Ciudad de México, 20 de agosto de 2023. Apenas había entrado a su casa en la colonia Caracol de Monterrey, Nuevo León, para dejar su bolsa, Ani Lizeth escuchó muchos balazos y gritos.
El pánico se había adueñado de sus vecinos, y posteriormente de ella, cuando le advirtieron que su niña de 6 años estaba en la calle, tendida y sangrando.
Era la pequeña Mariely Daniela, quien había sufrido lesiones que horas después le costarían la vida.
“Se escucharon disparos, cuando quise salir empezó una muchacha a gritar: “¡tu niña está tirada!’.
“Salí corriendo, la vi (a su hija) tirada en la banqueta, la cargué, ella todavía seguía con vida, me dijo: “Mami'”.
Las balas salieron de las armas de dos delincuentes, quienes la noche del jueves perseguían a un motociclista para asesinarlo.
En las maniobras para escapar de los sicarios, el hombre entró a la calle Privada 5ta. Zona, abandonó la moto y corrió.
Los pistoleros -que lo seguían en una camioneta- bajaron del vehículo y continuaron disparándole, sin importarles que en la calle había familias y niños, entre ellos Mariely.
Además de la menor, una tía resultó con una herida de bala en la mano izquierda.
El motociclista escapó ileso y los sicarios también huyeron.
Ani Lizet se apuró para cargar a su hija y llevarla a la casa de sus suegros para llevarla a un hospital… lo que sería un viacrusis, al tener que recurrir a tres hospitales distintos.
Trasladaron a Mariely al Hospital Alfa, pero no había equipo para atenderla.
De ahí se dirigieron al Hospital Materno Infantil, pero por la gravedad de sus lesiones fue necesario que una ambulancia la llevara al Hospital Universitario, donde la niña murió.
“Que se haga justicia, era una pequeñita de apenas 6 años, tenía mucho por vivir y me la quitaron”, exigió la mamá de Mariely.
“Iba a pasar a segundo grado, ya tenía sus útiles, su mochila, todo. Ella decía: ‘Quiero entrar a la escuela, mamita, para seguir estudiando y tener dinero y comprarte una casa grande, te voy a tener todo lo que quieras’, pero ya me la quitaron y me quedé sola”.
Texto y foto: Agencia Reforma