El marcador global queda 5-2 y se pierde la hegemonía de la Liga MX en la Concacaf
Ciudad de México, 5 de mayo de 2022. Las lágrimas de Juan Ignacio Dinenno lo dijeron todo, Pumas no pudo conseguir el título de la Concachampions, Seattle Sounders los borró de la cancha y de paso acabó con la hegemonía de la Liga MX en la Concacaf.
Tres dardos y actuaciones memorables de Raúl Ruidiaz y Nicolás Lodeiro le dieron forma a la victoria de Seattle, para un global de 5-2 con el que volvieron a los auriazules a su realidad.
Pumas perdió su tercera final en los últimos seis años y medio, dos de Liga y ahora una más en Concacaf.
El equipo universitario se cansó de decir que lo ocurrido en el 2005 cuando los felinos de Hugo Sánchez cayeron ante Saprissa era una mera anécdota, ahora este cuadro también pasará a formar parte de esta historia de dolor, que tanto hiere a su afición.
Dinenno paso a recoger su trofeo que lo acredita como el goleador de esta Concachampions y curiosamente en este partido de final se fue en blanco, sin balones a modo, desapareciendo de la ofensiva auriazul, que esta vez no encontró ni los espacios ni la forma de abrir al equipo estadunidense.
En esta ocasión, Seattle fue el conjunto que se sobrepuso a la adversidad luego de haber perdido a dos de sus jugadores titulares, Nouhou Tolo y Joao Paulo, quienes en un par de jugadas desafortunadas con Leonel López tuvieron que abandonar el terreno de juego lesionados, antes de que terminara el primer tiempo.
Parecía que se le venía la noche al conjunto de Brian Schmetzer, pero en ese momento apareció Ruidíaz para anotar el 1-0 antes de ir al descanso.
Pumas se desesperó, Dinenno extrañó a Alan Mozo, el mejor de los canteranos, el que nunca se rinde.
Tampoco apareció la magia del técnico, Andrés Lillini, que nada pudo hacer con lo que tenía en la banca. Sus mejores hombres dieron lo que pudieron en el terreno y algunos de experiencia quedaron a deber.
Ruidíaz clavó el 2-0 al minuto 80, para aniquilar a los universitarios, mostrando cuan endebles pueden ser cuando pierden la cabeza. El tercer tanto de la noche, cortesía del capitán Nicolás Lodeiro, sólo fue para reforzar un título que se venía paladeando desde el inicio del complemento, cuando el cuadro mexicano perdió la esencia y renunció a su espíritu.
Ahora viene el Repechaje en la Liga. Habrá que ver si Pumas puede levantarse.
Lodeiro los acaba
A lo Messi, así exhibió Nicolás Lodeiro su playera con el número 10 luego de marcar el 3-0 y, por si fuera poco, su tercer gol en la final de la Concachampions contra Pumas.
El uruguayo fue decisivo en el 5-2 global del Seattle Sounders. Él marcó los dos penales en el juego de ida, enfureció a Alfredo Talavera y ayer se dio el lujo de asistir a Raúl Ruidiaz en la jugada del segundo tanto y después liquidar a los urgidos auriazules.
Lodeiro celebró, eufórico, el triunfo con el que un equipo de la MLS acabó con las 16 ediciones de hegemonía de clubes mexicanos. Pumas falló en 2005 y ahora cayó nuevamente.
Al Lumen Field no acudió ese equipo capaz de superar cualquier adversidad. Si Washington Corozo hubiera anotado en el mano a mano del primer tiempo o bien Diogo rematado con mayor precisión cuando apenas perdían por un gol de diferencia.
Esa letalidad que abandonó a los auriazules convivió estrechamente con el Seattle, que liquidó con transiciones rápidas, una en aquel pase de Jordan Morris a Lodeiro y el charrúa con la extensión hacia Ruidiaz; el tercer tanto ya cayó como por inercia.
El director técnico Andrés Lillini mejoró a Pumas a la ofensiva con el ingreso de Rogerio por Leonel López al minuto 63, pero ese arriesgado cambio fracturó a la defensiva, que sangraba cada que la atacaban y que no pudo contener a un killer como el peruano Ruidiaz, que hace años salvaba al Morelia del descenso y regaba su calidad en la Liga MX.
Texto: Agencia Reforma
