Texto y foto: Mariana Labastida
Acapulco, Guerrero, 8 de abril de 2018. Sobre el encuentro del obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, con un capo de un grupo delincuencial, el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, justificó que el prelado hace el esfuerzo de construir la paz en su región desde su misión.
“Como todos desde su vocación, cargo y responsabilidad deberíamos de buscar que se refuercen la paz y el estado de derecho en nuestra patria”, agregó, en su conferencia dominical en la que también habló de las actividades de la jornada por la vida.
El arzobispo expuso que Rangel Mendoza recorre muchos caminos y comunidades donde se cruza con jefes y miembros de grupos criminales y que ha aprovechado la posibilidad de la cercanía física para poder dirigir palaras que ayuden a aminorar los males, lograr que algunos modifiquen su conducta criminal y se comprometan a no matar a algunas personas, como parte del acercamiento que la iglesia hace en exigencia de respeto a toda vida humana.
El Estado como garante del bien común tiene la grave responsabilidad de cuidar la vida y la integridad física de las personas así como sus bienes, a él corresponde la grave responsabilidad de impartir justicia cuando la persona comete un crimen o un delito, agregó.
Por otra parte, consultado sobre el encuentro con el gobernador Héctor Astudillo Flores el pasado miércoles, el arzobispo se negó a informar qué temas discutieron e indicó que el jueves él se reunió con Rangel Mendoza.
