26 junio,2024 6:34 am

Las autoridades abandonaron el conflicto en Malinaltepec que es “foco rojo”, asegura ex funcionario agrario

 

Chilpancingo, Guerrero, a 26 de junio de 2024.- Autoridades de los gobiernos federal y estatal abandonaron el conflicto agrario entre Malinaltepec y Alacatlatzala, que era catalogado en el anterior gobierno como “foco rojo”; es decir, de alto riego, y que se pretendía resolver mediante el programa de Atención a Conflictos Sociales en el Medio Rural (Cosomer).

El abogado, especialista en asuntos agrarios, ex delegado de la Procuraduría Agraria (PA) del gobierno federal y ex subsecretario estatal de Asuntos Agrarios, Fernando Jaimes Ferrel, declaró este martes que, derivado del abandono, ahora el problema ha escalado a conflicto político, penal y social, con el asesinato del presidente municipal de Malinaltepec, Acasio Flores Guerrero.

Jaimes Ferrerl estuvo al tanto del conflicto agrario entre Malinaltepec y Alacatlatzala durante casi 16 años, 10 como delegado de la PA en los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón, así como seis como subsecretario de Asuntos Agrarios, en el gobierno estatal de Héctor Astudillo Flores.

Entrevistado respecto a ese conflicto, que de acuerdo con autoridades de la actual administración estatal, fue la causa del asesinato del alcalde Flores Guerrero, el jueves pasado, cuando fue a inaugurar la pavimentación de una calle en la colonia La Guadalupe, anexo de Alacatlatzala, el ex funcionario opinó que en este caso falló el diálogo.

“El diálogo es uno de los medios alternativos para la solución de los conflictos agrarios, y yo creo que en este caso, de Malinaltepec y de Alacatlatzala, no se debió dejar de lado. Se tuvo que estar insistiendo y ser necios ante esta situación, porque es lamentable todo lo que está ocurriendo en ese lugar”, opinó.

Jaimes Ferrel indicó que durante los años que lo atendió, como funcionario federal y después como funcionario estatal, la dificultad para llegar a acuerdos radicó en que los comuneros de Alacaltazala son ñu savi o mixtecos y los de Malinaltepec son me phaa o tlapanecos, “esto es lo que dificulta el diálogo y la solución del problema ahí”.

Explicó que desde cuando conoció del asunto, en el sexenio del presidente Vicente Fox, cuando Florencio Salazar Adame era el secretario de la ya desaparecida Secretaría de la Reforma Agraria (SRA), se creó un grupo de trabajo integrado por el Registro Agrario Nacional (RAN), PA y SRA.

“La atención se centró en este conflicto, porque estaba dentro de los llamados ‘focos rojos’”, debido a que antes del problema con Malinaltepec, Alacatlatzala estaba pelando 133 hectáreas de tierras con el núcleo agrario de Coatzoquitengo, “pero este asunto se resolvió con diálogo”.

Sin embargo, añadió que después Alacatlatzala inició el conflicto con Malinaltepec, a raíz de que alrededor de 1993, mediante un juicio agrario, le reconocieron a Malinaltepec 9 mil 591 hectáreas, acuerdo que se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF).

Jaimes Ferrerl recordó que, después, con los trabajos del Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de Solares Urbanos (Procede), le regularizaron a Malinaltepec, entre 2005 y 2006, una superficie de más, que son las 3 mil hectáreas que ahora reclama Alacatlatzala.

“Esto es lo que ha generado el problema”, indicó el ex funcionario.

“Insisto, yo creo que el gobierno estatal debe intervenir ante el gobierno federal para que se atienda este asunto de manera pronta, porque no sabemos, la verdad, hasta donde vaya a para este asunto. Es muy delicado, es un tema que se tiene que abordar de manera rápida y echar a andar todos los mecanismos que sean necesarios, para que el diálogo prevalezca por encima de cualquier agresión”.

Pero dijo que “los conflictos no se arreglan solos. Si se abandonan crecen, se multiplican, primero es un problemita, después se vuelve un conflicto y se enganchan otros intereses, hasta que se convierte en un conflicto inmanejable”.

Explicó que es el caso ahora de Malinaltepec y Alacatlatzala, cuyo conflicto inició por la disputa de las tierras, “ahora ya se convirtió en un problema político, con el asesinato del presidente municipal, que también lo convierte en penal y lo que sigue será el problema social”.

El ex funcionario reiteró que ahora se dificultó más, “porque además del conflicto agrario, tienen que arreglar los problemas penales, las diferencias políticas y los problemas sociales, porque ya Alacatlatzala quiere formar otro municipio”.

Indicó que en estos casos debe prevalecer la necedad por parte de las instancias gubernamentales, “si se ceja, por temor a represalias o por temor a remover el asunto, el problema va a crecer más”.

Jaimes Ferrerl contó que en las pláticas, en las que tuvo muchas veces con las dos partes, para apaciguar los ánimos, cuando le tocó atenderlo “siempre se les dije que la manera de llegar a un acuerdo era el respeto, primero”.

Aseguró que ambas partes siempre mostraron entendimiento y voluntad, que para dirimir sus inconformidades buscaban platicar primero y lo hacían a través de las instancias correspondientes, “siempre se les vio voluntad y estuvieron en la creencia que, tarde que temprano, el conflicto se iba a resolver”.

Informó que la propuesta del anterior gobierno era dividir la superficie en conflicto, tomando en cuenta el mayor número de posesionarios de alguno de los pueblos.

“Estábamos buscando la manera de darles una contraprestación, como la construcción de escuelas, centros de salud, pavimentación de carreteras, abrir brechas; sin embargo, se declaró que ya no fue posible porque estaban en ese proceso del estira y afloja cuando concluyó el gobierno”.

El ex funcionario lamentó que ahora ya no se usen programas como el Cosemer para atender estos conflictos, mediante el cual se entregaban las contraprestaciones a las partes que quedaban dolidas o que perdían en los juicios agrarios.

Texto: Zacarías Cervantes / Foto: Jéssica Torres Barrera

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