Lourdes Chávez
Chilpancingo
Jóvenes estudiantes de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) lanzaron un proyecto de escuela feminista, para niñas y adolescentes en Acapulco, como curso de verano extracurricular, por la necesidad de espacios para impulsar liderazgos de las mujeres, informó Irma Carreón, del Centro de Investigación y Posgrado en Estudios Socioterritoriales (Cipes) de Acapulco.
Las docentes que impartirán el curso recibieron capacitación en temas específicos, señaló la académica en consulta telefónica, sobre la promoción de la escuela feminista de verano: Surenitas, que comenzó a circular este lunes 1 de agosto, en algunas redes sociales.
La feminista reconoció que la promoción comenzó un poco tarde, debido a que varias participantes enfermaron de la Covid-19 el mes pasado, para el curso que será del 8 al 13 de agosto, pero ya tienen algunas chicas inscritas para establecer el esquema de trabajo con grupos de 10 a 12, inicialmente en la Facultad de Derecho en Acapulco.
Agregó que el modelo a usar sigue en construcción para continuar con una escuela itinerante, que pueda realizar actividades en parques y en comunidades, precisó.
La primera edición del curso de verano está dirigida a dos grupos de edad: 10 a 12 años y de 15 a 18. Los temas del programa Construyendo mis fortalezas, son: autoconocimiento, autoestima y autocuidado; menstruación consciente, derechos humanos de niños, niñas y adolescentes; cultura de la paz, feminismo y liderazgo para las jóvenes.
Para adolescentes y jóvenes incluyen, además, derechos sexuales y reproductivos.
La iniciativa surge de la directora América Bautista, la activista feminista Gabriela Candela Garzón e Irma Carreón, por la necesidad de crear espacios para fortalecer los liderazgos, a la que sumaron más académicas.
“Fue una reflexión entre nosotras. Están surgiendo muchas escuelas feministas. Revisamos los materiales de Argentina, España y Ciudad de México, y aquí no hay. En comentarios entre compañeras, surge la inquietud para que sus hijas que tienen menos de 15 años, conozcan más. Una maestra de psicóloga compartió materiales, que ha tomado como herramienta para transformar la vida de su hija”.
Recordó que antes de asumirse como feminista, ya la llamaban así por sus actividades, como paneles, sobre todo de mujeres: cuáles sus muestros retos y cómo construyen su ciudadanía.
“Cuando las mujeres se juntan en colectivos, empiezan a defender derechos, a marchar. Se dan cuenta que son sujetas de derecho, realizan actividades y hacen que otras chicas se sientan sujetas de derechos, logramos hacer actividades con perspectiva de género”.
Como referencia, señaló el área de juegos Tecolotitos, que se abrió en la facultad para que las alumnas, particularmente del turno vespertino, a quienes se les dificulta el cuidado de sus hijos, puedan llevarlos a la escuela.
Asimismo, comenzó el área de juegos Numeritos, en la Escuela de Contaduría y Administración, que por la pandemia fueron cerrados, pero esperan que se reabran con el nuevo ciclo escolar.
De la capacitación de las universitarias para el curso de verano, destacó la colaboración de una colectiva feminista de Chilpancingo, que tiene diseñado un taller sobre La Primera Luna.
Aunque el curso en la universidad tiene un costo, aclaró que es para gastos de operación.
De los contenidos, señaló la necesidad de resignificar los ciclos menstruales, para que no sean vistos como una enfermedad, “sobre el autoconocimiento y autoestima, lo que nos interesa es que niñas y jóvenes se reconozcan, sus cuerpos y sus emociones, que dialoguen sobre sus propios aprendizajes de manera guiada, y que tomen decisiones con más información cuando inicien una vida sexual, que se estima que es entre los 15 y 19 años de edad”.
Además de darles herramientas para que estén alertas y sean líderes como niñas y como mujeres. “A veces pensamos que para ser fuertes debemos volvernos más masculinas. No, las mujeres somos femeninas y fuertes”, subrayó.
