13 julio,2018 5:40 am

La coordinación del gobierno federal en Guerrero es aún una propuesta, aclara Pablo Amílcar Sandoval

“Lo que se pretende es mejor destinar esos recursos (de la burocracia) a las necesidades del pueblo, hacer eficientes los programas sociales y las funciones del gobierno, hacer una sola representación del gobierno en los estados del país.”

Texto: Tatiana Maillard / Foto: El Sur
Ciudad de México, 13 de julio de 2018. El miércoles de esta semana el virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, mencionó a Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros como coordinador del gobierno federal en Guerrero, por lo que el diputado plurinominal electo y delegado político de Morena en el estado aclaró que se trata apenas de una propuesta y que nada está decidido aún.
En entrevista vía telefónica con El Sur, Sandoval resaltó que el equipo de transición de López Obrador aún analiza el estado de las oficinas de la administración pública federal a fin de planear la supresión de áreas que duplican labores, como parte del proyecto de “austeridad republicana” del presidente electo.
Será hasta septiembre que se tenga un plan sobre las acciones que serán responsabilidad de los enlaces y de las tareas que la coordinación del gobierno federal en Guerrero podría desempeñar.
–¿Cómo fue que Andrés Manuel le planteó ser el coordinador en Guerrero del gobierno federal? –se le pregunta.
–Este no es un nombramiento todavía, es una propuesta de trabajo –insiste Sandoval.
“No soy un funcionario designado ni nombrado, hablo como un militante más. El equipo de transición, el gabinete propuesto por AMLO, está haciendo un análisis de toda la administración pública federal para hacer una depuración y evitar duplicar o triplicar áreas.
“Se ha propuesto, por ejemplo, que cada oficina de Comunicación social de cada estado tendría que integrarse en una sola oficina de Comunicación Social de la República. De este modo se evita lo que ocurrió en gobiernos anteriores: inflar la burocracia y tener a sus aliados en puestos gubernamentales.
“Lo que se pretende es mejor destinar esos recursos a las necesidades del pueblo, hacer eficientes los programas sociales y las funciones del gobierno, hacer una sola representación del gobierno en los estados del país. Esto no es una ocurrencia, es un modelo que se aplica en otros países, donde los gobiernos tienen representaciones que sirven para articular las políticas públicas concretas. Estamos por definir con el primer equipo, es decir, los secretarios de Estado, las acciones que tendrán estas representaciones.
“Cada secretaría de Estado tenía más de una representación y eso implicaba que cada una tuviera asesores, subdirectores, ¡en fin!, una burocracia que encarece la función pública”.
–¿Hay alguna fecha límite para decidir si esta propuesta se aplica o no?
–Se hará un diagnóstico estado por estado. Para septiembre se deberá tener la propuesta del funcionamiento de estas oficinas.
–¿Cuál es el diagnóstico para Guerrero?
–De lo único que te puedo hablar, es de lo que se ha dicho públicamente con nuestro presidente electo. El análisis que se ha hecho del rediseño de la administración pública. Por lo demás, no puedo ser vocero de esto, porque debe existir un nombramiento formal y tanto el análisis, como las propuestas, están por verse.
“Ahora, desde mi experiencia particular, el diagnóstico es preocupante en cuanto a seguridad, índices de violencia, la omisión desde los aparatos de impartición de justicia y de seguridad pública. Y esto, no sólo desde el gobierno estatal, sino el federal. Hay un olvido de las promesas que hizo la administración federal al arrancar el sexenio, sobre todo en lo que se refiere a la aplicación de un plan específico para evitar la escalada de violencia en Guerrero, y ahora las muertes violentas son al por mayor.
“Lo que hubo fueron discursos de campaña, nada más. No hay una coherencia entre el discurso y la política que se aplica. Solamente cuando hay denuncias de hechos violentos, hay una atención del Estado, hay sesiones conjuntas del gabinete de seguridad y posteriormente, desaparecen, se van los elementos del Ejército y la Marina que llegan a Guerrero y se vuelve a normalizar la violencia.
“Además, evidentemente, está el problema de la pobreza, la marginación y la falta de atención en salud, educación, vivienda. Todos son problemas ancestrales que languidecen ante la violencia desbocada que padecemos. Necesitamos un análisis integral del estado, además de atender el desarrollo de la violencia”.
–¿Le ha manifestado esta preocupación a López Obrador?
–Él ha estado en Guerrero desde la precampaña. A fines del año pasado hizo una gira intensa; estuvo ocho veces durante la campaña. En esas visitas tuvimos oportunidad de intercambiar puntos de vista sobre Guerrero. Está enterado, si algo tiene el señor López Obrador es que conoce cada territorio, cada camino, platica con la gente y tiene una sensibilidad, que ningún otro político tiene, de todo el territorio nacional.
–¿Un sexenio bastará para resarcir el olvido en que el Ejecutivo ha tenido a Guerrero?
–No dudamos que el próximo gobierno traerá cambios que tendrán que ser positivos para la gente. No estamos luchando para obtener la presidencia de la República, sino para transformar la vida de la gente –puntualiza el diputado electo.
“De momento, se debe entrar en una etapa de austeridad en el gobierno, para que haya suficiencia de recursos en el gasto y la inversión social. Aligerar el gobierno federal y ser más contundentes en las acciones. No tener tantos funcionarios en los estados de la República acosando a los gobernadores, sino tener una representación sencilla enfocada a atender a los ciudadanos y no a los gobernantes”.
–¿Se ha establecido un presupuesto?
–No. Se está haciendo la revisión.