Los militares han fracasado porque están preparados para la guerra no para funciones policiacas, señala el director del Centro Minerva Bello
Chilpancingo, Guerrero, 25 de julio de 2024. El sacerdote y director del Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia Minerva Bello, Filiberto Velázquez Florencio, dijo que la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) debe estar a cargo de un civil y confió en que la encargada de despacho Jesús Castro Gutiérrez sea ratificada como titular.
Y consideró que el repunte de los hechos de violencia en Chilpancingo se debe a conflictos internos de las organizaciones criminales Los Ardillos y Los Tlacos y no al rompimiento de una tregua.
El defensor de derechos humanos Filiberto Velázquez dio declaraciones a la prensa al mediodía de este miércoles en la Casa del Peregrino de Chilpancingo, al concluir la rueda de prensa virtual acerca del Primer Encuentro Internacional de Procesos de Paz en América Latina y el Caribe.
En el caso de Yanqui Kothan Gómez Peralta, perpetrado el 7 de marzo pasado por policías estatales, Filiberto Velázquez adelantó que en agosto la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) acudirá a presentar una resolución.
Acerca de la renuncia de tres titulares de la SSP, uno capitán de la Marina y dos generales, en el gobierno de Evelyn Salgado, el activista consideró que se debe ratificar a la encargada de despacho Jesús Castro, “es una mujer, es una civil y conoce el estado, ojalá que pueda ser ratificada en estos tres años que quedan del gobierno”.
“Es la voz de nosotros como organización de derechos humanos y también las víctimas que representamos”, abundó.
Dijo que las organizaciones de derechos humanos han exigido que no se tuvieran más militares en tareas de seguridad que deben estar a cargo de civiles.
A pregunta de un reportero respondió que los marinos y militares no han dado resultados porque “están formados para la guerra, apenas están aprendiendo diversas cuestiones de la seguridad interna de un país, de la seguridad pública y Guerrero no está para que estén ensayando, se necesitan personas con conocimientos”, subrayó.
Se le preguntó si la nueva ola de asesinatos y desapariciones en la capital del estado se debe a una supuesta ruptura entre las dos organizaciones criminales que se disputan la plaza y respondió: “No ha sido lo detonadores de violencia de las últimas semanas, no es una agresión entre un grupo y el otro, son conflictos internos lo que ha estado sucediendo, no tiene que ver con qué se están peleando la plaza”.
Dijo desconocer la situación en Teloloapan, en la región Norte, y el motivo por el que fueron masacrados al menos cinco policías comunitarios de la UPOEG en el municipio de Juan R. Escudero.
“Se conoce que ahora en Acapulco y la Costa Chica hay un conflicto de muchos grupos criminales que se están peleando”, dijo.
Reveló que presentaró una queja ante la CNDH contra la Guardia Nacional debido a que el pasado 17 de julio en Chiapas no quisieron brindar auxilio a sus escoltas tras una persecución de hombres armados.
“En una situación de peligro como se vivió en esos momentos, al final dejaron solos a mis escoltas de protección federal y no brindaron un apoyo más que pudo haber desencadenado una tragedia”.
La queja, especificó, la presentó en la Primera Visitaduría de la CNDH en el estado y ellos remitieron el oficio a oficinas centrales.
Texto: Luis Daniel Nava
