24 agosto,2021 5:04 am

La educación virtual no llega a zonas rurales y se necesita presupuesto, coinciden en foro de análisis

A la mesa virtual asisten el secretario de Educación, Heriberto Huicochea; el rector interino de la UAG, José Alfredo Romero; el diputado local y presidente de la Comisión de Educación, Ricardo Castillo (Morena), y el presidente de la Sociedad de Padres de Familia, Saúl Castro

Chilpancingo, Guerrero, 24 de agosto de 2021. Durante la mesa de diálogo Desafíos de la agenda educativa 21-22, ante la situación actual de la pandemia, funcionarios coincidieron en que no se ha llegado a todos los estudiantes a través de la educación virtual, sobre todo en las zonas rurales e indígenas, y que se necesita más presupuesto.

En la mesa virtual estuvieron el secretario de Educación, Heriberto Huicochea Vázquez; el rector interino de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), José Alfredo Romero Olea; el diputado local y presidente de la Comisión de Educación, Ricardo Castillo Peña (Morena), y el presidente de la Sociedad de Padres de Familia del estado, Saúl Castro Hernández. Como moderadora estuvo la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Guerrero, Cecilia Narciso Gaytán, quien dijo que desde marzo del año pasado se tuvieron que unir esfuerzos para continuar con las clases en todos los niveles y poder garantizar el derecho a la educación.

Indicó que aun ante la adversidad, los maestros, padres de familia y la sociedad en general, así como los alumnos, sufrieron en un primer momento, pero después vieron la oportunidad de revolucionar, crecer y educarse ante la nueva realidad que se tenía.

Agregó que el sector educativo requiere de poder avanzar ante los desafíos y retos en que la pandemia la ha colocado, pues es un derecho que no puede estar estático, sino que se tiene que seguir avanzando.

A los ponentes le preguntaron: ¿Qué es lo adverso y qué lo positivo que está generando la pandemia en el proceso enseñanza-aprendizaje? Y el secretario de Educación, Heriberto Huicochea, indicó que debe haber un principio de progresividad en la educación, que es muy importante tenerlo en cuenta, porque tiene que ver con los presupuestos, que deben ser recursos suficientes para poder ir garantizando a los niños, así como adolescentes, el derecho a la educación.

Indicó que lo adverso que ha dejado la pandemia es que ha sido muy complejo para los estudiantes el acceso, a no estar, la imposibilidad de no poder convivir, el robo a la libertad de los niños.

Señaló que ha sido difícil para las comunidades indígenas y las áreas rurales, donde de por sí en condiciones normales es difícil, hoy se han recrudecido las carencias y han sido retos que considerar, que se han sacado cosas positivas como el uso de la tecnología, que llegó para quedarse.

Mientras que el diputado Ricardo Castillo respondió que la pandemia obligó a perder el contacto entre los maestros-alumnos-padres de familia, y la enseñanza que se está llevando a cabo en este momento, en el mejor de los casos, es que un niño tenga acceso a una tableta, a una computadora o teléfono, que tenga contacto con su maestro, y eso está provocando que los niños no tengan movilidad, hayan dejado de hacer ejercicio, generando problemas de obesidad y la falta de contacto con los demás.

Aseguró que lo negativo es que los maestros han tenido que poner sus propias herramientas, equipo e internet. Otro punto es que no todos los niños tiene acceso a internet.

Sobre qué es lo positivo, respondió que los maestros se actualizaron, pues en los niños manejar la tecnología no es algo nuevo, porque muchos en “su vida habían tenido contacto con alguna computadora y hoy se vieron obligados. Podríamos decir que es algo positivo, porque generó esa necesidad y se está respondiendo”.

Agregó que ante ello, cree que hay más cosas negativas que positivas, en las condiciones en que se están llevando a cabo las clases.

Por su parte, el rector interino José Alfredo Romero indicó que con esta pandemia hay dos caras de la moneda y, primero, los obligó como universidad a replantear a forma de enseñanza-aprendizaje. Agregó que inmediatamente hicieron una agenda de trabajo, que permitió pasar de una forma habitual que era las clases presenciales, a la forma virtual. “En ese sentido, la institución respondió, en primer lugar, para garantizar la continuidad del proceso enseñanza-aprendizaje, en los niveles educativos que se imparten”, dijo.

Indicó que esa forma virtual también les hizo darse cuenta de la falta de alcance en la infraestructura de tecnologías, “nos demostró otra parte que conocemos, que son las carencias que tiene nuestra entidad y que como universidad debemos colaborar para fortalecer esas deficiencias, como es la falta de acceso a internet”.

Romero Olea recordó que como institución ya vienen impartiendo algunos programas, con el sistema de universidad virtual, y la pandemia “nos obligó a ampliar este sistema, ensancharlo, pero aún así, quiero decirlo, no respondimos a la totalidad ante esta situación”. Además, dijo que por la pandemia perdieron a varios universitarios.

Añadió que los docentes universitarios estaban acostumbrados a un tipo de clase presencial, “se nos hizo un paso difícil, tuvimos que hacer una capacitación para enseñar y que se actualizaran en estas nuevas formas”.

Señaló que lo adverso es que no se pueden comparar las clases virtuales con las presenciales, que hace falta que se den las condiciones necesarias, responsables y ordenadas, para regresar poco a poco a las actividades en las aulas, pues en el nivel superior se requieren actividades en los laboratorios y auditorios.

En su intervención, el presidente de la Sociedad de Padres de Familia del estado, Saúl Castro, dijo que antes de tener una crisis de salud, Guerrero ya tenía una crisis de educación, porque se venían arrastrando una serie de deficiencias; y señaló que lo bueno que ha traído la pandemia es “que nos permitió tomar una pausa, podernos mirar desde un ángulo para hacer una perspectiva de lo que no estábamos haciendo bien, y porqué Guerrero es de los estados con mayor rezago educativo”.

Dijo que hoy se sabe que no se tienen redes sociales, que no se tiene tecnología, que en las casas no hay el aparato para que los niños estén tomando clases o que tengan los equipos suficientes. De positivo es que sí funcionan las medidas sanitarias.

Sobre los desafíos, para garantizar la educación ante la pandemia, el secretario Heriberto Huicochea respondió que uno es que haya más fluidez en la comunicación a distancia y es donde se tiene que mejorar mucho, porque será fundamental, en caso de seguir en semáforo rojo, para poder mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje a distancia.

Por su parte, el diputado Ricardo Castillo manifestó que ha visitado varias escuelas y platicado con maestros, con directores, supervisores, quienes le han dicho que la preocupación principal no es la técnica pedagógica, que tendría que ser, porque eso dicta la lógica, pero no porque la mayor preocupación que tienen es cómo le harán para que el regreso a las aulas sea seguro, si hay escuelas en donde no hay agua, hay escuelas que han sido vandalizadas y donde se “llevaron absolutamente todo, pues hasta levantaron el piso para llevarse la tubería, el cableado para llevarse el cobre”.

Mientras que el rector interino José Alfredo Romero manifestó que se tienen muchos retos como universidad, entre ellos, consolidar su infraestructura tecnológica, pues la enseñanza mixta llegó para quedarse y, por lo mismo, la pandemia demostró que deben actualizarse y fortalecerse en ese aspecto, para poder llevarla a las escuelas que tienen en el estado y se pueda tener una mejor enseñanza.

Otro de los desafíos es preparar a los maestros, porque de eso depende la interacción que deben tener los docentes con los alumnos y el apoyo que se debe dar en este proceso de enseñanza-aprendizaje. Reconoció que los planteles, por el abandono de tantos meses, están deteriorados y algunos fueron vandalizados.

El representante de los padres de familia, Saúl Castro dijo que el desafío más grande que se tiene es garantizar el regreso seguro a clases, de tal manera que los padres de familia tengan la certeza y confianza en que se está cumpliendo el protocolo, que se van a generar las condicione de seguridad para sus hijos.

Texto: Karina Contreras / Foto: Jesús Eduardo Guerrero