9 mayo,2018 1:42 pm

Las consecuencias de la salida de EU del pacto nuclear con Irán

Texto: DPA/ Foto: Especial

El presidente estadounidense, Donald Trump, sacó el martes a su país del acuerdo nuclear firmado con Irán. La gran pregunta es qué ocurrirá ahora. ¿Cómo quiere Trump obligar a Irán a seguir cumpliendo su parte e incluso imponerle sus otras muchas exigencias? ¿Y cuál es la respuesta de los europeos a esta situación? A continuación, algunas claves.
¿Tiene el acuerdo opciones de sobrevivir sin Estados Unidos?
A corto plazo sí. El resto de países firmantes han manifestado su intención de seguir vinculados al acuerdo. Sin embargo Irán quiere ver los frutos económicos esperados y garantizar que el acuerdo se cumple; si la cúpula de Teherán se da cuenta de no es así, podría abandonarlo, también ante la presión de los seguidores de la línea dura en el país persa.
¿Qué persigue EU con la medida?
Trump ve a Irán como un gran peligro. De hecho, su política en Oriente Medio al completo está marcada por esa visión de hostilidad con Irán. Su objetivo no es sólo evitar que el país persa tenga los medios para hacerse con armas nucleares sino evitar que Irán se convierta en la potencia regional que pretende.
Quiere poner fin la injerencia del país persa en Yemen, Líbano o su intervención en la guerra en Siria, que Israel ve también como una amenaza. Recientemente en Washington se escuchó también la teoría de que Trump busca un cambio de poder en Teherán, aunque es cuestionable que sea posible algo así sin utilizar medios militares.
¿Ha enviado Trump señales de sus intenciones?
Pocas. Incluso diplomáticos europeos abandonaban esta semana la Casa Blanca con gesto de desaprobación. “Nos gustaría entenderlo”, les citaron algunas fuentes. Trump se ha limitado a decir que ha puesto fin al acuerdo orquestado por su antecesor Barack Obama para “iniciar una nueva política exterior que evite de verdad que Irán acceda a armas nucleares”, al criticar que el acuerdo actual no lo hacía posible.
No está claro qué significa eso en concreto y si eso incluiría opciones militares, como temen algunos. Pero lo más probable es que Trump, de forma similar como ha hecho con Corea del Norte, quiera establecer un escenario de máxima presión para obligar a Irán a dar su brazo a torcer.
¿Cómo quiere la UE mantener a Irán en el acuerdo pese a la decisión de Trump?
En las próximas semanas intentarán limitar al máximo las consecuencias económicas de las sanciones estadounidenses a Irán. Se podría reactivar por ejemplo una “regulación de protección” aprobada en 1996 en el marco de disputas por sanciones contra Cuba, Irán y Libia. El llamado “estatuto de bloqueo” podría impedir a las empresas europeas bajo amenaza de sanciones que cumplan las sanciones estadounidenses contra Irán.
Al mismo tiempo se podría regular que las empresas europeas sean indemnizadas de posibles costes o pérdidas. Además se habla de apoyar a Irán a través del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y ayudas a pequeñas y medianas empresas de la UE que podrían invertir en Irán.
¿Cómo funciona realmente esa regulación?
Es al menos dudosa: si por ejemplo bancos europeos perdieran el acceso al mercado estadounidense por hacer negocios con Irán, tampoco en la UE podría nadie asumir las consecuencias financieras de la medida. Sin embargo, esas empresas podrían ser también eximidas de la aplicación de la ley de defensa e Irán sentiría posiblemente con mayor dureza las sanciones estadounidenses.
¿Hay opciones de presentar demandas?
Teóricamente la UE podría presentar una queja ante la Organización Mundial del Comercio (OMC). Pero en círculos de la UE se pone en duda que un paso así tenga éxito, porque se contemplan excepciones al cumplimiento de las normas de la OMC alegando “intereses de seguridad”.
¿Puede la UE hacer algo para hacer cambiar de opinión a Trump?
La UE considera aumentar la presión sobre Irán en ámbitos que no tienen que ver con el acuerdo nuclear y que preocupan a Washington. Así, Alemania, Francia y Reino Unido se mostraron dispuestos a aprobar nuevas sanciones a personas, organizaciones y personas responsables de la que consideran una política que incita la confrontación en la región. Otros países de la UE ven sin embargo esas nuevas sanciones contra Irán más como un peligro que como una oportunidad para intentar rescatar el acuerdo nuclear.
¿Qué ocurrirá ahora?
Las primeras decisiones podrían tomarse en la noche del miércoles de la próxima semana, cuando se reúnan los jefes de Estado y Gobierno de la Unión Europea (UE) en al capital búlgara, Sofia, para decidir cómo responder a la decisión de Trump. Antes, el lunes 14 está prevista una reunión de ministros de Exteriores de Francia, Alemania y Reino Unido, según informó hoy Francia.
La Unión Europea ya adelantó una actitud de oposición a la postura de Trump, según dijo el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.

Irán amenaza con abandonar acuerdo nuclear y la UE intenta salvarlo 

El acuerdo nuclear con Irán pende de un hilo tras la retirada unilateral de Estados Unidos: mientras los países europeos firmantes intentan salvarlo, el país persa envía señales contradictorias que oscilan entre las amenazas de suspenderlo y el deseo de permanencia y que evidencian también diferencias internas.
El líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, que tiene la última palabra en cuestiones estratégicas y de Estado, cuestionó hoy el sentido de seguir respetando el acuerdo si su implementación no está garantizada, contradiciendo las declaraciones previas del presidente del país, Hassan Rohani, que había manifestado su voluntad de seguir cumpliéndolo pese a la marcha de Washington.
“No hay lógica en permanecer en el acuerdo si el trío de la Unión Europea no puede garantizar su implementación”, dijo Jamenei en relación a los tres países europeos firmantes del acuerdo, Alemania, Reino Unido y Francia, de los que desconfía por ser aliados de Washington, pese a que manifestaron su deseo de seguir vinculados al acuerdo.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, exigió hoy a Irán que renuncie a una reanudación de su programa nuclear. “Recomiendo mucho a Irán no reiniciar su programa nuclear”, dijo en la Casa Blanca. “Si lo hicieran, esto tendría serias consecuencias”, señaló.
En Irán se escuchan cada vez más voces que indican que el enriquecimiento de uranio con fines civiles, fuertemente limitado por el acuerdo, podría volver a aumentar.
El presidente iraní Rohani había anunciado la víspera que la intención inicial de país persa era seguir vinculado al acuerdo. “Ahora tenemos, en vez de un acuerdo con seis países, uno con cinco (…) No le permitiremos a Trump ganar esta guerra psicológica”, había dicho.
Sin embargo, lo condicionó a que su implementación sea posible más allá del papel. Si fracasan las negociaciones con el resto de firmantes, Irán retomará su programa nuclear y el enriquecimiento de uranio, alertó.
La oposición interna afloró enseguida en el país. Un grupo de diputados conservadores quemaron esta mañana una bandera estadounidense en el Parlamento, al grito de “¡Abajo Estados Unidos!”, así como una copia simbólica del texto, según una información difundida por la agencia ISNA.
Los seguidores de la línea dura estuvieron desde el principio en contra del acuerdo nuclear y criticaron con dureza a Rohani, uno de los artífices del pacto.
El ministro de Exteriores, Mohamed Yawad Zarif, condicionó por su parte una decisión definitiva sobre el acuerdo a la actitud del resto de los firmantes.
Zarif anunció hoy en Twitter que comenzará una ronda de consultas con Alemania, Francia, Reino Unido, China y Rusia a petición de Rohani, y después se tomará una decisión definitiva. Las consultas versarán sobre las perspectivas de cumplimiento del acuerdo, para ver si se puede garantizar o no que Irán siga disfrutando de las ventajas económicas otorgadas, añadió Zarif.
 
El conflicto amenaza ahora con escalar y terminar en una confrontación militar, especialmente entre Israel e Irán. Israel acusa a Irán de haber aumentado su presencia en Siria y haber entregado numerosas armas. En tanto, la cifra de muertos en un supuesto ataque con misiles israelíes aumentó a 15. Entre las víctimas hay ocho iraníes.