11 noviembre,2022 1:50 pm

La Ley de Salud en materia de aborto no tomó en cuenta al personal médico, señala líder gremial

jnt-protesta-feministas-marcha-despenilización-aborto.jpg: Chilpancingo, Guerrero 28 de septiembre del 2021// Feministas marcharon en Chilpancingo, en el marco del Día de Acción Global por la despenalización y legalización del aborto. Foto: Jessica Torres Barrera

Los ginecólogos no fueron preparados para realizar interrupciones del embarazo, señala el presidente del Colegio Guerrerense de Ginecología y Obstetricia, Adán Oliveros. Una ley que no tome en cuente la infraestructura sanitaria y la contención sicológica será inaplicable, advierte

Chilpancingo, Guerrero, 11 de noviembre de 2022. La iniciativa de reformas a la Ley de Salud sobre el aborto voluntario no toma en cuenta al personal de atención médica, que también deben ser preparado en aspectos sicológico ético, político y moral, ya que no están listos para ser interruptores del embarazo, aseguró el presidente del Colegio Guerrerense de Ginecología y Obstetricia, Adán Oliveros Ceballos.

Consultado vía telefónica sobre la posición de activistas, diputadas y funcionarias que consideran a los objetores de conciencia en los hospitales, como el principal obstáculo para el acceso al derecho a decidir, opinó que una ley que no tome en cuente la infraestructura, contención sicológica y será inaplicable.

El ginecólogo y biólogo de reproducción asistida (fertilización in vitro) explicó que la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) ya está regulada, de cuándo es y cuándo no es legal. La despenalización en el Código penal de Guerrero es hasta las 12 semanas de gestación.

“Aquí lo que están tratando y parece ser que se están tomando como obstrucción, es el personal médico y de enfermería objetor de conciencia, lo ven como freno para que la mujer tenga acceso a este servicio. Es lo que quieren romper que no haya médicos que sean objetores”.

Confirmó que las mujeres tienen derecho a la decisión libre sin objeción, sin que se le cuestione los motivos para tomar esa decisión. Del otro lado, habría que preguntar por qué el personal médico o de enfermería está objetando, “pues, así como la mujer tiene derechos, el médico también, ya que en conciencia y teoría fue formado para la preservación de la otra vida”.

Además, señaló que nadie observa si el lugar a donde se envía a la mujer por recibir el servicio, cuenta con condiciones técnicas, de infraestructura y de personal para interrumpir un embarazo.

“No hay médicos de ginecología o general que sean interruptores del embarazo, con está características”.

Aclaró que los médicos sí realizan legrados por cuestiones de urgencias, “y habrá médicos que hagan malas praxis con fines económicos y de forma clandestina”.

Pero en el sector salud, señaló que existen módulos de maternidad, de hemorragia obstétrica, y no de ILE.

Opinó que la Secretaría de Salud debe preparar a médicos en conocimiento social, político y sicológico del tema, porque ser interruptor del embarazo, no es la esencia de su profesión, y trae consecuencia de ser estigmatizado porque rechaza interrumpir, o si acepta, será señalado de ser “abortero”, lo anti ético.

Insistió en que la Ley tiene que ser diseñada para su aplicabilidad, o no será efectiva. Incluso, dijo que se tendría que cambiar cláusulas el contrato laboral para este fin, y hacer una revisión exhaustiva de los problemas de salud sexual y reproductiva

“Porque si le das la llave para hacer abortos, aumentarán, como se soltaron enfermedades de transmisión sexual, con la distribución de anticonceptivos”, debido a que no está funcionando la asesoría de embarazos, no está funcionando la vigilancia epidemiológica, los métodos anticonceptivos ni las campañas de salud sexual del sector estatal.

Consideró que las mujeres que se van a someter a una intervención, deben saber que un legrado (raspado del interior del útero para recolectar tejido) tiene consecuencias como la infertilidad, y complicaciones serias, no sólo de quitarle el útero y la matriz, incluso hasta la muerte.

En los casos que se llegue a una interrupción del embarazo se debe respetar la decisión una vez que esté concientizada, y lo ideal es que los programas de salud sexual y salud reproductiva funcionen.

Estimó que la iniciativa que se ha conocido en la prensa tiene muchos vacíos, y deberían tomar opiniones de los grupos colegiados.

Del uso de pastillas señalado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), precisó que no es un procedimiento legal, sólo provoca ablandamiento del cuello del útero, “precisamente esa conducta es lo que hace las complicaciones, el uso de pastillas para el sangrado no asegura la expulsión total del producto del aborto, quedan regularmente restos placentarios que hacen que se infecte la mujer”.

Por lo tanto, aseguró que la ILE será un procedimiento invasivo que incluye anestesia, por eso piden personal calificado. “(Con las pastillas) la mujer se confía, sigue expulsando coágulos y sangrados y vienen las complicaciones. Una cosa es lo que digan (las activistas), otra cosa es la práctica”.

Aclaró que la ley es buena, siempre que se complemente, porque no se trata sólo de enviar a las mujeres a los servicios de salud, donde está objetando un grupo médico, pues, “apenas llega la pelotean, le dicen, ven mañana, ven pasado. No existe un manual, política ni directrices. Es un buen principio que empiece como tema político, pero la aplicabilidad es otra”.

Por lo tanto, la autoridad del sector debería ir a los hospitales, crear el módulo de interrupción del embarazo, tomar los modelos de países avanzados, porque “si algo pasa, el médico es castigado legalmente y estigmatizado. Si se complica el aborto en las mejores condiciones, hay penalización en la praxis médica”.

Insistió en que los ginecólogos no fueron preparados para hacer interruptores del embarazo; y quienes presten este servicio deben recibir una capacitación con aspectos sicológico ético, político y moral”. Subrayó que la ILE no está en los libros de ginecología.

Señaló la disposición de este colegio de colaborar con el gobierno en el aspecto técnico, con un comité de bioética, para abonar, no para obstruir, “hay disposición del grupo medico de Guerrero para mejorar la ley, para abonar a que funcione y que tenga los resultados que permitan la mejor salud reproductiva de la mujer guerrerense”.

Criticó que una penalización del aborto en el estado, sea la inseminación artificial contra la voluntad de la mujer, que no ocurre, “al menos en 35 años que me dedico a hacer inseminaciones, nunca lo he escuchado ni he visto a una mujer ir obligada a una clínica de inseminación, es una incongruencia”.

Texto: Lourdes Chávez

Entérate más