1 agosto,2020 4:59 am

Les va bien a un mes de la reapertura, dicen hoteleros y prestadores de servicios

Reconocen sin embargo que aún hay muchos trabajadores que no tienen permitido llevar a cabo sus actividades, como los que rentan mobiliario de playa

Acapulco, Guerrero, 1 de agosto de 2020. En el primer mes de actividades del sector turístico hoteleros y prestadores de servicios consideraron que les ha ido “bien”, aunque los ingresos no alcanzan para el pago de deudas, sí para mantener la operación de los negocios después de estar cerrados tres meses por la emergencia sanitaria derivada de los contagios de Covid-19.

Mientras algunos permisionarios de zona federal sigue luchando para que se les permita trabajar en la renta de mobiliario de playa que aún no está permitido por lo que no tienen ingresos.

“De estar parado a llevar algo a casa digamos que nos fue bien”, indicó el presidente de la Unión de Sociedades Cooperativas Vanguardia del estado de Guerrero, Arturo Pantoja Guatemala. Manifestó preocupación por los que aún no pueden trabajar y no tienen ingresos.

Las playas se reabrieron el pasado 2 de julio, lo que dio paso a la reactivación del sector turístico, paulatinamente los hoteles comenzaron a recibir huéspedes después de cumplir las medidas sanitarias que les exigieron las autoridades.

En el primer mes de reactivación del sector turísticos se dio el desalojo de permisionarios de la zona de playa Papagayo y Carabalí la madrugada del viernes 17 de julio, cuando autoridades de los tres órdenes de gobierno quitaron cabañas, palapas y mobiliario de playa que estaban almacenado. La acción desencadenó protestas de los prestadores de servicios turísticos que bloquearon la avenida Costera para exigir reuniones con autoridades para que les permitan trabajar.

Vía telefónica consultado respecto al primer mes de actividades después del periodo de confinamiento, el presidente de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco (AHETA), José Luis Smithers Jiménez, dijo que la gran mayoría de los hoteles ha llegado al 30 por ciento porque ha habido “bastante demanda”.

Por lo que están insistiendo en que se respeten los procedimientos, “pero todo va muy bien”, aseguró, y los hoteles con mayor demanda son los de la zona Diamante y Dorada frente a playa, los cuales, dijo, siguen con tarifas de fin de semana y no han tenido que reducir sus costos.

Para agosto dijo que espera que el semáforo se comporte de mejor manera, que baje la curva epidemiológica para que se pueda tener un mayor porcentaje de ocupación.

Al reactivarse el sector turístico, gerentes de algunos hoteles manifestaron que el porcentaje de ocupación del 30 por ciento que se autorizó solamente serviría para cubrir gastos de servicios y seguir sosteniendo la nómina, por lo que esperaban llegar al tope permitido.

Sin embargo, no todos los hoteles lo alcanzaron, en el caso del Dreams Resort & Spa la ocupación promedio en julio fue del 21.5 por ciento indicó el gerente general Jesús García, “nunca rebasamos la ocupación del 30 por ciento, tomamos el primer mes como favorable porque tuvimos ocupación, pudimos traer todos los colaboradores a trabajar y estamos esperando agosto”.

Para agosto estimó que la ocupación sea similar a la de julio, en el que un 10 por ciento de los visitantes fueron de reservaciones que se difirieron de meses en los que estuvo cerrada la hospedería.

Indicó que en promedio en un julio normal dicho hotel tiene una ocupación promedio del 45 al 50 por ciento, por lo que consideró que no hay punto de comparación con lo que se tuvo este año después de la emergencia sanitaria por el Covid-19.

El presidente de la Unión de Sociedades Cooperativas Vanguardia del estado de Guerrero, Arturo Pantoja Guatemala, externó que es un aliciente para los que trabajan en la actividad náutica poder trabajar, así como salir del encierro, “mis respetos para cada padre y madre de familia que salen a buscar el pan para sus hijos a pesar de la pandemia que sigue, ante una falta de apoyo gubernamental”.

Externó que ha enfatizado a los prestadores de servicios turísticos lo importante de cuidarse para evitar el contagio debido a que en su caso el padecer Covid-19 fue “un infierno sicológico y un quebranto económico”.

Manifestó que están en espera los de la cooperativa El Morro que se pueda pagar los gastos con los servicios que dan y las ganancias se reparten de manera equitativa a diferencia a otras ocasiones que ganaban por comisiones de los paseos que vendían.

“La parte náutica ve con agrado que estamos volviendo a la normalidad, nos preocupa la otra parte de quienes rentan mobiliario de playa, vender comida, porque ellos no tienen un ingreso porque está prohibido todavía”.

Externó que las autoridades quedaron desfasadas porque no hubo una buena estrategia, acciones de gobierno para evitar que crecieran los contagios cuando comenzó la pandemia en Acapulco.

Recordó que la mayoría de los trabajadores que se quedan sin trabajo o tienen un empleo mal pagado caen en la informalidad para mantener a su familia y así es como se han llenado las playas de vendedores informales.

“La falta de responsabilidad tanto del gobierno como de nosotros mismos que la parte informal de las playas sea regulada, no erradicada sino controlada, estamos tratando de volver a recuperar la imagen, calidad y calidez en el servicio, nos quejamos del turismo que tenemos pero es el que merecemos, el último que perdimos fue el springbreakers”.

Durante el mes también se realizó el desalojo de playa Papagayo y Carabalí que se entregó en destino al Ayuntamiento y se hizo limpieza supuestamente de quienes estaban ocupando los espacios sin un permiso transitorio vigente, lo que causó bloqueos en la avenida Costera porque los prestadores de servicios aseguraron que por años han pedido que los incluyan en las acciones para reordenar las playas.

Entre los desalojados y que a pesar de estar abiertas las playas no han podido trabajar son algunos integrantes de la Asociación de Prestadores de Servicios Turísticos de Mobiliario de Playa de la Bahía de Santa Lucía, la presidenta de ésta organización, Maricela Zamora de la Cruz, dijo que “desafortunadamente” no han tenido oportunidad de trabajar. “Es fatal no poder trabajar, vamos a caminar conforme las medidas que vayan dando”.

Manifestó que si hubiera un diálogo bien informado se podría incluirlos en la normalidad que se tiene, comprende que hay personas que están invadiendo, pero se tiene el padrón de los que sí están reglamentados y con ellos hablar para tener acuerdos, no sólo llegar a desalojarlos.

“Se debió haber hecho una investigación previa y no solamente mandarnos a quitar, la pandemia sigue, el semáforo no cambia y sería irresponsabilidad no atender el llamado de protección, pero tampoco fueron las formas”.

Texto: Mariana Labastida / Foto: Carlos Alberto Carbajal