21 agosto,2022 8:28 am

La pelea por las Momias

 

Ciudad de México, 21 de agosto de 2022. Ni muertas, las momias pueden descansar. Primero, en 2009, 36 cuerpos áridos fueron dados en renta por el entonces alcalde panista de Guanajuato, Eduardo Romero Hicks, al empresario Manuel Hernández Berlín, que las mantuvo cuatro años “plagiadas” en Estados Unidos, donde eran presentadas en exposiciones y cuyos ingresos no compartió con el Municipio de Guanajuato.

Cuatro años después –en 2013– las momias fueron recuperadas, a través de un litigio, y nombradas como las “Momias Viajeras”, sin que el empresario pagara al Municipio la renta a la que se comprometió y que ascendió a 240 mil dólares anuales.

Ahora, las momias vuelven a convertirse en el centro de una disputa entre el Gobierno municipal, que encabeza el panista Alejandro Navarro Saldaña, y el Gobierno federal que, a través del INAH, no autorizó el proyecto de construcción de un nuevo museo para lo cual se invertirían alrededor de 110 millones de pesos de recursos municipales.

El Gobierno federal acusó que la intención del nuevo museo era comercial más que cultural, además de que los cuerpos se exponían a sufrir daños.

El INAH, que autorizó hace un año el proyecto de la nueva casa de las momias, rectificó tras las acusaciones de organizaciones civiles en el sentido de que el nuevo museo beneficiaría a la familia del alcalde, que cuenta con museos donde exhiben momias “piratas”, hechas de cartón.

 

Cancelan proyecto

A casi un año de ser autorizado por el Congreso del Estado un crédito por 69.9 millones de pesos al Municipio para construir un nuevo Museo de las Momias de Guanajuato (MUMO), el alcalde Navarro Saldaña anunció la cancelación del proyecto.

En un mensaje enviado a empresarios, prestadores de servicios turísticos, líderes de colonias, hoteleros y restauranteros, el munícipe acusó al Gobierno federal de politizar el tema y tratar de quitar la tutela del museo al Municipio, cuyos ingresos anuales rondan los 40 millones de pesos.

Desde su concepción, el nuevo museo recibió críticas de activistas que llegaron a enviar una carta al Papa Francisco, a fin de intervenir por las presuntas irregularidades en torno a la gestión de los restos humanos de habitantes de Guanajuato de otra época, algunos de los cuales preservan vestigios de su fe católica.

La representación en México del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos), organismo consultivo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), advirtió recientemente que el proyecto del nuevo Museo de las Momias y su zona comercial ponía en riesgo la declaratoria de esa Ciudad como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Icomos destaca que la propuesta no cumplía con la normatividad y recomendaciones internacionales sobre la salvaguarda de sitios reconocidos por la UNESCO.

El ex diputado federal panista, Carlos Arce, acusa que el nuevo Museo serviría para una insana comercialización de cadáveres, además de denunciar que el alcalde intenta seguir lucrando para su beneficio y de familiares con este tipo de turismo, pues su esposa Samanta Smith, es propietaria de “Galerías de la Inquisición”, en la ex Hacienda del Cochero, y su suegro Guillermo Smith, de la “Casa de los Lamentos”.

Además de acusar mal uso de los cuerpos áridos en Guanajuato, porque son llevados a distintos eventos organizados por el Municipio sin técnicas de conservación, la regidora y ex directora del Museo de las Momias, Paloma Robles Lacayo, señala que desde la llegada de Navarro a la Administración municipal el costo por ingresar al museo aumentó de 60 a 85 pesos.

Menciona que con este aumento los beneficiados resultan ser sus familiares que cuentan con museos donde se exhiben momias “piratas”, cuyo costo de ingreso es de 25 pesos, y, ante la diferencia de precios, muchos turistas eligen ir a estos recintos.

Acusa a la Federación

Ante las críticas y la negativa del INAH a autorizar la construcción del nuevo Museo, Alejandro Navarro anunció la cancelación del proyecto y acusó que la Administración del presidente Andrés Manuel López Obrador pretende quitar al Municipio la tutela de las momias al municipio.

Asegura que los ingresos por visita al Museo son el segundo más importante del Municipio después del cobro del impuesto predial.

“Así como en el año 2000 al 2006 cuando el Museo Alhóndiga de Granaditas era propiedad del Gobierno del Estado, se firma un convenio con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y Gobierno del Estado y ahora lo tiene el INAH y cada que lo quiere usar el Estado hay que pedirle permiso al INAH”, señala.

“Veo intención del Gobierno federal de quitarnos el Museo y que sea administrado por el INAH, pero no lo vamos a permitir”, agrega.

El Presidente Municipal aclara que los 69.9 millones de pesos que fueron autorizados por el Congreso del Estado, como deuda para la construcción del nuevo museo, serán regresados.

En relación a los 40 millones de pesos que el municipio avaló para completar la construcción del nuevo recinto serán destinados para obras de impacto social, principalmente a favor de las familias que menos tienen.

“Hoy les anuncio que vamos a suspender el proyecto del nuevo Museo Internacional de las Momias, esperando que en otro momento, en el futuro, se puedan dar las condiciones para que sea una realidad, porque Guanajuato Capital lo requiere, porque lo merecemos, porque somos la Capital, porque somos una gran ciudad que vive y seguirá viviendo del turismo”, afirmó.

“A pesar de que el Gobierno Municipal ha cumplido con todos y cada uno de los requisitos que ha solicitado el INAH, la nueva dirección del Centro Guanajuato de la institución federal ha rechazado el proyecto ejecutivo que ya había obtenido la factibilidad”, agregó.

“En definitiva, el INAH cambió su criterio de un día para otro. Los únicos que nos hemos mantenido siempre firmes hemos sido nosotros, porque sabemos que todo (el trámite) está bien hecho y que es algo bueno para el turista, para el comercio y para nuestra ciudad”, manifestó.

Navarro acusó que el Gobierno federal pretende centralizar los ingresos más importantes de los municipios y estados.

Señaló que los recortes presupuestales son una muestra de que la Federación centraliza los recursos públicos.

“Hoy vivimos tiempos difíciles por la situación económica internacional y, por si fuera poco, también tenemos que batallar con las trabas y recortes que nos pone la 4T, principalmente con la eliminación del FORTASEG (subsidio para el Fortalecimiento del desempeño en materia de Seguridad PúblicaI). Entre 2018 y 2020, recibimos más de 36 millones de ese fondo, dinero que usábamos para más patrullas, uniformes y equipo para nuestra Policía”, dijo.

“Además del FORTASEG, la Federación suprimió el Fondo Minero (que en 2018 dejó 19 millones para las comunidades mineras de Guanajuato Capital) y el Fondo para Ciudades Patrimonio (alrededor de 15 millones de pesos al año para obras de preservación arquitectónica)”, indicó.

 

 

Historias atraen a 600 mil

Las momias de Guanajuato son administradas por el Municipio de Guanajuato desde el año de 1997, cuando fueron donadas por el Gobierno del Estado.

En total, el Municipio capta anualmente 44 millones de pesos por ingresos al museo, producto de la visita anual de más de 600 mil visitantes.

El atractivo, además de observar los cuerpos áridos que datan de más de 200 años, es conocer algunas historias que fueron inventadas por guías de turistas.

Entre esas leyendas destaca la de un cuerpo bautizado como “La Bruja”, que se exhibe dentro una jaula, con crucifijos colgados de los barrotes. La momia tiene las manos atadas y, según cuentan los guías de turistas, la jaula se encuentra bendecida y sellada con candado.

De acuerdo a la historia que envuelve a la momia, en vida “La Bruja” vivió en el Callejón de la Cabeza, cerca del panteón Santa Paula, donde fue hallado su cuerpo.

Pero toda esta historia pudiera no ser cierta, de acuerdo a Jesús Antonio Borja Pérez, director de Educación y Cultura, quien señala que el cuerpo de la persona pudo pertenecer a una curandera, pero no hay registro de ella.

Justamente para evitar la mala información sobre los cuerpos áridos y encontrar la verdadera identidad de las momias, el INAH realiza un estudio para tratar de identificar los cadáveres.

Antropólogos forenses del Instituto solicitaron un año de plazo para concluir los estudios y tratar de identificar los cuerpos y saber de dónde provienen.

“No hay sustento histórico para decir que se exhibe una bruja, por eso se realiza una investigación que ya tiene un adelanto importante, para informar la historia de cada cuerpo, la historia real y verídica”, dice Borja Pérez.

Texto y foto: Agencia Reforma