La sociedad debe ser cuidada por la parte civil, señala. El aumento de la pobreza que pronostica el Coneval traerá más violencia, advierte
Chilpancingo, Guerrero, 13 de mayo de 2020. El obispo Salvador Rangel Mendoza, calificó el decreto del presidente Andrés Manuel López Obrador que ordena a las Fuerzas Armadas dedicarse a tareas de seguridad pública, como “un retroceso de la democracia” y que podría llevar a un golpe de estado, o al resurgimiento de la insurgencia en estados como Guerrero.
Con respecto a los datos que dio a conocer el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) que anuncia el incremento de la pobreza por la emergencia sanitaria del coronavirus, y confirma la carencia de servicios como el agua entubada, Rangel Mendoza declaró que lo que más le preocupa es que el aumento de pobres irá aparejado con el de la violencia.
Por teléfono, el responsable de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, dijo que no está de acuerdo que se use al Ejército y a la Marina para las tareas de seguridad.
Agregó que si bien hoy se necesitan instrumentos para pacificar el país, la sociedad debe ser cuidada por la parte civil, no por la militar, “ojalá que esto no nos lleve a una escalada militar o a otros detalles. Yo no sé qué intención tengan al militarizar a los cuerpos policiacos”, cuestionó.
Cuando se le preguntó qué implica la militarización, advirtió: “Sabemos que hay golpes de estado. Muchas veces los políticos se congratulan con la parte militar para hacer lo que quieran, tienen el poder militar y otros poderes bajo la bota de los militares. Esto llevaría a un golpe de estado como ya los hemos visto en América Latina u otros lugares de Europa o Asia”.
Agregó, también, que la militarización de la seguridad pública está llevando a “un retroceso de la democracia”.
También advirtió que otro de los riesgos es el resurgimiento de la insurgencia en estados como Guerrero, recordó: “En Guerrero se ha dado de todo.. siempre ha sido cuna de insurgencias, ojalá que no lleguemos a esto, sino que abonemos más a la democracia y no a la militarización”.
Sin embargo, aclaró que este acuerdo que faculta a los militares y marinos a involucrarse en las tareas de la seguridad pública, no es un fracaso de la Guardia Nacional. “Hay que darle al presidente el favor de la duda, esperemos, porque enderezar cosas que estaban chuecas en México desde hace muchos años no es fácil. Lo único que pediría es que hicieran bien las cosas, pero sobre todo que cualquier decisión que se tome no vaya contra la democracia”, pidió.
Con respecto a las cifras del Coneval que ubica a Guerrero como una entidad con alto empleo y economía informal, y, por tanto, vulnerable, y en donde el 27.2% de la gente no tiene agua entubada y sólo el 5.7 la recibe diariamente, el prelado consideró que se trata de una noticia “desagradable”.
Recordó que apenas hace unos meses se anunciaba un crecimiento de un 3 por ciento de la economía, “después le fueron bajando poco a poco, pero desgraciadamente con la crisis de salud nos va a venir la crisis económica y, en seguida, la crisis social”.
Advirtió que “el hambre es la madre de todas las guerras”, y que se requiere re direccionar el presupuesto, “pero hay que atender el estómago de las personas. México tiene que producir, las gentes deben buscar y tener de donde mantenerse”, declaró.
Matizó: “Yo no quiero ser pesimista. Dios nos ha regalado inteligencia y corazón, yo creo que si luchamos por la unidad, haciendo participar a toda la ciudadanía, el golpe no nos puede llegar tan fuerte”.
Insistió que Guerrero necesita la unidad para salir de estas dos crisis, y sobre todo participación de los ciudadanos. “Que el gobierno no cometa esa soberbia de saberlo todo y de poderlo todo y que sienta que son los únicos que pueden solucionar los problemas”.
Y advirtió: “A mí lo que me preocupa no es la pobreza, sino que va a aumentar la violencia. El hambre es la madre de todas las guerras, habrá un desajuste terrible en México y en el estado, por eso hay que ponerle mucho atención en darle trabajo a la gente y hay que darle de comer”.
Añadió que el campo siempre ha ayudado a la gente más necesitada, y hay que apoyarlo “mejorar el programa del fertilizante, la crianza de animalitos, la agricultura, a la gente debemos ponerle los insumos para que no caiga en esa pobreza extrema”.
Texto: Zacarías Cervantes / Foto: Jesús Eduardo Guerrero-Archivo
Entérate más
