De lunes a viernes se levanta antes de las 5 de la mañana, para llegar a tiempo al colegio a tallar los pisos, pero el 24 de septiembre pasado, su entrada al edificio fue diferente: entró para recibir en sus manos el Premio Rooney de Literatura 2018.
Dublín, Irlanda, 17 de octubre de 2018. Caitriona Lally es una madre soltera que trabaja como conserje en el prestigioso Trinity College.
Por lo general, de lunes a viernes se levanta antes de las 5 de la mañana, para llegar a tiempo al colegio a tallar los pisos, pero el 24 de septiembre pasado, su entrada al edificio fue diferente: entró para recibir en sus manos el Premio Rooney de Literatura 2018.
El premio es otorgado por el Trinity College a nuevas escritoras y escritores que tiene menos de 40 años y con una prosa “excepcional”. Lally se llevó el premio y los 10 mil euros con que está dotado, por su primera y única novela titulada Eggshells.
El jurado que evaluó la obra, la calificó como un “libro que es resultado de un impresionantes alcance creativo”, además de “ingenioso” y “sútil”; “entrañablemente impredecible” y que “revela la visión artística que distingue a la escena literaria contemporánea de Irlanda”.
Para la conserje el premio no pudo llegar en mejor momento: mientras tallaba pisos soñaba con hacer carrera en la letras irlandesas.
“Tuve un día difícil: me levanté temprano para ir a limpiar y regresé a casa agotada para atender a mi bebé, que no quería dormir. Así que escuchar por teléfono ‘Ganaste el Premio Rooney’ fue algo surreal. Parecía no encajar en mi pésimo día.
”En realidad, había renunciado a terminar lo que es mi segunda novela. Me parecía en vano. Pero saber que me he ganado ese premio me dio la confianza que me vendía faltando en los últimos años y e hizo regresar a mi escritorio a terminar mi segundo libro”, afirmo Catriona a los medios locales.
“No hay nada mejor que el sentimiento de que tu trabajo es reconocido”, afirmó, “y bueno, el dinero extra, tampoco vino mal”.
Dice que con el dinero del premio concluirá algunas reparaciones de su casa y pagará a una guardería de día para su niña, con el fin de poder concentrarse en escribir.
Texto: Redacción con información de Huffington Post / Foto: Redes sociales
