Acapulco, Guerrero, 9 de febrero de 2018. El gobernador Héctor Astudillo Flores afirmó que las iglesias deben ser instituciones que envíen mensajes de paz y no de confrontación, luego de que ayer el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, declaró que recibió una llamada “ríspida y dura” del Ejecutivo.
El gobernador hizo esta afirmación en su discurso en un acto de presentación de resultados de la fundación World Visión y el DIF estatal sobre la violencia contra la niñez en el que también convocó a erradicar dicho problema, y tras el cual no dio declaraciones a reporteros.
Ayer el obispo Rangel Mendoza dijo que al gobernador le molestó que declarara que las investigaciones por el asesinato de los dos sacerdotes son infundadas y carecen de sustento, y por separado ayer el gobernador pidió, ante las críticas de la Iglesia, que dejen a la Fiscalía hacer su trabajo.
Por otra parte, en su discurso en el acto realizado este viernes en Acapulco, Astudillo Flores felicitó a la asociación y todos los que se involucran en erradicar la violencia contra los niños y en el tema de la veda electoral, dijo que de abril a junio se deben “bajar las cortinas” en todos los programas de gobierno aunque seguirán trabajando.
Texto y foto: Karla Galarce
