Los que ocasionaron la violencia son grupos armados de civiles que no responden a los intereses de la población: se investigará y castigará a los responsables, sostiene el gobernador.
Chilpancingo, Guerrero, 15 de noviembre de 2018. El gobernador Héctor Astudillo Flores afirmó que la violencia en la Sierra de Guerrero es “un asunto delicado de seguridad nacional”, y que para el gobierno estatal los responsables de estos hechos son grupos armados de civiles que no responden a los intereses de la población.
Luego del desplazamiento de mil 600 pobladores del municipio de Leonardo Bravo (Chichihualco), que llegaron a la cabecera municipal para refugiarse ante la irrupción de grupos armados, Astudillo Flores dijo que este caso de violencia se debe de investigar, para así fincar responsabilidades a todos los que lo provocaron.
“Es un asunto delicado de seguridad nacional lo que está gestando ahí y lo que existe ahí”, señaló. Al preguntarle sobre a qué intereses responden los grupos armados, dio por concluida la consulta.
Este martes, el vocero en materia de seguridad del gobierno del estado, Roberto Álvarez Heredia, acusó a los comunitarios de Tlacotepec de ser responsables de la violencia.
Este miércoles por la mañana el gobernador asistió al desayuno como festejo del Día del Médico que organizó la Secretaría de Salud, y en el que se rifaron 100 mil pesos en efectivo y nueve automóviles.
En breve entrevista se le recordó al gobernador la demanda de las familias, quienes destacan que el problema de los desplazados no es únicamente en la Sierra, sino también en la Montaña y la región Norte y que la seguridad no se consolida. Respondió: “por supuesto que entiendo que no es el único caso en Guerrero ni en el país.
“Todos ellos tienen atención, el día de hoy se refuerza la atención, no solamente de alimentos sino también médica, a efecto de que puedan estar en la espera a que las cosas vuelvan a la normalidad”.
Se le preguntó sobre lo permisivo que ha sido su gobierno al dejar que grupos armados actúen en la Sierra. Contestó que no se ha dejado actuar “impunemente”.
“Ahí había policías y había militares, no se puede enfrentarse a un grupo de dos mil gentes armadas contra 50 o 100 policías y militares”.
Además, el gobernador respondió al alcalde de Chichihualco, el priista Ismael Cástulo Guzmán, y le dijo que el problema de los desplazados por la violencia en la Sierra que llegaron a la cabecera municipal también es responsabilidad de él como primera autoridad.
“No es un asunto que yo haya construido o fabricado, yo tengo mi responsabilidad, pero él (Cástulo Guzmán) también tiene su responsabilidad como presidente municipal”. Y dijo que “más que echarnos culpas hay que todos construir un proceso para que todo regrese a la normalidad”.
Ese martes el alcalde pidió al gobernador que ponga orden, advirtió que va a tratar de regresar a las familias a sus comunidades y que “si algo les sucede” Astudillo Flores será el responsable.
Durante la consulta también se le preguntó respecto a la petición del alcalde de Coahuayutla, Rafael Martínez Ramírez, quien solicitó de manera permanente la estadía de la policía estatal en su municipio ante los hechos de violencia, pero el gobernador evadió responder.
El discurso
Durante su intervención en el festejo del Día del Médico, el gobernador reconoció ante los poco más de 500 asistentes que el problema de inseguridad afecta a este sector, pero advirtió que él no quiere ser un héroe.
“No llegué a ser un héroe, no llegué a ser gobernador para ser un héroe ni creo que haya un gobernador que piense o aspire a ser un héroe, somos coordinadores del trabajo colectivo y cada quien tiene que poner de su parte y lo tiene que poner cada quien desde su trinchera que le toque participar y aportar para Guerrero”, sostuvo.
Texto: Anarsis Pacheco / Foto: Jessica Torres
