La República de las Letras
Humberto Musacchio
La Universidad Veracruzana (UV) cumple años y hay que celebrar la ya larga vida de la institución, dueña de una destacada tradición editorial y un relevante aporte al teatro mexicano. A la cabeza del trabajo editorial estuvo varios años el gran Sergio Pitol, que proyectó a la UV por la excelencia de los títulos publicados. Lamentablemente, hoy no se ven los libros de la Veracruzana en las librerías ni se sabe si publican novedades o a quién. Algo similar ocurre con el teatro, pues durante varias décadas las producciones de aquella casa de estudios competían dignamente con lo que se hacía en la capital del país, donde solían presentarse sus montajes. Grandes dramaturgos y directores han dado lustre al teatro de la Veracruzana, como Manuel Montoro, Emilio Carballido, Ludwik Margules, Ignacio Retes, Julio Castillo, Luis de Tavira, Guillermo Barclay, Osvaldo Dragún, Germán Castillo, Olga Harmony, Abraham Oceransky o Flavio González Melo, entre muchos más. Será en este 2024 cuando se celebren los 70 años de la compañía de teatro de UV con la reposición de algunas de las obras más exitosas, lo que está muy bien, pero lo esperable es que el festejo vaya más lejos y volvamos a tener el gran teatro que ofreció la Veracruzana en sus mejores momentos.
En el centenario de López Mancera
Se cumplen cien años del nacimiento de Antonio López Mancera, otro pilar del teatro mexicano. Fue discípulo y por varios años asistente de Julio Prieto. Estudió escenografía en la Escuela de Arte Teatral del INBA, de la que fue profesor. En Bellas Artes se desempeñó como jefe del Departamento de Producción Teatral, director de Producción Teatral, formó parte del consejo de Danza y fundó con Ana Mérida la Compañía Nacional de Danza. Fue el primer director general del Festival Internacional Cervantino. Dirigió una veintena de puestas en escena, pero destacó sobre todo por la excelencia de su trabajo como escenógrafo, que curiosamente se inició en 1951 con una opera, La Traviata, en la que cantó María Callas. Presidió la Asociación Mexicana de Escenógrafos y perteneció a la Organización Internacional de la especialidad. Fue un funcionario y un creador de los que hay pocos.
Premio italiano al Espacio Escultórico
El Premio Internacional para el Paisaje Carlo Scarpa, mismo que concede la Fundación Benetton Studi Ricerche, será este año para la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel y para el Espacio Escultórico, enorme círculo rodeado de prismas, obra que diseñó Hersúa y aprobaron los demás escultores participantes en el proyecto (Federico Silva, Helen Escobedo, Manuel Felguérez, Sebastián y el nazi Mathias Goeritz). La obra comprendía despojar totalmente de hierba el círculo interior de 92 metros de diámetro para que destacara la piedra volcánica, pero el abandono causó que creciera y se multiplicara la vegetación, a la par que la abulia burocrática permitió un avanzado deterioro de los prismas. No menos grave fue la construcción del llamado edifico H, que sin ningún respeto por la colosal obra artística, la administración de la UNAM permitió que se levantara en medio de la perspectiva hacia los volcanes, un aspecto básico en la concepción de la obra. De modo que, tristemente, el premio llega tarde, cuando parece olvidada la que es, sin duda, una de las más valiosas realizaciones del arte moderno mexicano. Ojalá que este reconocimiento permita el retiro del edificio H, la limpieza del circulo interior y la reparación y cuidado de los prismas.
Retrospectiva de Guston en la Tate
En la Tate Modern, la célebre galería británica, se presenta una retrospectiva del pintor canadiense Philip Guston (1913-1980), quien estuvo en México en 1934-35, donde, con Reuben Kadish y el poeta Jules Langsner como ayudantes, ejecutó en Morelia el mural La lucha contra el terror en el hoy Museo de Michoacán. El artista, originalmente llevaba el apellido Goldstein, pero se cuenta que en nuestro país, en su precario español, para todo aquellos que le agradaba solía decir “me gusta”, de ahí que le apodaran “gustón”, lo que él asumió como su apellido. Durante su estancia se hizo amigo de Diego y Frida, tuvo también la simpatía de Siqueiros, quien lo describió como uno de “los pintores más prometedores de Estados Unidos o México” (?). Lo cierto es que Guston, pese a su acentuado izquierdismo, acabó como un artista de proyección internacional, altamente reconocido y mejor cotizado, pues sus cuadros han alcanzado cifras de millones de dólares. Fue uno de muchos artistas extranjeros que llegaron atraídos por el muralismo, como O’Higgins, Isamu Noguchi, las hermanas Greenwood y muchos más.
Rosaura Ruiz, doctora honoris causa del ILCE
El ILCE (Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa) resolvió otorgar el doctorado honoris causa a la bióloga Rosaura Ruiz, mujer de gran sensibilidad social que cuenta con una amplia bibliografía. En la UNAM ha sido, entre otros cargos, directora de la Facultad de Ciencias e integrante de la Junta de Gobierno. En el gobierno de la Ciudad de México se desempeñó como secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación. Una gran mujer.
