31 mayo,2021 9:04 am

La toma de Cali por militares para combatir “el terrorismo urbano” deja 13 muertos y 34 heridos

El Comité del Paro acusa al gobierno colombiano de incumplir el preacuerdo

Madrid, España, 31 de mayo de 2021. El Ayuntamiento de la ciudad colombiana de Calí confirmó que en las últimas 24 horas (la noche del viernes y madrugada del sábado) se produjeron trece muertes violentas, 34 heridos, una amenaza de bomba y tres incendios en una de las jornadas más conflictivas desde el inicio hace ya más de un mes de las protestas contra el gobierno del presidente de Colombia, Iván Duque.

“Un día fatídico, un día doloroso y que significó muerte en nuestro territorio”, declaró el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina.

Además, el secretario de Seguridad de Cali, Carlos Rojas, calificó de “inadmisible” que la población civil se encuentre armada y participe en los enfrentamientos: “nos parece que lo que pasó tiene que ser rápidamente investigado por todas las autoridades, se tienen que identificar estas personas y se tienen que judicializar”.

Uno de los incidentes más graves fue el de la pasividad de la Policía ante una intervención de civiles que abrieron fuego contra manifestantes y periodistas en Cali.

El presidente Duque anunció este viernes el “máximo despliegue de asistencia militar a la Policía Nacional” en la ciudad de Cali y el departamento donde se ubica, Valle del Cauca, así como en Popayán, para “contrarrestar la situación de orden público que se vive”.

“Este despliegue llevará casi a triplicar nuestra capacidad en menos de 24 horas en todo el Departamento, asegurando una asistencia también en puntos neurálgicos donde hemos visto actos de vandalismo, de violencia y de terrorismo urbano de baja intensidad”, aseveró el mandatario en una intervención desde Cali, informa el medio colombiano Caracol Radio.

Después de haber hecho una parada en Cali, epicentro de las más violentas protestas antigubernamentales, el presidente Iván Duque realizó una visita a Popayán, capital del departamento del Cauca. Ahí sostuvo encuentros con el alcalde de la ciudad, Juan Carlos López, y el gobernador del Cauca, Elías Larrohondo, tras el cual ordenó un aumento del 25 por ciento de las fuerzas del ejército en la capital del departamento.

La decisión llega luego de medidas similares tomadas en la vecina ciudad de Cali, donde el presidente ordenó un “máximo despliegue de asistencia militar a la policía”.

El decreto firmado el viernes por el presidente colombiano, Iván Duque, ordena el despliegue militar en los departamentos de Cauca, Valle del Cauca, Nariño, Huila, Norte de Santander, Putumayo, Caquetá y Risaralda después de un mes de huelga indefinida y corte de carreteras.

“A partir de esta noche [del 28 al 29 de mayo] empieza el máximo despliegue de asistencia militar a la Policía Nacional en la ciudad de Cali y en el departamento del Valle”, aseguró Duque.

Además, Duque acusó a grupos armados y guerrillas de estar tras la violencia durante el paro nacional y advirtió de que están pagando hasta 100 mil pesos (unos 27 dólares) diarios para que se levanten barricadas y bloqueos en las carreteras

Mientras, el expresidente colombiano y líder del partido oficialista Centro Democrático, Álvaro Uribe, manifestó el rechazo de su partido a cualquier tipo de negociación con el Comité del Paro Nacional mientras se mantengan los bloqueos de carreteras y la militarización de las regiones en las que haya “amenaza contra la seguridad de los ciudadanos”.

Por su parte, el Comité del Paro Nacional que desde hace más de un mes mantiene paralizada gran parte de Colombia acusó ayer al gobierno de “falta de seriedad” y de incumplir el preacuerdo confidencial alcanzado para avanzar hacia una mesa de negociación.

Ayer dio comienzo la quinta ronda de negociaciones entre el gobierno y los miembros del Comité, pero los representantes de los manifestantes denunciaron la “falta seriedad por parte del gobierno” que implicaría perder hasta diez días de negociaciones.

Al menos 59 personas murieron desde el 28 de abril, inicio de las movilizaciones.

La Misión Internacional de Solidaridad y Observación de Derechos Humanos de Argentina desplazada a Colombia denunció la “masacre” contra los manifestantes y el “ejercicio del terrorismo de Estado sobre la población” en el más de un mes de protestas contra el gobierno del presidente Iván Duque.

La misión se encuentra repartida en cinco ciudades recabando denuncias directas de víctimas y sus familiares: Cali, Pereira, Medellín, Popayán y Bogotá.

Desde Ginebra, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, expresó su profunda preocupación por los ataques en Cali.

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Por otro lado, cinco militares colombianos murieron al estrellarse el helicóptero en el que se desplazaban por el departamento de Bolívar, en la parte selvática de Colombia.

Texto: Europa Press