27 diciembre,2018 6:34 am

Lamenta dirigente que en el presupuesto de AMLO se haya abandonado a caficultores

Recuerda Arturo García Jiménez, del Movimiento Campesino Plan de Ayala,  que en un proyecto entregado por los productores de café se había estimado mil 800 millones de pesos de inversión, pero para 2019 sólo se destinaron 350 millones de pesos.
Chilpancingo, Guerrero, 27 de diciembre de 2018. El ingeniero agrónomo e integrante del Movimiento Campesino Plan de Ayala, Arturo García Jiménez, advirtió que las organizaciones como Antorcha Campesina ligada al PRI, y la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), seguirán conservando privilegios del presupuesto destinado al campo, luego de los acuerdo políticos alcanzados por sus protestas y presiones en la Cámara de Diputados.
Consultado por teléfono el dirigente caficultor, lamentó que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador haya abandonado a los cafetaleros, porque en un proyecto entregado por los caficultores y considerado en su plan rector, se había estimado mil 800 millones de pesos de inversión, sin embargo en el presupuesto 2019 sólo se destinaron 350 millones de pesos.
Indicó que a pesar de un aumento de 10.3 por ciento al presupuesto general que quedó en 5.8 billones de pesos, poco más de 3 mil millones va al sector social, y otra cantidad a los 25 proyectos estratégicos, como el Tren Maya, mientras para el campo hay un decremento, quedando en 65 mil 434 millones de pesos para la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), cuando en este 2018 se destinó más de 80 millones de pesos.
Este dinero dijo va en tres sectores: 20 millones para los programas prioritarios, como los precios de garantías, créditos a ganados, y provisión para la previsión social; otros 22 millones para los programa no prioritarios “que eran los tradicionales, y clientelares”; y 15 mil millones para gatos corrientes.
Pero luego de las presiones de grupos como Antorcha Campesina, y la UNTA, lo aumentado ( 8 mil 91 millones de pesos) se reasignó a los programas que han sabido manejar para vivir del presupuesto, como la comercialización, el fondo concurrente que ya se había desaparecido, y los apoyos para la compra de paquetes de sistemas de riego.
Advirtió que “lo peor del asunto es que esa reasignación va a ser operada por la Coordinación de desarrollo rural, y se entiende que como fue una negociación política, pues habrá un manejo discrecional de eso recursos, y en esas cosas no estamos de acuerdo”.
Resaltó que otros programas que desaparecen aparentemente y que eran clientelares, como joven emprendedor, Arráigate, Prodesa, Fortalecimiento a las organizaciones rurales, Pimaf, Papa, el campo en nuestras manos, la atención a siniestros, e incluso el Procafe, ahora estarán en una sola bolsa, “y ahí es donde decimos que se va a manejar a modo”, y por ello solicitó que se transparente el uso de este dinero. Aunque destacó “cosas buenas dentro de los proyectos prioritarios” porque el dinero llegará de manera directa al campesino, sin intermediario, “lo que hacían muchos grupos con el Pimaf, es que los intermediarios nos entregaban productos chatarra a un alto costo, y ahora los campesinos recibirán hasta por 5 hectáreas por 8 mil pesos”.
Además destacó el esquema de precios de garantías, por ejemplo en el caso del maíz la tonelada quedaría en 5 mil 610 pesos y el fríjol en 14 mil 500 la tonelada, “todo eso representa un apoyo directo a la gente, y hablamos de un beneficio para 2.8 millones de campesinos.
“Aquí el presidente sí ha procurado a los pobres con el aumento al padrón de 250 mil personas”, expresó.
El café sin apoyo
Arturo García, indicó que el sector en el país solicitó un presupuesto de mil 800 millones pesos, sin embargo sólo se destinó 350 millones de pesos, a pesar de que en el propio proyecto del nuevo gobierno se había considerado un presupuesto de 3 mil millones de pesos con la creación del Instituto del Café.
En el caso de Guerrero, expresó que poco a poco los caficultores fueron quedando fuera de los apoyos, y es que en el 2016, luego de formarse el programa integral de apoyo al café, en el primer año se invirtieron 85 millones, en el segundo 35 millones y en el tercer años no llegó ni a 15 millones.
“Si de por sí veníamos de una crisis de la enfermedad de la roya, ahora enfrentamos una caída de precio”.
Lamentó que el gobierno no consideró a este sector como prioridad, y que tampoco haya un fondo compensatorio de mil 500 millones de pesos, para los campesinos, cuando el precio del café disminuye de los cien dólares por quintal, en la Bolsa de Valores de Nueva York.
El agrónomo afirmó que el café tiene peso estratégico como el maíz y el frijol “que se les privilegió”, porque es sembrada por poblaciones pobres e indígenas, en zonas de reservas ecológicas.
Abundó que dentro de la Secretaría de Bienestar, hay un proyecto de denominado “sembrado vida” donde se considera la siembra de plantas de café, “tal vez el presidente, pensó que se resolvía el problema, entregando 5 mil pesos al mes, pero Guerrero no entró”.
“No hay un rescate, salimos peor el sector café, nuestro poquito presupuesto se disminuye, nos tocará pelear”, porque la producción del café en Guerrero por la plaga de la roya, pasó de un 100 por ciento a 10 por ciento de la producción en muy pocos años.
Texto: Jacob Morales / Foto: archivo El Sur