Henry Martín anota el gol de penalti de las Águilas, mientras que Ozziel Herrera marca con un remate de cabeza el del empate para el equipo de la UANL, tras un tiro de esquina. El juego de vuelta será el próximo domingo en el estadio Azteca
Ciudad de México, 15 de diciembre de 2023. En suspenso, así está la final luego del 1-1 entre Tigres y América en el estadio Universitario. El choque entre los dos equipos más destacados los orilló a preocuparse más por evitar el error que por lastimar al rival, a priorizar el orden defensivo sobre el espectáculo, conscientes de que a esta serie le queda un último capítulo, el domingo en el estadio Azteca.
La localía será la única ventaja de las Águilas, pese a que al 51’ se adelantaron en el marcador con gol de Henry Martín, de penal, su quinta diana en esta liguilla.
Los Tigres estaban contra las cuerdas porque Jesús Angulo intentó despejar el balón y lo único que encontró fue la pierna de Julián Quiñones, en una falta burda. El lateral mexicano sellaba así una noche en la que fue constantemente superado por el corredor izquierdo, sin que Diego Lainez contribuyera demasiado al blindaje por ese sector.
El América, que llegó a 47 dianas en el torneo, adoptó nuevamente la postura del orden. Se olvidó de cuidar la pelota. Permitió que los locales se acercaran a empujones, porque así llegó el tiro de esquina en el que al 71’ Ozziel Herrera ganaría la posición a primer poste, ante la complacencia de Igor Lichnovsky, y guardara la pelota cerca del ángulo superior derecho del marco de Luis Ángel Malagón, para el 1-1.
Los azulcremas recuperaron la memoria, esa que en lapsos del partido les permitió inquietar al conjunto regio, como en el tiro de Diego Valdés, tan franco como desviado del marco, o en un disparo cruzado de Miguel Layún. Tampoco aprovecharon el que los felinos perdieron a su central Samir de Souza por una aparente lesión muscular en la recta final del primer tiempo, lo que obligó al ingreso del canterano azulcrema (ahora en Tigres) Diego Reyes.
Las Águilas exhibían un mejor fondo físico en la recta final del juego, pero no tuvieron la claridad mental para elegir la mejor opción, como en un par de contragolpes en el que la pelota no llegó franca a Jonathan Rodríguez o a Alejandro Zendejas, de flojo desempeño.
Al 90’+1’, André Jardine sustituyó a dos delanteros por laterales, en un franco mensaje de que no tiene empacho en que la final se defina en domingo en casa, con los suyos.
Tanto América como Tigres necesitan ganar el partido de vuelta el próximo domingo en el estadio Azteca, ya que en la final no existe el criterio de mejor posición en la tabla. Si empatan, habrá tiempos extra y de ser necesario penales.
Mantiene su ritmo goleador
Con su gol ante Tigres, Henry Martín alcanzó a Carlos Hermosillo como el tercer máximo goleador del América en Liguillas en torneos cortos.
Al yucateco se le criticaba por su flojo desempeño en Fase Final, pero ya suma 10 dianas en esta instancia, cinco en el Apertura 2023.
Además, tiene 91 dianas en su era como azulcrema y ya solo le faltan cuatro para desbancar a Carlos Hermosillo del noveno puesto de romperredes americanistas.
Del otro lado, André-pierre Gignac no tuvo una sola oportunidad franca para marcar el gol 200 con Tigres. La Liga MX destaca que solo hay dos jugadores con más dianas con la misma camiseta: Jared Borgetti (205 con Santos) y José Saturnino Cardozo (257 con Toluca).
El francés apenas inquietó una vez al portero Luis Malagón, en un tiro libre en el que se abrió la barrera azulcrema. Se mantiene con 7 dianas en Finales del futbol mexicano, dos debajo de las conseguidas por Cardozo.
El América tuvo más opciones de gol que el rival, pero solo Henry tuvo pegada al vencer a un especialista en penales como Nahuel Guzmán, sin ponerse nervioso por los 3 minutos y 6 segundos transcurridos entre la marcación del penal y la ejecución.
Paga caro Jardine
Robert Dante Siboldi reaccionó rápido y tuvo su recompensa. Al 60’, nueve minutos después del gol del América, sustituyó a Diego Lainez y Juan Pablo Vigón por Raymundo Fulgencio y Ozziel Herrera. Al 69’ sacrificó a Fernando Gorriarán para el ingreso de Nicolás Ibáñez, quien acompañó a André-Pierre Gignac en la punta.
Del otro lado, América se notaba cómodo con un buen parado defensivo, a la espera de un pelotazo a Julián Quiñones. Un equipo tan letal como el azulcrema, ya con 47 goles, se dio el lujo de replegarse y jugar al error del rival. Lo pagó caro.
Era demasiado el riesgo de cederle el balón a Tigres. ¿Por qué André Jardine no mantuvo la filosofía de liquidar a un cuadro que ya estaba herido? Si bien América es la mejor defensiva del torneo, en varios partidos ha sufrido a balón parado, justo así llegó el empate por conducto de Herrera, un jugador que ni siquiera es especialista en el juego aéreo.
El primer cambio del América llegó hasta el 83’, posición por posición. En la reposición, el DT sacó a Alejandro Zendejas y Quiñones por Salvador Reyes y Kevin Álvarez, un movimiento cauteloso, a pesar de que para ese momento el cuadro capitalino se notaba más fresco en lo físico, como para pensar en llegar a la capital con algo más que un empate.
Texto y foto: Agencia Reforma
