3 agosto,2022 7:45 am

La líder de la Cámara baja de EU aterriza en Taiwán a pesar de las amenazas de China

Nancy Pelosi defiende que la visita “no contradice la política estadunidense”. Pekín condena “enérgicamente” su presencia y asegura que “las concesiones no tienen cabida”. El ejército chino realizará maniobras militares en zonas cercanas a la isla a lo largo de la semana. Rusia e Irán critican la decisión de la legisladora

Europa Press

Madrid

La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, aterrizó ayer en Taipéi, la capital de Taiwán, a pesar de las alertas y amenazas del gobierno chino, y defendió que la visita “no contradice de forma alguna la política de Estados Unidos”.
“Nuestra visita es una de las muchas realizadas por delegaciones parlamentarias a Taiwán y se enmarca en la política de Estados Unidos y la Ley de Relaciones de Taiwán de 1979 y los comunicados conjuntos sino-estadunidenses”, indicó en un comunicado en el que matizó que Estados Unidos “se opone a cualquier esfuerzo que busque modificar el ‘statu quo’“.
“Nuestra visita honra el compromiso inamovible de Estados Unidos con Taiwán y el apoyo a la democracia”, aseveró a pesar de que China insistió durante los últimos días en que tomará medidas “contundentes” en caso de que se desplace hasta suelo taiwanés.
En este sentido, hizo hincapié en que se trata de un viaje que se enmarca en su gira por distintos países del Indo-Pacífico, incluidos Singapur, Malasia, Corea del Sur y Japón, y que se centra en “la seguridad mutua, la cooperación económica y la gobernanza democrática”.
“Nuestras conversaciones con las autoridades taiwanesas se centrarán en reafirmar nuestro apoyo a un socio y permitirán abordar intereses comunes. La solidaridad de Estados Unidos con 23 millones de personas en Taiwán es más importante hoy que nunca a medida que el mundo se enfrenta al debate entre autocracia y democracia”, recoge el texto.
Ayer mismo, Pelosi escribió una columna de opinión en el diario The Washington Post en la que insistió en que el viaje supone una señal de apoyo ante “la creciente agresión del Partido Comunista chino contra Taiwán”.
La visita de Pelosi a Taiwán permaneció fuera de su itinerario público hasta el último momento, lo que avivó la incertidumbre y puso en alerta a los Ejércitos chino y taiwanés, que incrementaron su preparación de combate a lo largo de la jornada.
Su llegada a la isla se produce en el marco de su gira por Asia, que la llevó previamente a Singapur y Malasia. Además, es la primera por parte de un presidente de la Cámara de Representantes en 25 años.
El gobierno chino, que no tardó en reaccionar, condenó enérgicamente la visita “a pesar de las alertas pronunciadas por la parte china”. El Ministerio de Exteriores señaló en un comunicado que la visita emite “señales erróneas a las fuerzas separatistas” de la región, que “buscan la independencia de Taiwán” y aseguró que trasladará a la parte estadunidense “su protesta”.
Además, las autoridades del gigante asiático defendieron que la cuestión taiwanesa “forma parte de los asuntos internos del país en materia de soberanía e integridad territorial” y afirmó “las concesiones no tienen cabida” en relación con este asunto.
El Ministerio de Defensa chino se declaró en “alerta máxima” y habló de “contramedidas” con el objetivo de “defender la soberanía nacional”, tal y como informó su portavoz, Wu Qian, tras la llegada de Pelosi.
Según el ministerio taiwanés de Defensa, “21 aviones del EPL [Ejército Popular de Liberación chino] (…) ingresaron en el sudeste de la ADIZ taiwanesa”. La ADIZ abarca un área más vasta que el espacio aéreo de un país y en el caso de Taiwán se sobrepone parcialmente a la de China.
El Ejército de China llevará a cabo maniobras en seis regiones que rodean Taiwán del 4 al 7 de agosto, informó el periódico Global Times.
La Oficina de Trabajo de Taiwán del Comité Central del Partido Comunista Chino puntualizó que una “colusión” entre el Partido Progresista Democrático y Estados Unidos “llevará a Taiwán al abismo y solo traerá el desastre para los compatriotas taiwaneses”.
Las leyes chinas estipulan detalladamente que Taiwán se adhiere al principio de ‘una sola China’, con el que el gobierno busca acallar las voces independentistas en la isla y oponerse a una posible injerencia por parte de terceros en dicha materia. “Cualquier intento de obstruir la completa reunificación de China está destinado al fracaso”, matizó por su parte un portavoz del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional de China.
Fuentes cercanas al asunto indicaron en declaraciones a la cadena de televisión china CCTV que poco antes de que el avión haya aterrizado en el Aeropuerto de Taipéi Songshan –donde fue recibida por cientos de personas– varios cazas Su-35 de la Fuerza Aérea china despegó para dirigirse al estrecho de Taiwán.
Por otra parte, ocho cazas F-15 de la Fuerza Aérea estadunidense estacionados en la base de Okinawa, en Japón, despegaron con destino Taiwán con el objetivo de proteger a Pelosi y a su delegación, formada por cinco congresistas, según informaciones de la cadena nipona NHK.
Está previsto que Pelosi, que viajado junto al presidente de la Comisión de Exteriores de la Cámara Baja, Gregory Meeks, dé una rueda de prensa hoy por la mañana desde el hotel en el que se hospeda, tal y como recogió el diario taiwanés United Daily News. El presidente de la Comisión de Asuntos de los Veteranos, Mark Takano, y los congresistas Suzan DelBene, Raja Krishnamoorthi y Andy Kim también forman parte de la delegación.
Por otro lado, el Consejo de Agricultura de Taiwán (COA) alertó ayer de que la Administración General de Aduanas de China suspendió la importación de algunos productos alimenticios procedentes de proveedores taiwaneses por un presunto incumplimiento del sistema aduanero chino.
Estas restricciones afectan a unos 3 mil productos de más de un centenar de empresas, según informaciones del diario taiwanés Liberty Times. La suspensión se debe, en principio, al incumplimiento por parte de algunas de estas empresas del sistema de registro aduanero que China puso en marcha en abril de 2021.
Por otro lado, Rusia calificó la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a Taiwán como “otro movimiento provocativo” de la Administración Biden para presionar a China, mientras que Irán cargó contra Washington y señaló que dicho viaje viola la integridad territorial del gigante asiático.