20 septiembre,2021 5:32 am

La bahía

(Quinta y última parte)

Silvestre Pacheco León

La organización y movilización son la base del triunfo

La organización, difusión movilización y demanda legal denunciando la grave contaminación de la bahía promovidas por el Movimiento para el Rescate y la Preservación de la bahía de Zihuatanejo fueron acciones clave para conseguir la atención de las autoridades quienes no pudiendo recurrir al argumento del móvil político contra la protesta terminaron rindiéndose a las evidencias de la contaminación cuyo impacto no solo afectaba la salud de los habitantes y la calidad de las bellezas naturales, sino a la principal actividad económica cuya depresión aminoraba las ganancias de las empresas turísticas y desplazaba a los trabajadores.

Ayudó a la exigencia ciudadana contra la contaminación la coyuntura política del momento definida por el triunfo electoral del PAN sobre el partido del gobierno. La sociedad tenía la esperanza que con Vicente Fox llegaría el cambio reivindicando el principio del bien común de su partido frente a la simulación y corrupción del viejo régimen.

También en el municipio se observaban los cambios en el mismo sentido encabezados por el triunfo electoral de la izquierda como inicio de la alternancia democrática que se había comprometido con la causa medio ambiental.

El tema del debate local seguía siendo proyecto de la Escalera Náutica propuesto por los funcionarios del Fonatur que apostaban al turismo de cruceros incluyendo a Zihuatanejo como lugar de atraque de los grandes barcos que pasean a miles de turistas en contra de las experiencias compartidas con organizaciones ambientalistas de otros países que lo calificaban como altamente depredador al no respetar la capacidad de resilencia de los puertos que visitan y succionando recursos locales como el agua dulce y los servicios de seguridad y recolección de basura, demandando grandes inversiones en infraestructura que las empresas navieras aprovechan para sus negocios inmobiliarios dispuestos a abandonarlos cuando los recursos naturales explotados se agotan.

Se conocía también que los grandes barcos de cruceros dañan las barreras coralinas y contaminan los océanos al transportar como peso muerto grandes volúmenes de agua de los distintos mares con especies vivas que van liberando en cada puerto alterando el hábitat que perjudica flora y fauna locales.

En el caso particular de Zihuatanejo era claro que a la llegada de esos barcos perjudicaban el entorno porque el movimiento de sus aspas removía el sedimento contaminado retenido en el fondo de la bahía, provocando la fetidez y turbidez del agua de lo que muchos turistas se quejaban.

Frente a ese cúmulo de daños no podía haber justificación para aceptarlo aunque de manera local curiosamente el gobierno municipal mostró gran interés en secundar la iniciativa del Fonatur.

Todo parecía estar del lado de la exigencia ciudadana y en contra de la pretensión de Puerto Mío que a toda costa defendía el rompe olas y su proyectada privatización de 5.5 hectáreas de la bahía para establecer una marina y terminal de cruceros que le permitirían acaparar todo ese turismo.

Poco después se supo que la Escalera Náutica era el gran proyecto del grupo Regina del que forma parte el entonces director del Fonatur John MacCarthy y el racista ex corredor de autos Héctor Alonso Rebaque.

El primero triunfo del Movimiento a favor de la bahía fue el compromiso del flamante Secretario de la SEMARNAT, Víctor Lichtinger de visitar Zihuatanejo para escuchar a las organizaciones de la sociedad civil y conocer de cerca la problemática planteada.

En los preparativos para esa reunión con el funcionario federal que se programó para el mes de agosto del 2001 el MRPBZ afinó su diagnóstico y sus propuestas sobre la situación ambiental poniendo por delante el problema del espigón de piedra de Puerto Mío que para alegría de todos en el mes de noviembre de 1999 la dirección de Ordenamiento Ecológico del Instituto Nacional de Ecología (INE) ordenó desmantelar, lo cual cancelaba por consecuencia tanto su proyecto de marina como el muelle de cruceros.

El Movimiento tenía a la mano toda la lista de irregularidades para acusar a Puerto Mío como fue la construcción del espigón de piedra sin los permisos correspondientes cinco años atrás, mismos que se propuso conseguir cuando sintió la presión social en su contra por los daños que su obra provocó en la bahía.

Al paso del tiempo el océano se convirtió en aliado del ambientalismo enfilando su fuerza contra el espigón que poco a poco sucumbió a las corrientes marinas que inmediatamente se hicieron cargo de remover y limpiar el fondo marino devolviendo al color azul diáfano del agua y recuperando las especies simbólicas de Zihuatanejo que habían quedado enterradas en el fango.

La reunión con el Secretario Víctor Lichtinger

En aquella reunión que se efectuó hace ya 20 años el Secretario de la Semarnat después de reconocer la justeza de las demandas se comprometió a ejecutar un programa de rescate de la bahía incluyendo al gobierno estatal de René Juárez y al municipal incluyendo  las propuestas del Movimiento que ante tal compromiso se abocó a trabajar gratuitamente en la elaboración de dicho programa para cumplir con el plazo establecido de dos meses para ser firmado con el presidente Vicente Fox como testigo.

El proyecto que comprendía la rehabilitación y ampliación de las plantas de tratamiento y la gestión de su manifiesto de impacto ambiental comprometía en su financiamiento a los gobiernos estatal y municipal los cuales convinieron en aportar 30 y 10 millones de pesos respectivamente a un organismo creado para tal fin al que se denominó fideicomiso para la Protección de la Bahía de Zihuatanejo (Fideprobazi) en cuyo comité técnico se incluyeron diez representantes de organizaciones del Movimiento, dejando desde el principio en claro que no se involucrarían en el manejo de los fondos que ambas instancias de gobierno aportarían.

Lo que sucedió después tuvo que ver con el ánimo vengativo y de simulación de las autoridades municipales y estatales quienes intentaron dividir al  Movimiento y amedrentar a los dirigentes de SOS Bahía. Todo porque denunció la violación a la ley por parte de ambos gobiernos quienes para favorecer a un alto funcionario del gobierno de René Juárez Cisneros ambos gobiernos destruyeron un área importante de mangles en el humedal de playa la Ropa reconocido como hábitat de los cocodrilos, el cual rellenaron queriendo justificar con ello la construcción de un estacionamiento público, planeando  construir un puente para acceder a pie y en auto hasta la residencia de dicho personaje propietario de un lote que quedó en zona prohibida, entre los límites de la bahía y el manglar, a un lado del pequeño riachuelo que baja del suelo.

De la división que promovieron al interior del Movimiento surgió la ROGAZ, una red de organizaciones ambientalistas que manteniendo el propósito principal de defensa de la bahía se propuso llevar al Tribunal Latinoamericano del Agua que lo recogió como caso de afectación y contaminación marina en la bahía de Zihuatanejo quien señaló como conducta “notoriamente omisa y negligente” de las Secretarías de Marina, Semarnat, CNA y Profepa, recomendando a las autoridades municipales mejorar su gestión en el tratamiento de las aguas residuales.

Epílogo

El modelo turístico que todos conocemos es esencialmente depredador porque todo el esfuerzo público se enfila en el ánimo de la máxima ganancia del sector empresarial sin importarle la preservación del medio ambiente.

El sector mayoritario de la población que aporta su trabajo para la ganancia del capital recibe un salario de sobrevivencia consolándose con el ambiente de lujo y pulcritud de los centros laborales mientras los trabajadores informales que se asientan en las periferias, sin ninguna prestación ni programas de apoyo se atienen a sus pobres recursos para acoplarse al modelo depredador y elitista.

El modelo de saqueo y destrucción de los recursos naturales se realiza siempre con apoyo de las autoridades que forman una red  de corrupción sin importarles la consecuencia de sus actos.

En esa dinámica las crisis ambientales son recurrentes porque la pobre educación ambiental que acompaña el desarrollo de los centros turísticos no alcanza para crear una ciudadanía vigilante que sea garantía del aprovechamiento equilibrado del medio.

La lección de Zihuatanejo que logró detener la contaminación y muerte en la bahía es importante en la medida que no se pierda en la memoria, pues a la distancia de 20 años los mismos depredadores denunciados entonces siguen vigentes sin renunciar a sus propósitos.

Todavía desde el poder se insiste en ver bondades en el turismo depredador de los cruceros y ahora las autoridades se muestran dispuestas a entregar en charola de plata sus beneficios a los mismos depredadores que fueron derrotados temporalmente.

Hace pocos años un presidente interino buscó a los representantes de Puerto Mío para pedirles el favor de recibir en sus instalaciones a los turistas de cruceros que han regresado.

A través de estas páginas nos hemos vuelto a encontrar el nombre de Héctor Alonso Rebaque en la lista de los beneficiarios del nuevo proyecto del Fonatur denominado Fideicomiso de desarrollo para impulsar proyectos turísticos en el CIP de Ixtapa como parte de los propietarios de lotes en los Médanos y Majahua- Montecristo, hasta que otro movimiento como el de hace 20 años documente y denuncie la privatización de la playa Contramar cuyos supuestos dueños han cerrado sus accesos por la vía terrestre.