriega, el preparador físico.
Los Ángeles, California, 31 de enero de 2019. Los Carneros tienen un arma de manufactura mexicana para el LIII Súper Tazón.
La salud y estado físico de los jugadores de los Carneros de Los Ángeles es vigilada en todo momento por Fernando Noriega, quien cumple ya tres campañas con la franquicia angelina.
Nando, como es conocido en el seno de los Rams, llegó para cubrir un puesto interino y ahora es el preparador físico asistente del equipo.
Sin embargo, su llegada a la NFL fue fortuita.
Aunque jugó futbol americano en la universidad, Fernando, quien tiene sangre mexicana por sus padres, nunca antes había laborado en un equipo profesional. Sólo lo había hecho en una preparatoria.
En el verano de 2016 se abrió un vacante en los Carneros y la suerte lo llevó al futbol americano, deporte que practicó en la preparatoria, junto con el futbol y el atletismo, entre otras disciplinas.
“Mi tarea es que los jugadores estén sanos, que no tengan problemas físicos, que se encuentren siempre en el mejor estado para enfrentar un partido.
“Hay que estar continuamente en comunicación con ellos, saber lo que necesitan, cómo se sienten, qué tienen. Es un trabajo duro, pero muy gratificante”, comentó Fernando, quien sabe lo que son las lesiones en este deporte por su andar en el deporte colegial.
Noriega, quien creció en El Monte, California, se graduó de la carrera de Kinesiología en la Universidad de Whitworth, en Spokane, Washington, y después hizo una Maestría en la Universidad de Long Beach en California.
El próximo domingo en el Super Bowl deberá estar muy activo, pues en cada partido, más de uno de los jugadores se le acerca para decirle cómo se siente o si tiene alguna molestia o preocupación física. Y ahí es cuando “Nando” entra en acción para tratar de aminorar el dolor o tratar de sanar la lesión.
Los duelos clave en el Súper Tazón
El LIII Súper Tazón está cada vez más cerca de hacerse realidad y aquí te dejamos los enfrentamientos que podrían ser fundamentales en ambos equipos este domingo en Atlanta.
Con 33 años, Sean McVay se convertirá en el entrenador en jefe más joven en un Súper Tazón, mientras que con 66 años, Bill Belichick posee el récord de más victorias en la postemporada (30). Los 33 años de diferencia entre ambos entrenadores será una marca en el Gran Juego.
Los Carneros regresan a un Súper Domingo por primera vez desde el 3 de febrero de 2002 (temporada 2001), cuando jugaban en San Luis e iban en busca de su segunda corona en tres años, pero un joven inexperto de apellido Brady comandó la sorpresa de los Pats y comenzó la dinastía que todos conocen.
Nueva Inglaterra disputará su noveno Gran Juego en la Era Belichick-Brady, undécimo en total, y buscará su sexto título, con lo que empataría a los Acereros con la mayor cantidad de Super Bowls ganados y rompería la paridad en el segundo lugar con 49’s y Vaqueros.
El Mercedes-Benz Stadium, de Atlanta, albergará un choque generacional. El presente contra el futuro de la NFL. ¿Quién saldrá avante?
Bill Belichick vs. Sean McVay
Antes de que se dispute el LIII Súper Tazón, el choque entre los nuevos “amigos” ya había dejado huella.
El Súper Domingo pondrá frente a frente a dos estrategas que se llevan muchos años de diferencia, un total de 33 años, cifra jamás antes vista en esta instancia.
Sean McVay, quien será el coach más joven en haberse presentado a un Súper Tazón –acaba de cumplir hace unos días 33 años–, se medirá al entrenador más veterano en haber ganado un anillo de campeón y quien es considerado el mejor de todos los tiempos, Bill Belichick, quien en abril celebrará su cumpleaños 67.
Pero la diferencia de edades o mayor experiencia que presenta Belichick, entrenador en jefe de los Patriotas de Nueva Inglaterra, sobre McVay, quien lleva las riendas de los Carneros de Los Ángeles, no garantiza nada.
Tom Brady vs. Jared Goff
Jared Goff, de los Carneros de Los Ángeles, y Tom Brady, de los Patriotas de Nueva Inglaterra, serán los dos mariscales de campo encargados de guiar a sus equipos a la conquista del título este domingo por la noche.
Quizás, la experiencia que tiene Brady podría ser un factor a favor de los Pats, aunado a la protección que le ha brindado la línea en esta campaña al ganador de cinco anillos de campeón.
Brady sólo fue capturado en 21 ocasiones esta campaña, una mejoría notable si vemos que la temporada anterior lo habían cazado en 35 ocasiones.
Ahora, Goff, con todo y que tiene la juventud y mucha movilidad, ha sufrido en esta campaña. Lo capturaron en 33 ocasiones, ocho más que en su año previo.
Brady sigue mostrando un nivel de súper estrella. Sumó en esta campaña 4 mil 355 yardas por aire y agregó 29 pases de anotación por 11 intercepciones. Completó el 65.8 por ciento de sus pases.
En tanto, el joven de los californianos tuvo en la temporada un total de 4 mil 688 yardas para 32 touchdowns y 12 intercepciones. Completó el 64.9 por ciento de sus envíos.
Todd Gurley es el caballo de batalla de Carneros, rol que se ganó cuando fue tomado entre las primeras 10 selecciones del Draft de 2015 y que después de cuatro temporada sólo ha confirmado.
Gurley ha superado las mil yardas por tierra en tres de sus cuatro campañas con el equipo, consolidándose como uno de los corredores jóvenes más explosivos y productivos en la NFL. Además, en 2017 y 2018, fue líder en anotaciones terrestres de la Liga con 13 y 17, respectivamente.
Del otro lado está Sony Michel, también corredor de primera ronda, pero del pasado Draft. A pesar de ausentarse tres juegos por lesión, el novato superó las 900 yardas y llegó a la zona de anotación en seis ocasiones.
Michel ha sido muy aprovechado desde su primer calendario en Nueva Inglaterra, pues en seis partidos acarreó el ovoide más de 20 veces, incluyendo 29 en la Final de la Conferencia Americana. Las yardas después del contacto son su especialidad.
Texto: Agencia Reforma / Foto: Redes sociales
