9 noviembre,2018 7:43 am

La serie sobre el movimiento de 1968, “Un extraño enemigo”, tendrá segunda parte: Giménez Cacho

La trama, dirigida por Gabriel Ripstein, no tiene el objetivo de contar lo que ya se sabe del movimiento, sino lo que no muchos conocen, en especial sobre cómo se manejaba el ambiente político en esas fechas, explicó el actor.
Ciudad de México, 9 de noviembre de 2018. El actor Daniel Giménez Cacho anunció que, debido al éxito de la primera temporada, los productores de la serie Un extraño enemigo ya planean una segunda parte, donde mostrarán más detalles de lo que fue el movimiento estudiantil de 1968.
“No está firmado, pero ya está hablado, sí va a haber. El deseo de los productores es que va a haber segunda temporada y mi disponibilidad claro, absolutamente”, afirmó Giménez Cacho en entrevista, durante los Premios Fénix del Cine Iberoamericano.
La trama, dirigida por Gabriel Ripstein, no tiene el objetivo de contar lo que ya se sabe del movimiento, sino lo que no muchos conocen, en especial sobre cómo se manejaba el ambiente político en esas fechas, explicó el actor.
“Es un tema en el que ha habido tanto silencio, son 50 años de silencio y también hay que decir que esta serie no puede pagar la deuda social que ha generado ese silencio. Es un punto de vista muy particular desde el sistema, desde el gobierno, no es una serie que explique qué fue ese movimiento. Faltan muchas cosas por contar, pero me imaginaba que como en 50 años no se hablaba de eso, había mucha expectativa por verlo”, detalló.
Por otro lado, una de las preocupaciones del actor, conocido por participar en cintas como El Infierno es el cambio de administración que vivirá el país.
“Yo creo que hay que luchar no solamente porque en la cultura haya más dinero, sino porque se entienda, de otra manera, que la cultura no es nada más una actividad del ocio y del entretenimiento, sino que tiene un rol fundamental en el desarrollo del país. Estamos trabajando para que los secretarios, las autoridades, entiendan que cada secretaría distinta tiene que tener una perspectiva cultural para que se genere un desarrollo sostenible. Usar a la cultura como un motor de desarrollo de las personas, y ahí nos falta”, opinó.
Texto: Froylán Escobar / Agencia Reforma / Fotograma tomado de Amazon