23 septiembre,2022 9:24 am

La derecha italiana cierra la campaña electoral con una gran manifestación en la capital del país

Giorgia Meloni, líder ultraderechista de Fratelli d’Italia (Hermanos de Italia), de 45 años, favorita para ganar en las elecciones legislativas del próximo domingo, se presenta aliada con la formación conservadora Forza Italia (FI), de Silvio Berlusconi, y la Lega, de Matteo Salvini, conocido por su política de mano dura contra los migrantes

Roma / Madrid, 23 de septiembre de 2022. Los líderes de la coalición de derechas en Italia, favorita según los sondeos en las elecciones legislativas del domingo, celebraron ayer una manifestación en Roma al término de una inédita campaña que podría llevar al poder a una ex admiradora de Benito Mussolini.

Después de una pandemia devastadora y el apoyo financiero obtenido de la Unión Europea, los italianos podrían poner su destino en manos de Giorgia Meloni, líder de Fratelli d’Italia (Hermanos de Italia), una formación ultraderechista y nacionalista.

Meloni podría convertirse en el primer jefe de gobierno posfascista que llega a gobernar un país fundador de la Unión Europea.

“Voy a votar a Meloni, nunca me ha traicionado, comparto sus opiniones al 100 por ciento, el encuentro coherente”, dijo a la AFP Giuli Ruggeri, una desempleada de 53 años que acudió al mitin en la Piazza del Popolo, en el centro de la capital italiana.

‘La Meloni’, como la llaman en Italia, de 45 años, se presenta aliada con la formación conservadora Forza Italia (FI), del anciano magnate Silvio Berlusconi, y la Liga anti inmigración de Matteo Salvini, conocido por su política de mano dura contra los barcos humanitarios que rescatan migrantes en el Mediterráneo.

Los tres líderes, que aparecieron juntos por primera y última vez en esta campaña, se turnaron para arengar a sus decenas de miles de seguidores reunidos.

Berlusconi visiblemente disminuido, habló primero: “Italia no quiere ser gobernada por la izquierda”, afirmó el octogenario, denunciando la “opresión fiscal” y la “invasión incontrolada” de inmigrantes.

Matteo Salvini fijó el objetivo de “gobernar bien y juntos durante cinco años”, comprometiéndose a “proteger a Italia y a los italianos”.

Por su parte, Giorgia Meloni, cuyo nombre fue coreado por los partidarios, dio un discurso de más de media hora.

“Estamos preparados, lo verán el domingo”, dijo, prometiendo defender el “interés nacional” de Italia frente a Europa.

“Queremos una Italia fuerte, seria y respetada en la escena internacional”, dijo, comprometiéndose también a poner en marcha “una reforma de las instituciones italianas” hacia un régimen presidencialista que garantice la “estabilidad” en un país conocido precisamente por su inestabilidad gubernamental.

Esas tres fuerzas unidas podrían obtener la mayoría absoluta de los escaños tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, gracias a una holgada ventaja sobre el socialdemócrata Partido Democrático (PD) de Enrico Letta, que no logró aliarse ni con el centro ni con la izquierda.

Debido a que la publicación de encuestas está prohibida en las dos semanas que preceden las elecciones, el único punto de referencia son los datos del 9 de septiembre.

A Hermanos de Italia se le atribuye del 24 al 25 por ciento de las intenciones de voto, por delante del PD entre el 21 y el 22 por ciento. Le sigue el antisistema Movimiento 5 Estrellas del 13 al 15 por ciento, la Liga al 12 por ciento, FI al 8 por ciento.

Según los sondeos, la coalición de derecha y extrema derecha podría obtener entre el 45 por ciento y el 55 por ciento de los escaños en el parlamento.

La derecha quiere más fronteras, una Europa menos “burocrática”, más natalidad y menos inmigración, valores “judeocristianos” y menos impuestos

Durante la campaña han recordado también sus batallas comunes contra la “islamización” del continente y a favor de “los italianos primero”, mientras las diferencias han sido menos evidenciadas.

Proveniente de una familia política que se construyó con el anticomunismo, Meloni está con la OTAN y apoyó las sanciones contra Rusia tras la invasión de Ucrania, mientras que Salvini, amigo de Vladimir Putin, se opuso por considerar que perjudican a los italianos al pagar luz y gas a un precio alto.

Alrededor de 50 millones de italianos e italianas acudirán a las urnas el próximo domingo 25 de septiembre a votar en sus elecciones generales

Para muchos observadores la tasa de participación alcanzará un porcentaje histórico por debajo del 70 por ciento.

Por otro lado, la Embajada de Rusia en Italia ha entrado de lleno en la campaña electoral italiana con una serie de fotos en los que aparecen varios de los líderes que concurren en los comicios de este domingo junto al presidente ruso, Vladimir Putin.

“De la historia reciente entre Rusia e Italia. Tenemos varias para recordar”, reza el texto que acompaña a las imágenes, divulgadas ayer en la cuenta de la legación diplomática en Twitter.

En ellas, aparecen Matteo Salvini, Giuseppe Conte, Luigi di Maio, Enrico Letta y Silvio Berlusconi, todos ellos al frente aún de partidos políticos. No aparece sin embargo la favorita en los sondeos, la ultraderechista Giorgia Meloni, de la que no consta ningún encuentro con Putin. (Con información de Agencias).

Texto: Redacción / Europa Press