10 marzo,2020 5:12 am

Las mujeres

Arturo Martínez Núñez

La lucha por los derechos de las mujeres es sin duda la lucha más importante y la materia en la que más rezago se tiene en el mundo. Que las mujeres sigan teniendo que exigir sus derechos a estas alturas del siglo es simplemente inaceptable.

Ninguna injusticia es mayor a la que se comete en contra de más del 50 por ciento de la población.

Los hombres simplemente no entendemos que no hemos entendido.

Quizás sería importante comenzar por el principio: los derechos son de origen. Los derechos no se “otorgan” ni se “negocian”, los derechos se respetan y se aceptan. Los derechos no son graciosas concesiones del grupo poderoso en favor del grupo vulnerable.

El clamor de las mujeres no es para que los hombres las “comprendamos” y el paro al que convocaron no es para que las empresas, organizaciones y gobiernos les den “permiso” de faltar sin miedo a que les sea descontado el día.

Las mujeres están a la vanguardia en estos momentos de lucha. Pobre de aquel que no comprenda la magnitud de un movimiento que si bien es cierto que pueda tener elementos infiltrados que buscan desestabilizar a cierta administración, la realidad es que la gran mayoría de las participantes son mujeres que simplemente dijeron “¡basta!”, “ni una menos”…

A los hombres nos corresponde callar y sobre todo escuchar. A los hombres nos corresponde ser empáticos y solidarios, pero no nos corresponde calificar un movimiento orgánico y popular.

Hoy ante el Paro Nacional de Mujeres callamos y sobre todo escuchamos…

Petróleo y coronavirus

Ayer los mercados mundiales se desplomaron en niveles que no se veían en décadas. Aún estamos lejos de saber las consecuencias del desplome de los precios del petróleo.

A esta crisis hay que sumarle la provocada por la pandemia del coronavirus o Covid-19, que lejos de contenerse parece avanzar contundentemente hacia la globalización del virus. Italia ha puesto a toda la población en cuarentena. Y no sabemos aún lo que ocurrirá cuando el virus llegue plenamente a América y a África.

Si bien es cierto que México no es ya una economía que dependa del petróleo, la realidad es que los recursos que obtiene el Estado siguen siendo un porcentaje importante de las finanzas públicas. De no alcanzar un nivel de equilibrio, será imposible que se cumplan las metas recaudatorias para el 2020 y entonces tendrán que venir los ajustes presupuestales necesarios.

Es necesaria una respuesta contundente y rápida por parte de Hacienda y del Banco de México que marque el rumbo y evite el pánico.

Los momentos de crisis son los que definen la estatura de un gobernante. Yo estoy convencido de que el presidente Andrés Manuel López Obrador tiene estatura de estadista y sabrá pilotar el barco a buen puerto a pesar de que a la oposición pareciera darle gusto una crisis global que no le afectará a Andrés Manuel López Obrador o a Morena sino que le pegará a toda la nación.