Washington, DC, 16 de diciembre de 2017. Se trata de una decisión controvertida con un potencial explosivo. La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de Estados Unidos aprobó el jueves una propuesta que prevé la derogación de una ley que garantizaba la llamada neutralidad en Internet, es decir, que preserva la igualdad de contenido. Esto podría tener consecuencias para los consumidores, sobre todo en Estados Unidos. A continuación, algunas preguntas y respuestas:
¿Qué es la neutralidad de Internet?
El principio de neutralidad de la red prevé que todos los datos sean transmitidos en igualdad de condiciones por la red, independientemente de dónde provienen, de qué tipo son y qué contenido tienen. Es decir, los proveedores deben transmitir los datos sin hacer diferencias, ya sean videos, datos de pacientes, e-mails o juegos, a través de la red.
Los promotores de la neutralidad de Internet creen que es esto lo que hace de Internet una red democrática. Es la garantía de la competitividad y las innovaciones así como de las estructuras democráticas. Sus críticos, en cambio, señalan el inmenso tráfico de datos y la amenaza constante de congestiones. Consideran que esto hace que sea necesario que determinados datos, como llamados telefónicos o streaming de video, sean tratados con prioridad.
¿Qué establece la nueva regulación en Estados Unidos?
Los proveedores de acceso a Internet como AT&T, Verizon o Comcast ya no serán equiparados a los proveedores de telecomunicaciones, sino que serán considerados servicios de información. La FCC entrega con ello una porción de poder, ya que tiene menos posibilidades de regulación sobre los servicios de información. En la antigua reglamentación no se permitía a los operadores de la red bloquear o ralentizar determinado tránsito de datos y darle prioridad a otros contenidos. Esta prohibición cesa ahora.
¿Qué significa esto para los consumidores en Estados Unidos?
Esto aún está por verse. La decisión podría enfrentar varias demandas, por lo que los cambios podrían demorarse para los proveedores de Internet. Es posible que en el futuro exijan dinero a servicios online como Google, Facebook o Netflix para que estos obtengan a cambio una suerte de “autopista rápida” para sus servicios. Esto, a su vez, podría trasladarse a lo que pagan los consumidores. Esto afectaría especialmente a los consumidores de las zonas rurales de Estados Unidos, donde suele haber un solo proveedor y por ello ninguna alternativa.
Aún hay muchas dudas. La predilección de algunos servicios mediante un pago podría darle una nueva connotación a internet.
¿Cómo es la situación en Europa?
En Europa, una directiva aprobada hace algo más de un año de la autoridad de regulación de la Unión Europea (UE) establece la neutralidad de la red. Según esta normativa, los proveedores de Internet no pueden otorgar condiciones ventajosas a las plataformas de streaming.
Texto: dpa / Foto: EFE.
