14 agosto,2023 4:47 am

La Caniem responde

La República de las Letras

Humberto Musacchio

 

La Caniem responde

A propósito del debate originado por los nuevos libros de texto gratuito, la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem) informa que “desde hace más de 25 años el Estado Mexicano contrata distintas editoriales” (en este 2023 ya no) para crear contenidos de calidad para los textos gratuitos de secundaria, de acuerdo con los programas académicos desarrollados por la SEP. Esos libros se distribuían en más de 30 mil escuelas y beneficiaban a más cinco millones y medio de alumnos, “con ediciones reconocidas a nivel nacional e internacional por su rigor pedagógico y científico, así como por su actualización constante y alta calidad gráfica”, las que eran elaboradas por “más de seis mil especialistas, que incluyen a autores, editores, investigadores, ilustradores, iconógrafos, fotógrafos, correctores y diseñadores” (suponemos que ahora sin ese empleo), libros que garantizaban la bibliodiversidad y eran libremente seleccionados por 314 mil profesores. El Estado adquiría tales ejemplares a un precio hasta 10 veces menor que el de librería. La CANIEM aclara que sus afiliados no tienen participación alguna en el texto gratuito de primaria.

El reverso de la medalla

Reproducido en lo sustancial el comunicado de la Caniem, cabe hacer algunas precisiones. Dice su documento que esa cámara agrupa a más de 220 empresas, “todas mexicanas, independientemente de donde está su casa matriz”. Lo anterior, desde luego, es tramposón, porque actualmente son dos trasnacionales las que controlan la Caniem y el mercado librero en el mundo y en México. Agrega el boletín que “la industria editorial es un pilar fundamental del desarrollo cultural y educativo de nuestro país”, lo que está lejos de ajustarse a la verdad, porque las trasnacionales hacen de sus filiales de cada país meras vendedoras de su basura “de superación personal” y diversas supercherías, de los saldos en bodega de su casa matriz o de sus best-sellers producidos con inteligencia artificial y con falta de inteligencia literaria, pero con buen ojo para explotar la ignorancia de un público al que le han degradado el gusto, lo que no contribuye “al desarrollo cultural y educativo” del que llaman “nuestro país”, aunque el suyo esté en Europa.

30 años sin Cube Bonifant

El 16 de agosto de 1993, hace 30 años, falleció la poeta, actriz, crítica y cronista Antonia Bonifant López, nacida en El Rosario, Sinaloa, en 1904. Conocida por su nombre profesional de Cube Bonifant, firmó también como Luz Alba y empleó otros seudónimos. Se inició publicando poesía a los 17 años y poco después se convirtió en asidua colaboradora de El Universal Ilustrado, que dirigía Carlos Noriega Hope, quien en 1922 se lanzó como realizador de la película La gran noticia, de la cual la joven Cube fue la “estrella”, según la publicidad del filme. Entre 1921 y 1949 escribió unos dos mil artículos, siempre punzantes, para El Ilustrado, El Mundo, El Demócrata y otras publicaciones. Participó como extra en cintas mexicanas como Santa y La Perla (sí, la dirigida por El Indio Fernández), y en Hollywood apareció también en Sofía y La hija del oeste. “No soy feminista ni antifeminista, no me gusta la revolución, pero tampoco la placidez sosa del hogar. ¿Saben lo que soy? Pues un término medio entre los toros y la ópera”, dijo al autodefinirse. Inexplicablemente, ya como pareja del economista y hombre de prensa Francisco Zamora (“el único cubista de México”, lo llamó El Chango Cabral), se retiró de la vida pública a mediados de siglo, lo que ha contribuido a un injusto olvido.

Los murales de la SCOP

Iniciadas las tareas de rescate de la obra artística del Centro SCOP, Renato González Mello, ex director del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, demanda que se realice una amplia “discusión técnica y científica para adoptar, con los ojos abiertos, soluciones realistas”, sin caer en falsificaciones históricas. Los murales (16 sobre una superficie de 6 mil 500 metros cuadrados) son obra de Juan O’Gorman, José Chávez Morado, Arturo Estrada, Guillermo Monroy, Jorge Best Berganzo, José Gordillo, Luis García Robledo y Rosendo Soto, en tanto que la escultura de Cuauhtémoc, que al parecer fue destruida irreparablemente por los sismos, fue creada por Rodrigo Arenas Betancur (no Betancurt ni Betancourt). Se espera en fecha próxima la aparición de un libro sobre tan importante trabajo artístico, el que será editado por la UNAM, esperemos que en buen papel, a todo color y con impresión digna.

Protege AMLO lugares sagrados

El pasado miércoles, Día Internacional de los Pueblos Indígenas, el presidente Andrés Manuel López Obrador firmó un decreto mediante el cual quedan protegidos, hasta donde eso es posible, lugares y sitios sagrados, lo mismo que las rutas de peregrinación de huicholes, coras, tepehuanos y mexicaneros de Jalisco, Nayarit y Durango hasta Wiricuta (o Huiricuta), lugar situado en la sierra de Catorce, en San Luis Potosí. La marcha, cuyo origen se remonta a varios siglos, en las últimas décadas han tratado de impedirla las empresas mineras, que han cometido múltiples abusos contra los peregrinos.