15 octubre,2024 4:35 am

La mitad de Tixtla sigue inundada por las aguas del huracán John y apesta, denuncian colonos

Chilpancingo, Guerrero, a 15 de octubre de 2024.-  El presidente del Comité Central del barrio del Santuario, Camilo Reyes denunció que “apesta” el agua estancada en las calles inundadas en Tixtla, debido a la descomposición de animales de corral muertos que no fueron rescatados durante las lluvias del huracán John.

Vía telefónica aseguró que no se ha recuperado ni una cuadra de las 17 calles inundadas en este barrio, aparte de otras cinco colonias anegadas en diferentes niveles, casi la mitad de la ciudad.

Vía telefónica insistió en que constataron en supervisiones que la operación de dos bombas de ocho pulgadas que llevó la semana pasada el gobierno del estado, que deberían extraer el agua durante 24 horas del día en el cárcamo norte, apenas operan dos horas continuas. Esta denuncia la hicieron desde el 6 de octubre, pero no se corrige, afirmó.

Incluso, señaló que observaron que los operadores de las bombas se llevaban mil litros de diesel, porque presuntamente las bombas estaban llenas para trabajar día y noche, pero las encienden sólo cuando llegan ciudadanos a supervisar.

Asimismo dijo que informaron que la Conagua envió una bomba de 12 pulgadas, con una durabilidad de 24 horas, que sólo se debe parar para reponer aceite nuevo para el cárcamo sur, y el desagüe se está desviando rumbo a Atliaca, así que no tienen certeza de que opere todo el tiempo.

“Nos decía un ingeniero de Tixtla, ‘si hace 11 años que la inundación llegó a la escuela de Heroínas se tardó entre 3 a 4 meses y medio en devolver el nivel de la laguna, ahora debería ser más eficiente, porque la afectación es menor’, pero sigue lloviendo y el desfogue del agua es mínimo”, recriminó. Informó que ayer en la tarde volvió a llover en Tixtla.

Dijo que de las principales demandas de la población es el desfogue de la laguna, y la implementación de un proyecto de canal controlado, así como el apoyo a campesinos de manera directa.

Incluso, plantearon una nómina emergente para 20 campesinos que están usando sus bombas pese al riesgo de que puedan quemarse, pero están desesperados.

“Un compañero Humberto, le dicen El Gansito, contrajo hongos en los pies y se contagió de dengue, y otro señor se resbaló y se lastimó con un alambre la cara”, informó.

Agregó que comenzó el levantamiento del censo de los damnificados, donde no están las pérdidas de maíz, y flores de terciopelo.

“Lamentablemente esto debería ser primordial para poder censarlos, (y) los están dejando hasta lo último. Estaban esperanzados a que este Día de Muertos que se aproxima, 1 y 2 de noviembre, obtuvieron sus ganancias, y todo se fue abajo, perdieron parcelas y sus casas inundadas”.

Lamentó que gente que no fue afectada, en la calle La Alberca, haya recibido apoyos. Pidió que los donantes se acerquen a los campamentos del barrio y colonias afectadas, donde están las relaciones de los verdaderos afectados.

Destacó que una escuela de Tixtla de la Universidad Autónoma de Guerrero llevó alimentos al campamento de El Santuario, con 60 familia damnificadas.

Texto: Lourdes Chávez

Foto: El Sur