20 mayo,2024 5:34 am

La patraña del bloque opositor

Silvestre Pacheco León

 

Como quedó demostrado ayer, la llamada marea rosa no pudo pasar la prueba de que se trataba de un movimiento ciudadano ajeno a los partidos, pues fueron éstos los que sin pudor ahora sacaron sus banderas tricolores, azules y amarillas en el zócalo de México evidenciando la caída del entusiasmo que mostraron hace seis meses.

Por fortuna no hay en México nadie que se esté chupando el dedo ignorando que fueron todos los partidos de oposición los que estuvieron detrás de la idea de que había que defender al INE porque la democracia estaba en riesgo cuando la exigencia real ha sido que se mantenga en la neutralidad, sin hacerse a la derecha ni extralimitarse en sus funciones como ocurrió en las elecciones del 2021 cuando llegó al extremo de quitar las candidaturas de Morena a las gubernaturas de Guerrero y Michoacán.

El bloque opositor pudo con una campaña mediática millonaria engañar al amplio sector clasemediero despolitizado, vendiéndole la idea de que estaba en riesgo la democracia y que nuestro destino era semejante al de Venezuela y Cuba.

Pero en medio año para muchos de esos movilizados quedó claro que se trataba de una patraña del bloque opositor pensando que con mentiras podría inyectarle vigor a la campaña de su candidata quien de crítica sistemática contra los programas sociales de Andrés Manuel López Obrador ahora aparece como una convencida de sus bondades y hasta ha incorporado en parte de su oferta política el compromiso de incrementarlos aunque no diga cómo y de dónde obtendrá los recursos para pagar las becas que ofrece para todos los niños y jóvenes.

Sin embargo, como la mayoría de los ciudadanos están politizados, nadie cae en el engaño, por eso ahora los del bloque conservador no solo buscan convencer al candidato del partido Movimiento Ciudadano para que decline a favor de su candidata, sino que en última instancia están dispuestos a buscar que no se instale el 25 por ciento de las casillas en el país para estar en posibilidad de que se declare nula la elección, un triunfo pírrico si se toma en cuenta que en el muy remoto caso de que eso sucediera, de todos modos el candidato emergería de Morena mientras el proceso se repite.

Los del PRIAN pensaron que para borrar su desprestigio frente al electorado podría darles resultado cambiar su identidad aparentando que su candidata estaba más cerca del electorado libre que de los desgastados partidos. Por eso han querido sorprender a más de uno usurpando el color oficial del INE.

Claro que ante la evidente ventaja de Claudia en las preferencias electorales según lo muestran las encuestas, la oposición por eso busca presionar al candidato del partido Movimiento Ciudadano para que decline a favor de Xóchitl, como si una acción de esa naturaleza pudiera trasladar las preferencias electorales de uno a otro candidato o candidata, a gusto de quien declina, olvidando que los votos son de ciudadanos pensantes quienes no siempre simpatizarán con el pensamiento de quien los inspiró para liderar sus propuestas si los traiciona.

Pero como esa iniciativa con la que no quieren verse en el riesgo de que su candidata caiga al tercer lugar no les servirá de mucho, ahora también se dice que exploran la posibilidad de fomentar la violencia en bien contados estados del país para impedir que los ciudadanos puedan ejercer su voto, ese sentido tiene la revelación de que la presidenta de la Suprema Corte de Justicia Norma Lucía Piña se haya reunido en días recientes con el presidente del PRI, Alejandro Moreno, pues conociendo los antecedentes de ambos todo mundo duda de que su reunión haya sido para planear el apoyo a una elección tersa.

El hecho es que para todos ha sido una campaña electoral larga y desgastante en la que hemos visto la casi desesperación de los opositores porque su candidata hace rato que agotó sus posibilidades de crecer y ahora cada día que pasa parece estar contra ella por su proclividad al ridículo y la mentira.

Para la marcha del domingo, como se sabe, la abanderada del PRIAN que se movía en la ambigüedad de su asistencia por la advertencia del INE que ha dicho que de asistir, considerará la movilización como parte de sus gastos de campaña y porque lejos de ser una manifestación ciudadana los partidos que la apoyan están todos detrás de la movilización.

Estamos a menos de 15 días de las elecciones y aunque el PRIAN espera milagros, en política se sabe que las elecciones son de quien las trabaja, de manera que no hay margen para que la oposición le eche la culpa a nadie por sus descalabros.

Por eso ni la patraña de la ola rosa que solo a los incautos clasemedieros puede confundir a la hora de votar y tampoco la violencia para la nulidad de las elecciones son opciones viables.

Los del bloque opositor deben tener presente que la mayoría de los electores los tiene plenamente identificados y nadie se equivocará a la hora de votar pues en esta larga campaña los campos han quedado debidamente deslindados. Pueden decir que no fueron 95 mil los que marcharon, que ellos contaron el doble, y ni así cambiará la decisión que cada quien ya tomó.

Allá el PRIAN si con denostar al candidato Máynez propicia la caída de su candidata al tercer lugar, que con su pan se lo coman.