23 agosto,2022 9:14 am

La Fiscalía argentina solicita 12 años de cárcel e inhabilitación perpetua de Cristina Fernández

El presidente de Argentina, Alberto Fernández, sale en defensa de su vicepresidenta frente a la “persecución” judicial

Madrid, España, 23 de agosto de 2022. La Fiscalía argentina ha solicitado doce años de cárcel y la inhabilitación perpetua de la vicepresidenta, Cristina Fernández, para ocupar cargos públicos, ya que la considera responsable de un supuesto entramado ilegal para defraudar al Estado mediante la concesión de obras públicas en Santa Cruz.

El Ministerio Público estima en 5 mil 231 millones de pesos (más de 39 millones de euros) la cantidad defrauda por una red que salpica también al difunto marido de la vicepresidenta, Néstor Kirchner, y a exfuncionarios como el exministro Julio de Vido, para el que se han pedido diez años de cárcel.

El fiscal Diego Luciani ha anunciado que, con excepción del empresario Lázaro Báez –contra el que se reclaman doce años de prisión–, “se va a solicitar la imposibilidad de ocupar cargos públicos” de todos los imputados, incluida Fernández, que siempre ha alegado que las múltiples causas judiciales abiertas contra ella forman parte de una persecución política.

“Su condición de presidenta de la nación en el momento de los hechos hace que haya defraudado al Estado y a sus votantes”, ha dicho el fiscal. “Interpuso su interés personal sobre el interés público”, dijo Luciani, ha lamentado, según el diario La Nación.

La vicepresidenta no está presente en esta parte del proceso, ya que ha quedado exenta por su actual cargo, pero desde Twitter ha anunciado por sorpresa que ha solicitado volver a declarar este mismo miércoles, dado que los fiscales “montaron en su acusación cuestiones que nunca habían sido planteadas”.

Tras la petición de la pena por parte de la Fiscalía, el presidente, Alberto Fernández, ha dicho en un comunicado que “hoy es un día muy ingrato” para alguien como él, con experiencia en Derecho, y ha transmitido su “afecto y solidaridad” a Fernández.

El gobierno en su conjunto se ha sumado a la tesis de la vicepresidenta sobre la existencia de una “persecución judicial y mediática” contra ella, alegando que “ninguno de los actos ha sido probado” y hay un intento de poner la Justicia “al servicio de los poderes fácticos”.

Texto: Europa Press