7 mayo,2018 9:07 am

La élite empresarial cierra filas con Anaya para frenar a López Obrador: El País

Texto: Redacción / Foto: Twitter
Ciudad de México, 7 de mayo de 2018. La élite empresarial mexicana ha entrado de lleno en la campaña electoral para intentar frenar la llegada a la Presidencial del candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, de acuerdo con la nota principal que publica en su edición internacional de este lunes el periódico español El País.
Firmada por Javier Lafuente e Ignacio Fariza, la nota advierte que “los grandes directivos —empresariales— consideran que la llegada al poder del líder de Morena supondrá una ruptura con el statu quo actual y será dañino para la economía mexicana y, por ende, para sus intereses. El objetivo es aumentar en mayo la sensación de miedo ante la posible victoria de López Obrador y cerrar filas con el conservador Ricardo Anaya (Cortés), garante de la continuidad”.
Luego, recuerdan una anécdota contada por el mismo López Obrador: “Suele recordar en sus mítines a un migrante que se le acercó en San Quintín (Baja California) y, según dice, le pidió que, como hizo Benito Juárez al separar Iglesia y Estado, él sea quien separe al poder político del económico.
“Se creen los dueños del país”, ha insistido en los últimos días el líder de Morena, en medio de la mayor ola de ataques entre el candidato y la élite empresarial, incluido el hombre más rico de México, Carlos Slim, después de que este rechazase las intenciones del candidato de revertir el proyecto del nuevo aeropuerto, donde el empresario tiene intereses.
Luego, los periodistas españoles hacen una observación: “La incertidumbre entre los empresarios ha ido in crescendo en la medida en que López Obrador (el candidato de Juntos Haremos Historia, un paraguas electoral en el que están Morena y el Partido del Trabajo —ambos de izquierda—, y el Partido Encuentro Social, de ultraderecha) se consolidaba en lo alto de las encuestas y Ricardo Anaya (que encabeza una coalición de partidos de centroderecha, centroizquierda y centro) tardaba en despegarse del tercero en discordia, José Antonio Meade”.
De acuerdo con la nota de Lafuente y Fariza, “el objetivo es llegar a junio con posibilidades de revertir los sondeos y acaparar el voto útil de quien no quiere la victoria del líder de Morena, según se desprende de conversaciones con la decena de directivos consultados, bajo condición de anonimato”.
Y luego observan que “la estrategia de los grandes empresarios pasa por afianzar una corriente de opinión contraria a López Obrador, en la medida de que su capacidad de influir en los trabajadores no es la de épocas pasadas.
“El empresariado como patrón no influye ya tanto”, admite una de las fuentes consultadas, en sintonía con asesores cercanos de Anaya. En la campaña del político reformista –la que más dinero ha gastado- desean el apoyo empresarial, aunque asumen que per se no puede revertir una elección.
Los periodistas recuerdan los últimos choques entre los empresarios—aglutinados en el Consejo Mexicano de Negocios y la Confederación Patronal de la República Mexicana— y López Obrador, y destacan que “los grandes empresarios sienten el periodo entre el segundo y el tercer debate -20 de mayo y 12 de junio- supondrá un punto de inflexión para calibrar las oportunidades de victoria de Anaya.
”En caso de que no se reduzca la distancia con López Obrador, la mayoría de los consultados da por hecho que se produciría un acercamiento con el líder de Morena para tratar de limar las tensiones ante una eventual triunfo. Supondría la continuación del camino recorrido hasta ahora por Alfonso Romo, empresario y artífice del proyecto de nación de López Obrador. Si bien entre la élite empresarial el rechazo sigue siendo frontal, el papel del empresario de Monterrey, ha surtido efecto entre los pequeños y medianos empresarios, según celebran desde Morena y admiten los altos directivos”.
Y concluyen que “el gran perjudicado de este giro es (José Antonio) Meade (Kuribreña), exsecretario de Hacienda, hasta ahora el favorito para la élite empresarial. “Es predecible y eso gusta a los empresarios, que ven con preocupación muchas de las propuestas de López Obrador, poco consistentes con su visión. Pero ahora son opciones decrecientes, y eso hace que se acerquen a Anaya”, asegura un alto directivo. “El mejor presidente habría sido Meade, por su previsibilidad, pero su candidatura lleva una losa”, añade un segundo empresario, en referencia a la impopularidad del gobierno de Enrique Peña Nieto y del partido por el que aspira a la presidencia. “La opción de Meade es hoy muy lejana”, completa un tercero.
“Uno de los aspectos que más confusión ha generado entre los grandes empresarios la última semana ha sido el cambio en la presidencia del PRI. El cambio de Enrique Ochoa (Reza), de perfil más técnico por René Juárez (Cisneros), exgobernador y más próximo a las bases, ha aumentado la incertidumbre y desconfianza entre la élite empresarial”.