Chilapa, Guerrero, 12 de julio de 2020. La gente no puede estar siempre confinada, declaró el obispo Salvador Rangel en el contexto de que se está al límite entre los semáforos epidemiológicos rojo y naranja.
Este domingo el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa celebró misa en el principal templo de esta ciudad ante unos 300 feligreses a quienes se repartió gel. Como parte de las medidas preventivas, se colocaron tapetes sanitizantes y sólo tres personas pudieron ocupar cada una de las cien bancas distribuidas en cuatro filas.
En declaraciones, el prelado opinó que la gente debe ser consciente y obedecer las recomendaciones de las autoridades. No obstante, dijo que la población no siempre puede estar encerrada.
“La gente no puede estar confinada siempre, tiene que comer, vivir, se tiene que curar”, señaló, y propuso al gobierno una campaña masiva para guardar las medidas sanitarias en la situación actual de la pandemia.
Sobre el conflicto entre la CRAC-PF y el grupo de guardias comunitarios Paz y Justicia en Chilapa, el obispo dijo que desconoce la situación, pero pidió a las autoridades pacificar esa zona.
Texto y foto: Luis Daniel Nava
