5 junio,2024 6:14 am

Las implicaciones internacionales de la victoria de Claudia Sheinbaum

 

 

Gaspard Estrada

 

 

El pasado domingo los mexicanos fueron a las urnas para elegir a su próximo presidente de la República. En este caso, con más de treinta puntos de diferencia frente a su rival de la coalición PRI-PAN-PRD, Xochitl Galvez, Claudia Sheinbaum obtuvo un mandato contundente para darle continuidad a la plataforma política del movimiento creado por Andrés Manuel López Obrador. Si bien durante la campaña quedó claro cuáles son sus prioridades en materia de política interior, es muy interesante analizar y tener en mente cuál ha sido la reacción a esta victoria fuera de México, y poder así vislumbrar las eventuales transformaciones de la inserción internacional de México.

En primer lugar está claro que esta victoria ha sido particularmente analizada y escrutada por nuestros vecinos del norte, es decir, por Estados Unidos y Canadá. En efecto, en algunos meses se llevarán a cabo elecciones presidenciales y legislativas en Estados Unidos, y para el presidente Joe Biden, tener una relación funcional con el gobierno de México es fundamental, en particular para poder contener los flujos migratorios desde América central y del sur. Como Donald Trump y sus aliados en el Partido Republicano han hecho de la migración un asunto fundamental de la campaña, es indispensable para los estrategas del Partido Demócrata contener estos flujos y cambiar la pauta de la campaña, en particular para orientarla hacia pautas más ligadas a la economía, que es el punto fuerte del mensaje del candidato Joe Biden. Por otro lado, en 2026 se llevará a cabo la renegociación del UMSCA, el tratado de libre comercio de América del Norte, que fue negociado entre 2019 y 2020 por el gobierno de Donald Trump y el de AMLO. En este sentido, era fundamental para Washington y Ottawa saber quiénes serán sus contrapartes en México, y cuáles serán las bases de esta renegociación.

En segundo lugar, esta elección tiene consecuencias considerables para el futuro de América Latina. La consolidación del proyecto político de Andrés Manuel López Obrador es una buena noticia para varios países de la región, en particular para los que son gobernados por dirigentes progresistas, como Gustavo Petro en Colombia, Lula da Silva en Brasil, o Gabriel Boric en Chile. La pregunta que existe ahora es saber si la llegada al poder de Claudia Sheinbaum se traducirá –o no– en un aumento de la presencia y del interés de México en apostar en los procesos de integración regional. Durante el mandato de López Obrador, el gobierno de México tuvo una actuación destacada para relanzar la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en plena pandemia, junto con el gobierno argentino dirigido en ese entonces por Alberto Fernández. Sin embargo, después de esa iniciativa, que se formalizó por la vía de la compra conjunta de vacunas y de algunas otras iniciativas de carácter más técnico en materia sanitaria, poco se ha avanzado para institucionalizar a la CELAC y dotarla de instrumentos para llevar a cabo políticas públicas más ambiciosas. Si bien AMLO realizó algunos viajes a Centroamérica, Colombia y Chile durante su mandato, está claro que su política exterior no le dio prioridad a la construcción de una política exterior hacia Latinoamérica de nivel presidencial –es decir, en el cual el Presidente de la República tenga una incidencia política directa en la formulación de ellas. Por otro lado, la llegada al poder, en Argentina, de Javier Milei ha reducido considerablemente las posibilidades de cooperación en el marco de la Celac, al tiempo que los desacuerdos políticos en materia de prioridades de agenda entre los dirigentes de la región se han mantenido, lo cual dificulta mucho la construcción de consensos. En este sentido, para los demás países latinoamericanos, tener a un gobierno mexicano más activo en el debate político regional será más que bienvenido, en un contexto de mantenimiento de la polarización política y social en las sociedades de estos países.

 

* Director Ejecutivo del Observatorio Político de América Latina y el Caribe (OPALC), con sede en París.

 

Twitter: @Gaspard_Estrada